lunes, 6 de diciembre de 2010

No estaba en Wikileaks

Nota correspondiente a la publicación del día Domingo de 5 de Diciembre de 2010

OPINION



por Sergio Fernández Novoa *
Entre los chismes de la diplomacia norteamericana los grandes medios no reflejaron que la tasa de pobreza en la Argentina se redujo, desde el momento más crítico de la crisis de 2001 hasta la fecha, en 34,1 puntos, ubicándose como la segunda más baja "con 11,3 por ciento" en América latina, sólo detrás de Uruguay por seis décimas.


El informe de pobreza y desigualdad lo difundió la semana que pasó la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).

Por su parte, la pobreza infantil "es decir, niños de hasta 5 años" medida en términos monetarios, se redujo en el país, entre 1990 y 2009, en un 54 por ciento.

El informe sostiene que la mejora deviene de la prudencia macroeconómica con la que se condujeron los países de la región, el progresismo social y la innovación productiva. En el caso argentino, todo eso se sintetiza en la Asignación Universal por Hijo, porque se trata de una iniciativa que necesitó acumulación de fuerza política y social para torcer la inercia del ajuste y estabilizar las variables económicas con inversión sostenida de recursos fiscales.

Asimismo, otra etapa necesaria fue la recuperación de cuantioso dinero que se llevaban las AFJP y obligaban al Estado a buscar fondos en el mercado financiero a tasas usurarias.

No estaba en WikiLeaks. No hubo espacios en las tapas de los medios grandes para esas medidas de impacto positivo sobre los excluidos de otras décadas. Reparación que tiene mucho por recorrer aún pero que ya muestra sus frutos, tal como lo destaca la CEPAL.

Los trabajadores temporarios registrados que de forma mayoritaria se dedican a ocupaciones en el campo, recibirán la Asignación Universal por Hijo aún en los meses que no tienen trabajo.

Además, los beneficiarios de pensiones no contributivas percibirán en diciembre un ingreso adicional de 220 pesos. El universo en el que impacta esta medida es de más de un millón de personas, las que en su mayoría sufren algún tipo de invalidez.

No obstante, la potencia de las medidas anunciadas, los títulos de tapa de los medios que responden a los poderes fácticos, siguieron reflejando lo que WikiLeaks dice que la diplomacia norteamericana dijo alguna vez. Y eso pese a que en algún párrafo escondido, todos los diarios admiten que WikiLeaks dice, que la diplomacia norteamericana dice, que sobre nada de lo que ellos consideraron título principal hay certeza o confirmación alguna.

Entonces, para las buenas noticias que reparan los daños de la década neoliberal, poco y nada en tapa. Para los trascendidos no confirmados, títulos principales.

Las políticas de inclusión no son reflejadas con ecuanimidad ni siquiera cuando concentran, en nuestro propio país, a los presidentes de Iberoamérica durante la Cumbre de Mar del Plata.

La regla, parece ser priorizar lo que resiste el calificativo de escándalo pese a que en las páginas interiores se deban transformar en trascendidos nunca confirmados. Como muchas otras veces, las banalidades priman sobre el interés de todo un continente que se reúne para tratar como tema principal la "Educación para la Inclusión Social".

No estaba en WikiLeaks. Como tampoco es allí donde se va a decir que la transparencia y la pluralidad en la palabra no vendrán de la mano de filtraciones que responden a la disputa de poder en los propios Estados Unidos, sino del mismo modelo que implementa esas políticas sociales que se quieren silenciar.

En definitiva, un modelo que lucha por redistribuir y democratizar la palabra. Por eso, en la semana última se dio un paso más en esa dirección y se conoció el proyecto ganador para que se ponga en marcha la construcción de la Torre Única de Comunicaciones, que brindará una infraestructura de alta tecnología para que lo s canales de TV, públicos y privados, acerquen la nueva televisión digital a quienes viven en el área metropolitana de la ciudad de Buenos aires.

El camino trazado por Néstor Kirchner y hoy continuado por Cristina Fernández, es claro. La Argentina avanza hacia la redistribución de los bienes, reales y simbólicos, la dignidad social y la palabra.

Aunque WikiLeaks y sus traductores locales no lo digan.

* Presidente del Consejo Mundial de Agencias de Noticias y vicepresidente de Télam

Fuente:http://www.telam.com.ar/vernota.php?tipo=N&idPub=205537&id=390456&dis=1&sec=2