lunes, 3 de mayo de 2010

MINISTRO EDUARDO BRENTA: POR TRABAJO DECENTE, QUE SEA UN DERECHO Y UNA OPORTUNIDAD PARA TODOS LOS URUGUAYOS

El Ministro de Trabajo y Seguridad Social dio un mensaje a los trabajadores y trabajadoras. Brenta abogó por una educación continua, con el objetivo de disminuir aún más el desempleo. Asimismo, apuntó a la necesidad de dignificar el trabajo y el salario de los trabajadores rurales y aumentar la formalización, en particular, profundizando la incorporación de las empleadas domésticas a la seguridad social y negociación colectiva.

El Ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta, con motivo de celebrarse del Día Internacional de los Trabajadores, brindó un mensaje a los trabajadores y trabajadoras uruguayos.

Brenta ponderó el rol de los trabajadores en la generación de la riqueza y destacó, especialmente, su contribución a la recuperación de la democracia uruguaya.
Por otra parte, resaltó la recuperación salarial alcanzada en los últimos cinco años y la mejora en la legislación laboral.

Asimismo, reiteró la voluntad del gobierno uruguayo de promover el diálogo social como práctica permanente, en particular al inicio de una nueva ronda de negociación colectiva para los sectores públicos y privados.

Agregó que en esta negociación entre empresarios y trabajadores se promoverá la capacitación y formación de los trabajadores, ya que "la permanente innovación tecnológica exige la educación continua". Asimismo, indicó que la capacitación es necesaria para que los desocupados accedan al trabajo.

"Uruguay ha tenido un crecimiento económico formidable en los últimos años, ha mejorado notoriamente los salarios, las jubilaciones y ha logrado una histórica reducción del desempleo", precisó.

No obstante, Brenta puntualizó que el Gobierno tiene importantes desafíos por delante. En tal sentido, apuntó a la necesidad de dignificar el trabajo y el salario de los trabajadores rurales, procurando que tengan acceso bienes y servicios que aseguren su permanencia en el campo.

El Ministro destacó que se impulsarán políticas para que los trabajadores formalicen su situación contractual y tengan un plan de acceso a las prestaciones de la seguridad social. "Pondremos especial atención a la formalización de las trabajadoras domésticas, generando la conciencia necesaria y continuando con la promoción de la negociación colectiva en el sector", especificó.

En cuanto a las políticas de igualdad de género, indicó que se trabajará junto a los Ministerios de Salud Pública y de Desarrollo Social, con el objetivo de conformar un Sistema Integral de Cuidados Familiares, que permita atender las necesidades generadas por la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, atendiendo a niños, adultos mayores y personas con discapacidad.

Por otra parte, se refirió a la situación demográfica del país. Al respecto, indicó que se deben adoptar "medidas audaces" para promover el incremento de la natalidad: "hemos comenzado una revisión del régimen de subsidio por maternidad, para extender los plazos que establece la normativa vigente, igualar la situación de las trabajadoras públicas y privadas y mejorar la calidad de las prestaciones".
"En el día de los trabajadores reafirmamos nuestra convicción, de que los trabajadores uruguayos serán protagonistas imprescindibles, del Uruguay del futuro con el que soñamos: más democrático, más justo, más solidario", concluyó el Ministro Eduardo Brenta al finalizar su mensaje a la ciudadanía.

Palabras del Ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta, en Cadena Nacional, con motivo de celebrarse el 1º de mayo, Día Internacional de los Trabajadores

MINISTRO BRENTA: En este nuevo primero de mayo, día en que recordamos las luchas de los trabajadores por la jornada de 8 horas, queremos rendir un sincero homenaje, en nombre de nuestro gobierno, a todas las trabajadoras y trabajadores uruguayos que día a día construyen el futuro de nuestro país.

A los de hoy y a los de ayer, que no sólo han puesto su esfuerzo para generar riqueza para toda la sociedad uruguaya, sino que además fueron capaces de contribuir decisivamente a la recuperación de nuestra democracia, dando fin a la dictadura.

Justicia y trabajo digno son valores de los trabajadores uruguayos, y estos valores se han visto fortalecidos, en estos últimos cinco años, a través de la sanción, por parte de nuestro Parlamento, de un conjunto normativo que fortaleció los derechos de los trabajadores.

La recuperación salarial alcanzada, que superó en muchos casos los compromisos contraídos por el Gobierno, y la extensión de los derechos laborales, mejoraron las condiciones de vida de los trabajadores, fortaleciendo la democracia, mejorando la calidad de la misma y aportando sustancialmente a la recuperación de la economía nacional.

La instancia electoral del año 2009 constituyó un aval de la ciudadanía a estas políticas, y a la vez un desafío que pone en nuestro horizonte la necesidad de seguir avanzando.

Hemos elegido este día para anunciar la convocatoria que dará inicio a una nueva ronda de negociación colectiva para los sectores públicos y privados, enmarcadas por primera vez en las leyes aprobadas. Esta convocatoria reafirma la voluntad del gobierno uruguayo de promover el diálogo social como práctica permanente para asegurar la participación de la sociedad civil organizada.

Pretendemos una negociación que otorgue estabilidad y previsibilidad a empresarios y trabajadores a través de acuerdos claros y flexibles, que promuevan mejores condiciones de trabajo, salud y seguridad laboral, cláusulas que impulsen la inserción de la mujer en el mercado de trabajo y que excluyan cualquier clase de discriminación política, religiosa, racial o sexual.

Pero, particularmente, pretendemos que en esta negociación entre empresarios y trabajadores adquieran especial relevancia los acuerdos que promuevan la capacitación y formación de los trabajadores.

La permanente innovación tecnológica exige la educación continua, no sólo para mejorar permanentemente la calidad del empleo, sino para contribuir decisivamente al desarrollo del país.

Las oportunidades que el mundo nos otorga en esta coyuntura particular, nos obligan a capacitarnos, para asegurar que nuestro país logre captar inversiones de alto valor agregado. Estas inversiones permitirán especializar nuestro aparato productivo, promover la investigación, la innovación y mejorar la calidad de nuestra producción.

El destino de nuestro país está en manos de las trabajadoras y los trabajadores uruguayos, capaces de formarse y capacitarse cada día.

Sólo por este camino podremos generar oportunidades para nuestros jóvenes, ofreciéndoles trabajo de calidad con remuneraciones acordes a una vida digna. Sólo así los convenceremos que su desarrollo personal, su integración a la sociedad, su acceso a la cultura y el ejercicio pleno de sus derechos, va unido indisolublemente a la dignidad que otorga el vivir del trabajo como actividad creativa y productiva.

Queremos que el trabajo decente sea, a la vez que un derecho, una oportunidad para todos los uruguayos.

Nuestro gobierno, a través de distintas herramientas, promoverá la capacitación de aquellos trabajadores desocupados, para que accedan al trabajo, y de aquellos trabajadores en actividad, para que estén a la altura del desarrollo tecnológico.

Sólo con más y mejor educación, será posible el país de primera con el que soñamos.
Uruguay ha tenido un crecimiento económico formidable en los últimos años, ha mejorado notoriamente los salarios, las jubilaciones y ha logrado una histórica reducción del desempleo. Las reformas impulsadas en la salud, en el régimen de asignaciones familiares, la fuertísima inversión en educación, mejoraron sustancialmente las condiciones de vida de los uruguayos.

Pero continúan existiendo muchos desafíos por delante:

Debemos dignificar el trabajo y los salarios de los trabajadores rurales, incorporando a sus derechos, el acceso a los servicios necesarios que garanticen su afianzamiento, y el de su familia en la tierra.

Promoveremos junto a otros organismos públicos y los actores sociales, políticas que nos permitan avanzar, con mucha fuerza, en el proceso de formalización de los trabajadores, posibilitando su acceso pleno a las prestaciones de la seguridad social. En este aspecto, pondremos especial atención a la formalización de las trabajadoras domésticas, generando la conciencia necesaria y continuando con la promoción de la negociación colectiva en el sector.

Uruguay presentará en la próxima Conferencia Internacional de la OIT su experiencia en la materia. Constituye un orgullo para todos los uruguayos que esta organización, que reúne a todos los gobiernos miembro de las Naciones Unidas, y a la representación de empresarios y trabajadores de los países miembros, haya decidido tomar como ejemplo a nivel mundial la experiencia uruguaya.

Por ello hemos decidido integrar en la delegación nacional a dicha Conferencia, a dos mujeres representantes de trabajadoras y empleadoras, para que sean las protagonistas, quienes expongan junto al gobierno los avances alcanzados.

Como parte de las políticas para avanzar en la igualdad entre hombres y mujeres, promoveremos junto a los Ministerios de Salud Pública y de Desarrollo Social, un Sistema Integral de Cuidados Familiares, público-privado, que permita atender las necesidades generadas por la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, atendiendo la situación de niños, adultos mayores y personas con discapacidad.

Por otra parte, la situación demográfica del país, marcada por un fuerte envejecimiento de la población, exige medidas audaces para promover el incremento de la natalidad, fundamentalmente en las familias trabajadoras.

Es por esta razón que hemos comenzado una revisión del régimen de subsidio por maternidad, para extender los plazos que establece la normativa vigente, igualar la situación de las trabajadoras públicas y privadas y mejorar la calidad de las prestaciones. La inversión que sea necesaria para mejorar este beneficio va asociada a asegurar el desarrollo y el futuro de la sociedad uruguaya.

El proyecto de desarrollo nacional que impulsamos pretende mejorar las condiciones de vida de todos los uruguayos, y por tanto necesita de la más amplia participación.
El diálogo social será una herramienta permanente para alcanzar los máximos acuerdos posibles.

En el día de los trabajadores reafirmamos nuestra convicción de que los trabajadores uruguayos serán protagonistas imprescindibles del Uruguay del futuro con el que soñamos: más democrático, más justo, más solidario.