lunes, 6 de diciembre de 2010

Transplantes: acuerdo sin precedentes en el Mercosur


06.12.2010
El Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Células, Tejidos y Órganos (INDT) de Uruguay y el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) de Argentina firmaron un convenio que amplía las posibilidades de intercambios de órganos.

Uruguay es el país de América Latina con la mayor tasa efectiva de donantes y forma parte de la lista de los 15 países con más donantes efectivos del mundo. Encabeza la lista España, le siguen Portugal y otros países europeos.

Además, fue el primer país de la región en tener una legislación sobre transplantes, aprobada en 1971. Los demás dieron este paso en la década del noventa.

No obstante, de todos los potenciales donantes, sólo unos pocos logran transformarse en donantes efectivos dado a que, para que la donación pueda llevarse a cabo, la muerte de donante se debe producir en un hospital o establecimiento médico, donde se pueden mantener oxigenados los órganos hasta el momento de ser transplantados. Además, para que los órganos puedan usarse, la causa del fallecimiento debe ser la muerte cerebral.

El acuerdo fue firmado entre Uruguay y el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), que es el organismo que impulsa, normatiza, coordina y fiscaliza las actividades de donación y trasplante de órganos, tejidos y células en Argentina. Su reflejo en Uruguay sería el Instituto Nacional de Donación y Transplante.

El documento fue firmado por titulares del Incucai y del Indt, Carlos Soratti e Inés Álvarez, respectivamente. La directora del Instituto Nacional de Donación y Transplante dijo a El Espectador que existen antecedentes de este convenio que han permitido un avance constante en lo que respecta a las políticas conjuntas entre ambos organismos.

En 2004 se firmó un convenio donde se autorizó al Instituto Nacional de Donación y Transplante a instrumentar los transplantes hepáticos en Argentina, siempre y cuando el receptor y el donante fueran uruguayos.

En 2005 la Comisión Honoraria del Instituto firmó una resolución que avala el trabajo conjunto con el Incucai y dio su visto bueno para la firma de un nuevo convenio que permitiera que los órganos excedentes en un país pudieran ser trasladados al otro, siempre que no existiera un paciente en la lista de espera del país que procuraba el órgano.

La doctora Álvarez explicó que “en esa época en la cual Uruguay no contaba con pacientes que estuvieran en lista de espera para transplante hepático o para transplante pulmonar, nosotros procurábamos ese órgano y lo colocábamos en el Incucai, que distribuía ese órgano según sus criterios de distribución. Pacientes uruguayos estaban en la lista de espera argentina y recibían los órganos habitualmente argentinos. Lo que Uruguay hacía con esto es devolver parte de la generosidad que los donantes argentinos le estaban procurando al Uruguay”.

En diciembre de 2009, los ministros de Salud del Mercosur generan un acuerdo para regular la inscripción de los pacientes en lista de espera para transplantes.

Argentina internalizó este acuerdo el 29 de diciembre de 2009, lo cual hizo que se replanteara lo convenido con Uruguay porque a partir de ese momento sólo podían ingresar en lista de espera los pacientes residentes en el vecino país.

Como consecuencia se tuvo que generar una nueva instancia, firmada en julio de este año, donde se manifiesta que, en beneficio de los pacientes, el Incucai y el Instituto de Nacional de Donación y Transplante estarán facultados a habilitar el acceso de ciudadanos no residentes permanentes a los programas de transplante.

La firma de este nuevo acuerdo fue fundamental para seguir avanzando en el trabajo conjunto entre ambos países en lo que a transplantes se refiere. El 25 de noviembre fue firmado este convenio que fue calificado como “histórico” por la doctora Álvarez y que según el subsecretario de Salud Pública, Jorge Venegas, sienta precedentes en el Mercosur y la Unasur.

Venegas indica que “conjuntamente con el Ministerio de Salud Pública y su departamento de órganos y tejidos tienen una experiencia muy rica al respecto. En segundo término, el conocimiento acumulado sobre el tema de transplantes nos permitiría ser un modelo para muchos países del cono sur”.

A partir de ahora, si se trata de un caso de urgencia y el Instituto Nacional de Donación y Transplante no tuviera el órgano, el paciente entra automáticamente a la lista de espera Argentina.

Álvarez señala que “las listas de pacientes que están en espera de un transplante tienen varias categorizaciones, la cual puede ser de emergencia, de urgencia, o puede ser de lo que llamamos ‘selectivos’. En Uruguay no tenemos el transplante pediátrico. Cuando un individuo entra en una emergencia, en una hepatitis fulminante, necesitamos darle el órgano en 24 horas. La regulación de la lista de espera es uruguaya y no hay nadie que pueda meter a un paciente en Argentina, si el instituto no lo habilita para que el Incucai lo meta en una lista de espera”.

Como contrapartida, Uruguay se compromete a enviar al Incucai un órgano equivalente al procurado. En el momento que aparece en el registro un órgano de similares características, debe ser enviado a Argentina. Esto siempre y cuando no exista la necesidad de hacer un transplante de urgencia en Uruguay que involucre a ese órgano.

La directora del Instituto Nacional de Donación y Transplante explicó que pretenden realizar este tipo de convenios con otros países. El primero en la lista es Chile. El 20 de diciembre la doctora Álvarez viajará al país trasandino para avanzar en este sentido. La jerarca no dudó en afirmar que este debería ser el camino a transitar por todos los países del Mercosur.

(Foto: flickr.com)
Fuente: http://www.espectador.com/1v4_contenido.php?id=200334&sts=1