10 de Diciembre de 2009
Montevideo, (UD) – Uruguay registraría un crecimiento del 5% durante 2010, según el Balance Preliminar 2009 entregado este jueves por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), con lo que el país se ubicaría en el segundo lugar de la región.
El listado, es encabezado por Brasil, con una expansión estimada de 5,5% para el próximo año, seguida de Perú y Uruguay con una proyección de 5%. Por su parte, Chile 4.5%, Argentina y Surinam crecerán 4%.
Según el organismo, con estos resultados la recuperación de las economías de la región será más rápida de lo previsto hace algunos meses, ya que se estima para ella una expansión de 4,1% para 2010.
El informe de la CEPAL analiza además en detalle la evolución de las economías en 2009, período en que la crisis impactó con dureza a los países y puso fin a un ciclo de seis años de crecimiento económico en América Latina y el Caribe. Indica que la región cerrará 2009 con una contracción en su crecimiento de 1,8% -menor al -1,9% pronosticado en julio pasado-, lo que implica que el PIB por habitante caerá alrededor de 2,9%.
El desempleo también sufrirá un aumento con respecto a 2008. Se estima que en 2009 llegará a un 8,3% (menor al pronosticado a inicios de año, de 9,0%) de la población activa regional, con un deterioro en la calidad de los puestos de trabajo generados.
En 2009, las mayores caídas en la actividad económica se registrarán en México y en algunos países de Centroamérica y el Caribe. En general, se proyectan tasas positivas para el promedio de América del Sur, con la excepción de Chile, Ecuador, Paraguay y Venezuela. En todo caso, la totalidad de los países registró diferencias significativas entre las tasas de crecimiento observadas entre 2004 y 2008 y las del año 2009.
Para 2010, las mejores expectativas de crecimiento y el alza en los precios de algunos productos básicos que la región exporta permitirían un aumento en los ingresos públicos de la región, con la consecuente mejoría del saldo fiscal.
De igual modo, a medida que el crecimiento se consolide podría apreciarse una aceleración inflacionaria moderada que podría dar lugar a, tal vez hacia el final del año, algún endurecimiento de la política monetaria de los bancos centrales de los países.