martes, 30 de marzo de 2010
Uruguay se paraliza con asueto de Semana Santa
La mayoría de los uruguayos comenzó a disfrutar el día 29 del feriado de Semana Santa, que se extiende por cinco días hábiles y que en Uruguay se conoce como Semana de Turismo.
Los empleados estatales y una buena parte de los privados, así como los estudiantes, aprovechan para visitar distintos puntos turísticos del país o regresan a sus localidades de origen.
El destino preferido es la zona de las termas de aguas calientes en los departamentos de Paysandú y Salto, en el litoral noroeste, donde las plazas hoteleras se agotaron tiempo atrás.
Los visitantes también optaron por los balnearios de la costa este del país, a orillas del Río de la Plata y el océano Atlántico, para disfrutar de las últimas altas temperaturas en el inicio del otoño austral.
"Estamos prestando un cinco por ciento más de servicios que en 2009 y todo hace indicar que seguirá creciendo", destacó el encargado de tránsito de la terminal de autobuses de Montevideo, Osvaldo Torres.
Para muchos, Semana Santa es un sinónimo de acampar en medio del monte indígena, de las riberas de ríos y arroyos, en grupos de amigos, para cazar y pescar.
Entre las fiestas populares del periodo, la más antigua es la Criolla del Prado, en un parque de Montevideo, en la que los gauchos (hombres de campo) realizan jineteadas.
Otras atracciones son la Semana de la Cerveza en Paysandú, en el litoral oeste, y el Festival del Reencuentro a orillas del Río Olimar en Treinta y Tres, en el noreste, que convocan cada noche a miles de personas.
La fiesta en Paysandú fue creada hace 45 años por una fábrica de cerveza, mientras el festival del Olimar se caracteriza por ofrecer una grilla de artistas uruguayos, en un escenario de playa y monte.
Quienes permanecen en Montevideo también pueden optar por asistir al XXVIII Festival Cinematográfico Internacional en el que se proyectan películas de casi un centenar de países.
Para muchos, el comienzo del año
Las raíces del feriado se remontan a 1919, cuando se formalizó la separación de la Iglesia Católica y el Estado, y se rebautizó como Semana de Turismo a la Semana Santa.
El Estado laico fue el punto final de una iniciativa impulsada por el ex presidente José Batlle y Ordóñez (1903-1907, 1911-1915), quien instauró en el país políticas sociales de avanzada para la época.
Pese al ambiente festivo y del turismo, el viernes de vigilia, previo a Pascuas, las familias respetan la costumbre católica de evitar las tradicionales carnes rojas.
En la jornada, apelan a las ignoradas pescaderías -para la dieta local- que se desbordan de clientes.
Más allá de creencias religiosas, es común que en el Domingo de Pascuas se regale un huevo de pascua de chocolate a los seres queridos, en especial a los niños.
En la semana también se vive muy de cerca el deporte con la disputa de la tradicional Vuelta Ciclista, la más importante del calendario local y la más antigua de ruta en el continente.
La edición 67 de la competencia, en la que participan equipos de Argentina, Brasil, Canadá, Cuba, Estados Unidos y Polonia, y los mejores locales, recorre en diez etapas 1.500 kilómetros.
El lunes inmediato a Semana Santa marca el comienzo del año laboral y del año curricular en los estudios, tras las licencias y recesos del verano austral, entre diciembre y febrero.
Según el dicho popular, el año "comienza" en Uruguay recién cuando el ciclista peor ubicado en la clasificación de la Vuelta cruza la meta final el domingo en Montevideo. (Xinhua)
30/03/2010