jueves, 11 de febrero de 2010

Presentaron la libreta de derechos para clasificadoras y clasificadores


MEC- MIDES

Esta publicación tiene el objetivo de informar a estos ciudadanos de sus derechos, así como presentarles recursos a través de los cuales pueden hacerlos valer. La Directora de Asistencia Crítica e Inclusión Social, Bertha Sanseverino, dijo que se pretende que los derechos humanos en el Uruguay sean patrimonio de todos los orientales.
La Dirección de Derechos Humanos del Ministerio de Educación y Cultura y el Ministerio de Desarrollo Social presentaron la libreta de derechos para clasificadoras y clasificadores.

La publicación fue elaborada en conjunto por la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio de Educación y Cultura y por el programa Uruguay Clasifica, del MIDES. Está dirigida a los colectivos de clasificadores con los que trabaja este programa.

El objetivo de la misma es informar a los clasificadores y clasificadoras sobre sus derechos, así como presentarles recursos a través de los cuales pueden hacerlos valer.

Es un esfuerzo conjunto de la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio de Educación y Cultura, y el Programa Uruguay Clasifica del MIDES.

Por un lado, los clasificadores deben conocer sus derechos y por el otro, el Estado debe reconocerlos y garantizarlos. Para esta tarea, se buscó llegar al público objetivo de una forma sencilla a través de un librillo que citara la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto de Derechos Sociales y Culturales. Asimismo, esta libreta se inscribe en un esfuerzo por generar otro tipo de libretas para otros colectivos que también estén en una situación de vulnerabilidad.

La Directora de Asistencia Crítica e Inclusión Social del MIDES, Bertha Sanseverino, dijo que se está cerrando los cinco años de administración con una Rendición de Cuentas que arroja que este gobierno, el cual apostó fuertemente por la integración a la sociedad de los sectores más excluidos. Recordó que cuando comenzó el Plan de Emergencia, los recicladores no estaban incluidos como un colectivo. En este sentido, indicó que el MIDES puso en marcha un programa especial para este sector de la población.

Asimismo, informó que su cartera va a continuar en esta línea, con el objetivo de que los derechos humanos en el Uruguay sean patrimonio de todos los orientales.

Relató que se viene trabajando con los recicladores en todo el Uruguay, desde el comienzo del Plan de Emergencia. En estos cincos años, el Ministerio observó que este grupo tiene algunos problemas en el área de la salud, en las condiciones ambientales y en la existencia de trabajo infantil.

La Jerarca sostuvo que se pretende demostrar que ellos pueden trabajar en otras condiciones y que es posible crear un mecanismo de cooperativa social para que ejerzan en mejores condiciones sus labores.

De la misma manera, informó que la edad promedio de este grupo es de 27 años. Además, comentó que se trabajó con los recicladores en programas de alfabetización. Asimismo, señaló que uno de los principales derechos de los recicladores es que en caso de requisa de un carro y el caballo, el dueño debe pedir que se haga dentro de un marco legal y respetuoso.

Explicó que visitan constantemente a las familias de los clasificadores para monitorear sus condiciones de vida. Otro aspecto, que preocupa profundamente a las autoridades de gobierno, es que los niños vayan en los carros. En este sentido, informó que se está trabajando para crear una guardería para los niños de los recicladores.

El Subsecretario de Educación y Cultura, Carlos Liscano, manifestó que para el Ministerio este documento es el cumplimiento de una obligación.

Por su parte, expresó que el grado de la democracia de una sociedad se mide entre otras cosas, por la participación de los ciudadanos y por la defensa que el Estado hace de las personas más vulnerables.

Desde el MIDES y la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio de Cultura, se intenta colaborar con el cumplimiento de una obligación del Estado y del Gobierno, que es informar a los ciudadanos de sus derechos de la manera más simple y efectiva

Circuitos limpios

Proyecto interinstitucional beneficia familias recicladoras de zona Carrasco
La iniciativa procura articular entre las instituciones públicas y privadas participantes la mejora de la gestión de residuos y del Medio Ambiente en Carrasco y Paso Carrasco. El Director del LATU, Carlos Paulino, destacó la disposición del organismo en fortalecer los vínculos en materia de trabajo ambiental y social. Además, la importancia que las organizaciones asuman un rol relevante en materia de responsabilidad social.
Se firmó hoy en el LATU (Laboratorio Tecnológico del Uruguay) un acuerdo de gestión ambiental que implica la realización de circuitos limpios con responsabilidad social en la zona del Centro Comunal Zonal No. 8, en la zona de Carrasco y Paso Carrasco.

En la iniciativa participaron, además de la institución anfitriona, el MIDES, Cámara de Industrias, Intendencia Municipal de Montevideo, Compromiso Empresarial Para el Reciclaje (CERPE), Centro de Desarrollo Económico Local de Carrasco Norte, Comisión de Fomento Santa Mónica, Cooperativas Juan Cacharpa e Independencia de la Mujer, Centro Público de Empleo Carrasco Norte y Club de Leones de Carrasco y Punta Gorda.

El Coordinador del Proyecto Circuitos Limpios de Responsabilidad Social, del CEMPRE, Juan Aldaba, explicó que la iniciativa se propone generar el desarrollo de circuitos limpios. Esto tiene que ver con la gestión de los residuos dentro de las empresas, la separación de materiales en origen para apoyar a dos cooperativas locales: Juan Cacharpa e Independencia de la Mujer”.

Aldaba indicó que la iniciativa es parte de un compromiso interinstitucional que se plasmó en el presente convenio. El mismo se realizó a través del Programa Art del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la asociación civil CEMPRE, que llevará adelante la gestión del proyecto. “La idea es poder articular entre todas las instituciones y diferentes empresas, la mejora de la gestión de residuos de la zona y del Medio Ambiente en general”, acotó el técnico.

Los circuitos limpios implican la separación con los residuos en el lugar de origen, es decir, separar los residuos orgánicos y los inorgánicos, y procesar los materiales que pueden ser reciclables como el papel y el plástico. En esta operativa, según Aldaba, se verían beneficiadas del proyecto, en forma directa e indirecta, hasta 50 familias.

El Director del LATU, Carlos Paulino, señaló que esa institución “está muy comprometida con la firma de este tipo de proyectos porque unifica dos aspectos que son centrales para la sociedad uruguaya: uno tiene que ver con el aspecto social; es importantísimo que las empresas asuman su papel en materia de responsabilidad social, que atiende directamente esta iniciativa. Y el segundo aspecto tiene que ver con el aspecto ambiental y el manejo de los residuos. Trabajar en red con la Intendencia de Montevideo, Programa Art y otras instituciones del medio es esencialmente clave para tener un resultado de impacto”.

Paulino, recordó que en el Directorio que integra “hemos definido como áreas prioritarias, en términos de innovación y de monitoreo de trabajo, además de los tradicionales del LATU, el área ambiental, el de alimentos y el forestal”.

El directivo manifestó que la disposición del organismo es “fortalecer los vínculos en esos frentes: del trabajo ambiental y social. A nivel local, este es un proyecto que tiene como epicentro el Centro Zonal 8, en Carrasco”.