Montevideo, 15 ene (EFE).- Uruguay registró en 2009 el menor saldo migratorio en diez años hacia países de fuera de la región, con tan sólo 811 personas que abandonaron el país en vuelos internacionales y no regresaron, según datos de la Dirección Nacional de Migración.
Esa cifra es muy inferior a los 5.709 uruguayos que no regresaron en 2008 y a los 28.302 que no lo hicieron en 2002, el año en el que más ciudadanos emigraron en la década.
Desde 1999, cuando el saldo migratorio fue positivo y 1.136 ciudadanos volvieron al país, la cifra de emigrantes no ha cesado de crecer hasta alcanzar los 144.142 que salieron a lo largo de la década.
Según explicó hoy a Efe la experta en demografía Wanda Cabella, el saldo de uruguayos que salieron del país por Carrasco, el único aeropuerto con vuelos internacionales del país, y los que no regresaron por la misma vía ofrece un indicador aproximado "pero fiable" de las tendencias migratorias a larga distancia de los uruguayos.
"La diferencia entre los que salen y los que entran da una cifra precisa, que si bien no cuenta a los que se marchan por la frontera terrestre a Brasil y Argentina, si permite ver cuanta gente salió de la región hacia destinos que hoy en día reciben a la mayoría de los emigrantes uruguayos, como España o EE.UU.", explicó la investigadora.
Según Cabella, el hecho de que el saldo de uruguayos que no regresaron menor a 1.000 era lo que los expertos esperaban que ocurriera en una época en la que Uruguay vive cierta bonanza económica y los destinos tradicionales para la emigración están en crisis.
"Uruguay responde con rapidez a los cambios exteriores y lo que ha ocurrido es que el país mejoró y el mundo empeoró, por eso es razonable lo que está ocurriendo a falta de datos científicos más profundos", señaló la investigadora.
Aún así, Cabella descartó que esa cifra marque una tendencia, puesto que haría falta un censo que recoja datos de un período más largo de tiempo para afirmar que Uruguay deja de ser un país que "exporta" a sus ciudadanos.
"La migración es un fenómeno multicausal, difícil de explicar. Por ejemplo, generalmente emigran los que tienen posibilidades económicas, ahorros y mayores espectativas, no los pobres, por eso la crisis en Europa y EE.UU no lo aclara todo", dijo Cabella.
Además, la emigración constituye un "recurso cultural" para los uruguayos, cuyo país "no satisface generalmente las necesidades de la gente cualificada", por lo que no se puede descartar que los flujos migratorios sigan siendo negativos para Uruguay, concluyó la investigadora.
