La acción coordinada entre Ministerios, SNE, Intendencias y Comités Departamentales para atender la situación que atraviesan los evacuados en el litoral norte del país, fue elogiada por el Presidente Vázquez y su Gabinete. La experiencia adquirida dio insumos para brindar una rápida respuesta ante la emergencia. Las autoridades trabajan en el retorno a los hogares, apoyando a nivel sanitario y en la refacción de viviendas
El Prosecretario de la Presidencia y Presidente del Sistema Nacional de Emergencias (SNE), Jorge Vázquez, informó, junto al Ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Carlos Colacce; la Ministra de Salud Pública, María Julia Muñoz, y la Ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, sobre la situación que atraviesa el litoral-norte del país a consecuencia de las inundaciones registradas, y cómo se viene atendiendo desde el punto de vista gubernamental y departamental.
Tras el Consejo de Ministros, Jorge Vázquez recordó que las intensas lluvias que se produjeron en los últimos días, están muy por encima de la media, y obedecen al cambio climático, ya que se vienen alternando períodos de sequía e inundaciones.
Las lluvias registradas derivaron en un comportamiento desmedido de arroyos y ríos, y por ende en importantes inundaciones.
El Jerarca reconoció que Uruguay cuenta con una fortaleza que antes no tenía. Posee un Sistema Nacional de Emergencias que está funcionando en forma eficiente y coordinada.
Durante todos estos años se trabajó en el fortalecimiento de los Comité Departamentales de Emergencia, quienes respondieron en forma adecuada, tanto en lo que corresponde al análisis de riesgo como a la respuesta frente a los distintos hechos adversos. Además se logró una acción coordinada de los distintos ministerios, que permitió dar una respuesta eficiente.
A consecuencia del trabajo realizado durante estos años, actualmente se cuenta con un conocimiento mayor del comportamiento de la cota de los ríos, teniendo en cuenta la cantidad de milímetros de lluvia.
Vázquez reconoció un manejo realmente bueno de las represas, tanto las que están sobre el Río Uruguay como sobre el Río Negro, procurando que el desahogo de los lagos no se haga durante el horario nocturno. Esto evita inundaciones de carácter sorpresivo, y permite alternar el desalojo del agua de manera importante.
Los Comité Departamentales de Emergencia cuentan con muchas personas capacitadas en el manejo de la emergencia, y de acuerdo a la experiencia que desarrollaron durante estos años, tenían previsto lugares donde evacuar a la gente.
Además, tuvieron el apoyo del SNE en la medida que vieron sobrepasada su capacidad de respuesta.
Existen dos situaciones sobre las cuales no se puede incidir: la cantidad de agua que llueve o baja por los ríos, y los daños que se producen ante esta situación, que muchos son realmente irrecuperables.
El Presidente del SNE explicó que la mayoría de los evacuados en Salto y Paysandú son autoevacuados. Eso quiere decir que la evacuación fue planificada y no hubo daños importantes sobre las personas.
Las personas evacuadas por el Comité Departamental de Emergencia representan un número menor.
Respecto a la atención de las personas evacuadas, los lugares donde se las alojó fueron adecuados, dijo. “Como SNE seguiremos acompañando la vuelta de las personas a sus hogares”, aseguró Vázquez.
La experiencia de 2007 permitió adquirir un conocimiento que se aplicó en esta oportunidad, dijo Vázquez, quien recordó que en 2007 en menos de una semana se registraron más de 12 mil evacuados.
Tras esa situación, la evaluación de Naciones Unidas fue favorable, ya que destacó el buen manejo del país ante la situación de desastre.
Por otra parte, Vázquez informó que los Ministerios de Interior y Defensa Nacional –este último a través de la Prefectura Nacional Naval- se encargan de garantizar la seguridad con tareas de patrullaje en las zonas afectadas. Vázquez aseguró que fueron mínimos los hechos que generaron algún tipo de dificultad.
En referencia a la actividad agropecuaria, informó que el 50% de la cosecha de la zona fue afectada, parcial o totalmente, pero que de acuerdo a la magnitud del cultivo previsto para el país, esto no repercutirá en problemas de abastecimiento de granos en el mercado interno.
Sobre la caminería rural, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas destinará recursos ya existentes, complementándolo con un adelanto presupuestal de los previstos para el próximo año.
En materia educativa, se informó que la inasistencia a las escuelas es relativamente baja. De todas maneras, se insta a los niños a concurrir a las instituciones educativas o en su defecto a los Centros MEC, donde se imparten actividades recreativas y culturales, profundizando en la educación para la salud.
En relación a la actividad turística, anunciaron que el corredor termal se encuentra inundado, y si bien es la zona con menor visita –en comparación con el este- igualmente se están buscando mecanismos para paliar la situación.
Del mismo modo, el Ministerio de Industria, Energía y Minería, realiza una tarea exhaustiva junto a las represas.
Por su parte, la Ministra Muñoz informó que la situación sanitaria en las zonas inundadas está controlada. Destacó el trabajo realizado por los directores departamentales de Salud en los Comité de Emergencia Departamentales y el funcionamiento de los mismos.
La Ministra señaló que en esta época las enfermedades más comunes son las infecciones diarreicas y las respiratorias, y en este caso, gracias a la actuación del cuerpo médico nacional del sector público y privado, no aparecieron en las zonas inundadas.
Añadió que los directores departamentales, junto a los médicos y enfermeros, están recorriendo los lugares donde se alojan adultos y niños para concordar opiniones y diagnósticos.
Asimismo, tranquilizó a la población con respecto a que se cuenta con suficientes medicamentos para proporcionarles a los enfermos crónicos y por si aparecieran casos de infecciones respiratorias.
También destacó el aporte de sales hidratantes que realizó la Asociación de Despachantes de Aduanas, para eventuales casos de diarreas y de motomochilas para fumigar. Al respecto, reiteró que las medidas contra el dengue se aplican en las zonas urbanas, no en las inundadas y agregó que ya se comenzó a diluir el hipoclorito de sodio donado por la Cruz Roja para mantener la higiene en los locales donde permanecen los evacuados.
El retorno a las viviendas debe ser acompañado de una intensificación de la campaña contra el dengue. En tal sentido, la Ministra Muñoz dijo que se trabaja en el plan de prevención en todo el país y no sólo con la población inundada. Recordó que se trata de un mosquito urbano, que se encuentra cerca de las personas y en agua limpias. Explicó que se encontraron focos de ovitrampas positivas en departamentos donde hay inundaciones pero no en las zonas inundables. Esos focos fueron tratados mediante fumigación, la que no se puede realizar de forma abundante para que el mosquito no cree resistencia. Agregó que se aconseja la utilización de hipoclorito de sodio para la limpieza en profundidad de los hogares y en la medida de las posibilidades, retornar cuando las paredes y pisos se hayan secado, ya que el principal riesgo de las casas húmedas no es el dengue sino las infecciones respiratorias agudas que pueden desencadenar cuadros bronquiales en niños con predisposición.
Muñoz señaló que los departamentos que fueron afectados por las inundaciones tienen la posibilidad de atender sanitariamente a estas personas, de igual forma que pudieron hacerlo en ocasión de la pandemia de Gripe H1N1.
La Ministra Marina Arismendi se refirió al trabajo que viene realizando el MIDES en las zonas inundadas. Dijo que las distintas oficinas de esa Cartera forman parte de los Comités Departamentales.
Arismendi precisó que se lleva un registro de los autoevacuados. A partir del mismo, y tomando en consideración la situación socio-económica de los afectados, se determina quiénes requieren asistencia.
El MVOTMA se ocupa de brindar soluciones habitacionales y la UTE revisa el estado de las instalaciones eléctricas, mientras que el MIDES otorga préstamos para la compra de aquellos bienes inutilizados por la inundación, tales como muebles. Se promueve que el dinero circule dentro de los respectivos departamentos, moviendo las economías locales.
La alimentación es otro de los rubros que cuenta con participación del MIDES. En tal sentido, destacó que se procura que la población en estado de vulnerabilidad social, cuente con la tarjeta de alimentación, incremente su capacidad para comprar alimentos en los almacenes barriales. Además, se otorgarán nuevas tarjetas para evitar que otras personas entren en situación de vulnerabilidad social.
Por otra parte, resaltó el trabajo en equipo de los distintos organismos gubernamentales y la solidaridad del pueblo uruguayo.
La Ministra resaltó que el tema climático “llegó para quedarse” y que en base al aprendizaje derivado de situaciones anteriores, el SNE cuenta con un nivel de respuesta adecuado. En tal sentido, dijo que recorrió el litoral norte junto al Cnel. Lorente, instancia en la cual las personas manifestaron sus necesidades, las que fueron cumplidas al día siguiente. “No porque tuvieran que comprarse, sino porque ya estaban previstas”, enfatizó Arismendi.
Afirmó, a la vez, que hay una cantidad de elementos que los ministerios y el SNE ya tienen y permiten dar solución inmediata a los damnificados en momentos de emergencia. A modo de ejemplo, existe un stock importante de colchones, frazadas, elementos sanitarios como el hipoclorito de sodio y el agua potable, sachets que OSE implementó para el período de sequía y que se utilizaron en la oportunidad.
Luego, aquellos elementos que se deben comprar y que surgen de cada situación, el Gobierno los adquiere por licitación o incluso se permite realizar compras directas para agilizar el proceso.
Consultado por la prensa sobre los mecanismos para realizar las compras, Jorge Vázquez dijo que cuando hay que salir a comprar grandes cantidades el mercado uruguayo muchas veces no puede ofrecer respuesta. Dijo que el Ministerio de Economía y Finanzas reforzó las partidas presupuestales a solicitud de los distintos Comités Departamentales. Subrayó que se procura agilizar las compras y acelerar los plazos.
En referencia a una posible declaración de Paysandú como zona de desastre, Vázquez estimó que ello no beneficia en nada a la población afectada, simplemente genera alarmismo. Indicó que la población tiene que quedarse tranquila, ya que los distintos gobiernos departamentales involucrados utilizarán todos los mecanismos a su disposición para atender los problemas de la gente.
En relación a la reparación de las viviendas afectadas por las inundaciones, el Ministro Carlos Colacce dijo que el retorno de los damnificados es una instancia difícil, porque muchas veces encuentran sus casas con fallas estructurales y revoques que es necesario sustituir.
En tal sentido, informó que el Ministerio trabaja para culminar con los procesos administrativos para que posteriormente el Poder Ejecutivo pueda realizar, a través del Ministerio, los desembolsos a las intendencias, quienes definirán, a partir de los montos entregados, quienes serán los beneficiarios.
Colacce destacó como positivo que las intendencias a nivel local administren estos fondos. Asimismo, en la medida de lo posible, se espera que la compra de los materiales se realice a nivel local.
Finalmente, recordó que este tipo de respuestas no tienen la inmediatez de las medidas que realiza el Sistema Nacional de Emergencias.
Ante la consulta sobre la existencia de un eventual proyecto por parte del Gobierno, para trasladar a las personas afectadas por las inundaciones, Colacce dijo que la gran mayoría de los evacuados son propietarios o inquilinos de la zona formal, lo cual no hace previsible la eliminación de un barrio formal y su posterior traslado a otras zona de las ciudades. No obstante, dijo que se trabaja con los asentamientos irregulares que se vieron afectados y al respecto destacó que gracias a los realojos realizados durante esta Administración, el número de afectados fue menor.
Colacce reflexionó que de haber estado vigente algunas décadas atrás la Ley de Ordenamiento Territorial, muchos barrios no se hubieran construido en zonas inundables.
Puso el ejemplo concreto de la rambla de Mercedes, donde existen casas suntuosas, por lo que sus dueños no recibirán subsidios por parte del Estado ni del Gobierno local. Las evaluaciones se realizarán de acuerdo a los daños que se constaten.
Como antecedente recordó la situación de Durazno en el año 2007, donde el monto que se otorgó para una zona fue de US$ 200.000 para reparaciones. En este caso, el monto será bastante superior, pudiendo superar el millón de dólares, ya que se trata de varias ciudades.
Jorge Vázquez, por su parte, señaló que con motivo de las inundaciones de 2007 se realizó una publicación referida al costo de los daños producidos. En esa oportunidad se logró una buena experiencia con la Universidad de la República, donde por primera vez se estableció una metodología para evaluación de daños. En este caso es necesario esperar a que las aguas bajen para realizar la evaluación correspondiente.
En el libro, denominado “Del desastre a la oportunidad”, publicado por Presidencia de la República, Sistema Nacional de Emergencias y PNUD, figura un informe detallado del análisis de daños y el método utilizado para realizar la evaluación.
El Jerarca destacó el apoyo y la solidaridad del pueblo uruguayo. Con respecto a la coordinación de las donaciones recibidas dijo que con algunas organizaciones como la Cruz Roja Uruguaya, se lograron sistematizar y organizar las mismas, al punto de clasificar el tipo de ayuda que se necesitaba en cada lugar.
Reconoció que a pesar de intentar controlar la situación, algunas cosas “escapan a la posibilidad del Sistema Nacional de Emergencias”, sobre todo en lo que respecta a las ayudas no oficiales.
Vázquez sostuvo que no se desea politizar el tema y destacó como muy importante el trabajo que realizan los Comités Departamentales y las Intendencias.
