lunes, 12 de julio de 2010

DIEGO FORLAN EL MEJOR JUGADOR



Diego FORLAN

Diego Forlan ha sido elegido mejor jugador de la Copa Mundial de la FIFA 2010. El delantero uruguayo sobrepasó a juicio de los periodistas acreditados al holandés Wesley Sneijder y al español David Villa. El artillero de 31 años contribuyó poderosamente al histórico éxito de su selección en la prueba reina de Sudáfrica.
Fuente: FIFA


Diego de Oro

Uruguay se ha ganado el respeto del planeta entero luego de esta histórica participación en Sudáfrica 2010, que culminó con la Selección en el cuarto lugar. El que sí salió primero fue el gran Diego Forlán, premiado con el Balón de Oro como el mejor jugador del torneo. Premio para uno de los cuatro goleadores del Mundial, primer uruguayo en lograrlo, y el máximo estandarte del plantel celeste (no quiero desmerecer las épicas performances del Ruso Pérez, Árevalo Ríos, Fucile, Godín, Cavani y Suárez).



“Cachavacha” es un delantero letal, con una asombrosa capacidad para crearse él solo la jugada de gol. Aunque éste no fue el caso de la mejor conquista del campeonato, me refiero al segundo tanto contra Alemania. Árevalo Ríos recuperó una pelota en la salida de los alemanes; tocó y picó al espacio vacío, recibió la pared y le envió el centro que pedía la jugada a Forlán. Diego la empalmó en el aire de pique al piso y el inmenso Butt se transformó en un espectador de lujo del golazo uruguayo.



Es verdad que el tanto de Cavani (¡cuánto se lo merecía!) también fue de alta factura. Tremendo quite del Ruso a Schweinsteiger y manual del contragolpe; Pérez para Suárez, Luis para Cavani (apenas dos pases) y Edinson mano a mano con Butt. A lo Romario, definió de punta, abajo contra el palo. Este tipo de goles reflejan que el equipo de Tabárez, además de un espíritu conmovedor, también supo jugar bien al fútbol.



La Celeste había dado vuelta el marcador y cuando, al igual que en la semifinal, estábamos para seguir de largo Muslera salió sin convicción, y Jansen empató el partido casi sin proponérselo. Luego de un córner, otro quedo en la salida del arquero sentenció el 2-3 final.



Una vez más Uruguay mostró su memorable rebeldía y debió empatar el partido con el último tiro libre de Forlán. Si bien no ganamos la medalla de bronce, el equipo volvió a mostrar un corazón de oro. Y la mejor postal de la Celeste fue la foto de todo el plantel previo al comienzo del encuentro. Ese será el póster de cabecera en las habitaciones de miles y miles de uruguayos.



En líneas generales la Celeste no fue superada por ningún rival en Sudáfrica. Se plantó, jugó, tuvo contra las cuerdas a todos y los hizo sufrir. Contra Alemania fueron los errores de Muslera la única diferencia en el partido y ante Holanda la suerte y la terna uzbeca nos impidieron alcanzar la final, o al menos el alargue.



Luego de haber visto la final que consagró a España por primera vez Campeón del Mundo, concluí que casi todas las verdaderas emociones se redujeron a los partidos de Uruguay. El resto de los cruces a partir de los octavos de final fueron resueltos sin mucho dramatismo. Paraguay – Japón se definió por penales, pero fueron 120 minutos de bodrio total. Alemania aplastó a Inglaterra y Argentina, y fue claramente superada por España en semis. Brasil no tuvo rebeldía ante Holanda en cuartos, luego de eliminar con claridad a Chile. Y España ganó 1-0 los cuatro partidos previos a su consagración. Superó futbolísticamente a todos sus rivales y se proclamó campeón casi sin sufrir. En la final Holanda debió irse al vestuario con ocho jugadores al entre tiempo si el árbitro Webb hubiese mostrado un mínimo de jerarquía. De haber sido así, el segundo tiempo habría terminado en goleada y baile, y sin ningún tipo de suspenso.



Teniendo en cuenta todos éstos hechos, insisto, el verdadero espectáculo, el que hace al fútbol el deporte más apasionante de todos, estuvo en manos de la Selección. Más allá de que la “Furia” practica el juego más lindo del mundo. En este sentido, el fútbol hizo justicia y consagró al mejor.



Ya manifesté en la columna anterior lo que ha significado esta participación uruguaya en Sudáfrica 2010. Simplemente agrego y me uno a lo que han declarado los protagonistas luego de la derrota ante los germanos: ojalá que esto haya sido el principio de un ciclo positivo para nuestro fútbol.

Fuente: QUENONINO http://www.quenonino.com.uy/quenonino/Entrevistas/2010/Mayo/DiegodeOro/tabid/454/Default.aspx