jueves, 18 de marzo de 2010

En Uruguay, el canciller viaja en bus y el presidente come en bares

Martes 16 de Marzo de 2010

Fuente :DPA



Montevideo.- Mientras el presidente de Uruguay, José Mujica, desayuna o almuerza en bares públicos, el canciller, Luis Almagro, usa el transporte público de pasajeros para ir todos los días a su trabajo.

Estas son algunas de las señales que está trasmitiendo el nuevo gobierno de Uruguay que asumió el 1 de marzo con la austeridad como una de las marcas registradas, impuestas por Mujica.

Mujica ya fue visto tres veces en bares públicos, dos del centro de Montevideo donde almorzó, sin custodia y, a veces, con algún colaborador, y una en las afueras de la ciudad, donde desayunó a pocos días de haber asumido.

Al canciller Almagro se le puede ver todos los días en la mañana temprano, viajando en un bus del transporte interurbano de pasajeros, ya que vive en la costa atlántica, a unos 60 kilómetros de la capital.

"Es parte de mi vida trasladarme así a mi trabajo" dijo hoy Almagro a una emisora de radio que le consultó sobre esta decisión de no usar los coches oficiales que el gobierno pone a su disposición.

Cuando se le preguntó si no sería más cómodo ir en coche oficial para ganar tiempo e incluso ir repasando algunos temas de la agenda diaria, el canciller respondió: "En el ómnibus también puedo ir leyendo, pensando algunos temas y tomando algunas notas".

Una fuente de la cancillería contó a dpa que "hace unas semanas el ministro fue sorprendido por un fuerte temporal y tuvo que guarecerse en un refugio peatonal. Una señora que esperaba el bus lo reconoció. "¿Usted no es el canciller?", le preguntó, a lo que Almagro respondió afirmativamente.

"¿Y qué hace aquí?", agregó la mujer, sorprendida. "Me agarró la lluvia igual que a usted", dijo Almagro y permaneció hasta que de sus oficinas le mandaron un vehículo, porque estaba llegando tarde a su primera entrevista de trabajo.

Con estas actitudes de algunos gobernantes, Uruguay parece retomar lo que fue una característica de principios del siglo XX, cuando los presidentes caminaban tranquilamente por las calles, sin custodia.

Desde el primer día de su administración Mujica asumió esa actitud que se repite día a día, y que lleva al anciano dirigente a expresar, con orgullo que "Uruguay es un país distinto".

El 1 de marzo, día de la asunción de Mujica, el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, fue sorprendido corriendo por la rambla costanera de Montevideo, apenas con dos custodios y sin que ningún peatón se detuviera siquiera para saludarlo.

Y en medio de sus ejercicios atendió a un periodista de la televisión local que corrió varios metros junto a él haciéndole preguntas, entre otras, sobre ese perfil aldeano de Uruguay y de Montevideo.

En esta línea de marcar la condición de país de paz y seguridad, Mujica dijo en un libro de reciente aparición que tenía un sueño, pero que seguramente sus compañeros de la coalición gobernante Frente Amplio (FA) no se lo iban a permitir: sacar la casa de gobierno del centro de la ciudad y trasladarla a una zona rural, a "un lugar más ventilado, donde haya una parra para sentarse a tomar mate, y un par de cuzcos (perros) en la vuelta, para avisar cuando lleguen los ministros".

"Desde un lugar así, no hay como errarle a buenas decisiones de gobierno", recalcó.


Fuente: http://www.lasegunda.com/ediciononline/internacional/detalle/index.asp?idnoticia=544967