ENTREVISTA A EDUARDO BONOMI
El Ministro del Interior, Eduardo Bonomi enumeró las líneas de acción de su gestión al frente de esa Secretaría. Afirmó que se debe trabajar en políticas de prevención, apostar a un mayor desarrollo de la policía comunitaria o de proximidad. También, apuntó a dotar de un alcance nacional a la Guardia Metropolitana, integrar un cuerpo especializado para el delito organizado y racionalizar el horario laboral del funcionariado.
El Ministro afirmó que la primera prioridad, son las políticas de prevención y agregó que no hay políticas de prevención si no hay información.
Subrayó que lo que a la gente le interesa es la disminución de delitos, para eso se necesitan las políticas de prevención. Para Bonomi no hay prevención sin información y no hay información, sin políticas de inteligencia. Esto es, detectar, investigar cómo, cuándo, dónde y por qué se va a cometer determinado delito y de esa forma evitarlo. Añadió que el actual Sistema de Inteligencia no opera como es esperable, por lo que se debe rediseñar y adecuarlo a esas funciones.
Como segunda prioridad, ubicó el desarrollo de policía comunitaria o de proximidad como modalidad de funcionamiento de las Comisarías. Y que ésta a la vez, se integre a las Mesas Ciudadanas de Convivencia y seguridad en las que participan vecinos, comisiones barriales, comerciantes y las alcaldías electas, entre otros actores. Bonomi subrayó que no habrá políticas de seguridad sin participación de la ciudadanía. Añadió que la población debe asumir la responsabilidad de apropiarse de los espacios públicos y a su vez, las intendencias deben hacerse cargo de la iluminación de estos espacios.
Explicó que también es intención de esta Administración, repensar los radios de acción de cada Comisaría, ya que las actuales jurisdicciones fueron pensadas para otra realidad barrial que requería menos despliegue e infraestructura.
En cuanto al rol de la Policía y su posicionamiento ante la sociedad, Bonomi dijo que existe una desconfianza mutua, en la que muchas veces, la sociedad civil no confía en los funcionarios y otras, en que éstos no confían en la gente. Como ejemplo, el Secretario de Estado indicó que más allá del descreimiento en la Institución, algunos centros de enseñanza retrasaron el inicio de clases hasta tanto no se contara con el servicio policial "222". En el mismo sentido, afirmó que los trabajadores del transporte se movilizan de forma periódica solicitando mayor presencia policial y que la población pide la ubicación de comisarías más cercanas a sus domicilios.
El Ministro señaló que el tema de la inseguridad se puede aplacar con participación e intercambio ciudadano más un cambio cultural en la dirección de retomar los espacios públicos.
Otra de las prioridades para esta gestión, es la de dotar de alcance nacional a la Guardia Republicana, unidad militarizada para enfrentar determinados tipos de delitos que antaño se cometían sólo en Montevideo y que ahora –según el Ministro- son patrimonio de todo el territorio nacional. Ante eso, se propone crear un Grupo GEO en cada Departamento, que dependa técnicamente de la Guardia Republicana y desde el punto de vista administrativo, de cada Jefatura Departamental. La idea es sostener situaciones menores o, de forma primaria, una situación más delicada, para la que luego debe existir un respaldo regional. Añadió que -en acuerdo con la Fuerza Aérea- este Grupo se podría trasladar de forma rápida a cualquier punto del país. Para este nuevo rol de la Policía Nacional se requeriría un incremento de funcionarios
Una cuarta prioridad para el Gobierno, es la de contar con un cuerpo especializado contra el delito organizado, para atacar determinados actos delictivos con excepción del tema drogas. Secuestros, ilícitos económicos, tráfico de personas y otros que están claramente organizados, según Bonomi.
En quinto lugar, como uno de los puntos clave de esta Administración, lograr la mayor capacitación y formación policial. En este sentido, se piensa en una Escuela Nacional de Policía para la oficialidad, que contenga algunas modificaciones al centro actual de formación para estos funcionarios. La idea es incluir una especialidad, esto es, que al culminar los estudios, los egresados comiencen a trabajar, pero deban realizar una especialización. También está en la intención del Ejecutivo, mejorar la capacitación del personal subalterno en las escuelas departamentales.
Por último, Bonomi explicó la última prioridad, en la consideración de que se trata de una necesidad que atraviesa a las otras cinco. Se refirió a la jornada laboral que el funcionariado debe cumplir, que muchas veces trepa a las 16 horas diarias.
Bonomi afirmó que –por ocho horas de trabajo- deben tener un sueldo digno. Añadió que se intenta llegar a remuneraciones que les permitan el desarrollo de una vida familiar sana y una calidad de vida acorde a las necesidades de hijos, pareja y familia. Explicitó que los policías y sus familias son quienes poseen los mayores grados de suicidios y de violencia doméstica y remarcó que esto guarda directa relación con su realidad y responsabilidad laboral. Dijo que desde la Administración se debe poder asegurar que con 8 horas diarias de trabajo, se puedan cubrir las necesidades de las familias de estos trabajadores. A esto añadió que más allá de los salarios, también se debe apelar a desarrollar adecuadas políticas de vivienda, salud y recreación.
En relación con el tema carcelario, Bonomi señaló que el primer paso está en descongestionar las cárceles para pasar luego, a una política de rehabilitación general. Para esos cometidos, se requieren dos cárceles de alta seguridad, una para narcotraficantes y otra para responsables de delitos organizados. Luego se deberá contar con una serie de cárceles de media y baja seguridad y de un sistema de libertad asistida que coopere con los jueces en la aplicación de penas alternativas y que diminuya el número de reclusos en penitenciarías. Bonomi dijo que no se trata de una amnistía sino de penas alternativas controladas por oficiales que controlen el debido proceso de recuperación y que se aproveche el trabajo y el estudio. En esa línea, señaló que se necesita movilidad carcelaria de acuerdo a conductas. También está en la intención de las autoridades, que se pueda gradar estudio, trabajo y deporte de tal forma que el recluso no recaiga en el ocio. Según Bonomi, el nivel de reincidencia se acerca al 70% y en la mayoría de los casos, es por delitos de mayor entidad. Profundizó la idea con la afirmación de que las cárceles son verdaderas escuelas del delito y afirmó que ese círculo se debe romper y colaborar con la recuperación de estas personas.
Anunció que en el plazo de un año aproximadamente, se construirán, renovarán y reacondicionar establecimientos carcelarios, lo que requerirá del ingreso de unos 1.000 nuevos funcionarios. En este sentido, habrá un módulo nuevo en COMCAR, otro en Libertad, reacondicionamiento de la Cárcel de Punta de Rieles, una nueva cárcel en Maldonado, con otra espejo, o sea con la misma cantidad de plazas, otra en Rivera. También se piensa culminar un edificio ubicado detrás del Centro Nacional de Rehabilitación y en la construcción de hormigón armado, prefabricada en Montevideo. El edificio de la Cárcel de Cabildo, será utilizado como casa de "medio camino". Más dos cárceles de alta seguridad que se construirán a partir del nuevo presupuesto.
Bonomi anunció también que está en conversaciones con la Ministra de Desarrollo Social, Ana Vignoly, para construir un establecimiento dedicado a menores privados de libertad, con el fin de asegurar el cumplimiento de las penas dictadas por la Justicia.
En cuanto a la posibilidad de que las cárceles dejen de estar bajo la égida del Ministerio del Interior, Bonomi explicó que la Comisión Multipartidaria de Seguridad resolvió por consenso que deben salir de la órbita policial, más allá de que continúen dependiendo del Ministerio del Interior o de cualquiera. La idea es que permanezcan en la Subsecretaría como repartición desconcentrada y que tenga como organismo de referencia al Ministerio al que pertenece. Explicó que no es tarea fácil, ya que la Dirección Nacional de Cárceles con autoridad sobre tres o cuatro cárceles, en tanto que las restantes, dependen de la Jefatura de Policía de cada Departamento. Para avanzar hacia esa idea, primero se deben regionalizar, luego unificarlas en el sistema nacional para luego, crear el organismo desconcentrado.
Es intención de todos los partidos que los acuerdos arribados en la Comisión Multipartidaria trasciendan las administraciones de gobierno. Bonomi explicó que con pequeñas diferencias en temas puntuales, se han logrado acuerdos de largo aliento con los todos los partidos con representación parlamentaria.