HUMO BLANCO. URUGUAY PRIORIZÓ UNIDAD DE AMÉRICA LATINA Y APOYO A LA NACIENTE UNASUR
El gobierno uruguayo adhirió al consenso para la elección de Néstor Kirchner como secretario general de la Unasur, pero no votó su candidatura. El canciller Luis Almagro aclaró que Uruguay se abstuvo de votar a Kirchner como secretario general de este organismo regional.
Víctor Carrato |
Finalmente, y por consenso, los países que integran la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) designaron a Néstor Kirchner como secretario general. Los representantes de los 12 Estados que conforman el bloque regional dieron su absoluto aval a la postulación del patagónico, que estará a partir de ahora al frente del cuerpo.
El presidente de la República, José Mujica, declaró "acompañar el consenso de los presidentes de América Latina para que se pueda dar este paso" donde "aspiramos a progresar en el conjunto de los pueblos" latinoamericanos.
El canciller Luis Almagro confirmó la posición del gobierno uruguayo, adoptada este domingo en la chacra de Mujica: ni votar ni vetar a Néstor Kirchner fue la decisión.
"No correspondía que un país que no es miembro de un tratado y que no sabemos la decisión final que va a tener el Poder Legislativo uruguayo respecto a este tratado, pudiera tomar una decisiones en un tema institucional. Hay un problema en la terminología: cuando una decisión se toma por consenso, es que no existe ni votación ni abstención al respecto. Simplemente, que ninguna parte se opone a la decisión que se toma. Por unanimidad, es otro criterio, o sea que cada país vota por determinado candidato y lo elige la totalidad de los votos", dijo el canciller uruguayo.
En la Unasur todas las decisiones se toman por consenso y no hay votación. "No es nominal, nadie levanta la mano" manifestó Almagro.
En horas de la tarde, finalizada la Cumbre, el mandatario uruguayo se reunió con los Presidentes del Mercosur en el Hotel Sofitel de Cardales. Allí mantuvo un encuentro con la presidenta de la República Argentina, Cristina Fernández, el presidente de la República del Paraguay, Fernando Lugo y el presidente de la República Federativa de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
El nombramiento de Kirchner se frustró en 2008 por el veto de Uruguay, a iniciativa de Tabaré Vázquez, en el marco del conflicto que generó la instalación de UPM ex Botnia. En busca de "avanzar en la consolidación institucional" del bloque, los cancilleres analizaron además la situación de Honduras, tras el golpe de Estado ocurrido en 2009.
El Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros de la Unasur resolvió el lunes presentar la candidatura del ex presidente Néstor Kirchner como secretario general del bloque.
Finalizado dicho encuentro, el presidente José Mujica se trasladó a Uruguay junto a su par de Brasil, donde en horas de la noche mantuvieron una reunión de trabajo en la residencia de Suárez y Reyes.
Paralelamente, los ministros de ambos Estados mantuvieron también un encuentro, donde abordaron temas vinculados a la integración energética regional y a la certificación de calidad en educación superior.
Tras cuatro horas de debate, el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, anunció que finalmente presentaban la candidatura de Kirchner para que ayer martes fuera analizada por los presidentes de la Unasur en la Cumbre.
Asistieron al encuentro los ministros Jorge Taiana, de Argentina; Jaime Bermúdez, de Colombia; Luis Almagro, de Uruguay; José Antonio García Belaúnde, de Perú; Carolyn Rodríguez, de Guyana; Nicolás Maduro, de Venezuela; Alfredo Moreno, de Chile; Ricardo Patiño, de Ecuador; David Choquehuanca, de Bolivia; Lygia Kraag-Keteldijk de Surinam; el vicecanciller de Paraguay, Jorge Lara Castro; y el embajador de Brasil en Argentina, Enio Cordeiro.
Los cancilleres debatieron, en forma privada y sin permitir el acceso de la prensa, sobre los principales temas de la "agenda tentativa" en el lujoso salón del Hotel Sofitel La Reserva Cardales, ubicado en la ciudad bonaerense de Campana, a 70 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires.
La sede de Unasur está ubicada en Quito y Kirchner debería trasladarse a Ecuador, aunque el edificio está en obras y se estima que, provisoriamente, se mantendrán las oficinas del organismo en Buenos Aires.
La República
