06.10.2009 Fuente:http://www.espectador.com/1v4_contenido.php?id=163774&sts=1
El presidente de la República dijo en Zapicán que la seguridad no es solamente lo referido a la temática policial, sino también a que la población tenga certidumbre en temas como vivienda, alimentación, salud y trabajo.
Antes de arribar a la plaza pública de la localidad de Zapicán (Lavalleja), donde Tabaré Vázquez hizo uso de la palabra, el mandatario agradeció como un gesto de importancia el apoyo de varios ciudadanos que en la plaza enarbolaban la leyenda de: “Tabaré 2014”, apostando a que el máximo mandatario vuelva a postularse para un nuevo período de gobierno.
Enumeró logros que, a su entender, conquistó el presente gobierno en estas asignaturas, afirmando que la seguridad no puede ser aplicada desde un solo ángulo, respondiendo a intereses que calificó de “mezquinos, temerarios o interesados, que ven la seguridad como un negocio o un espectáculo”.
El jefe de Estado hizo particular mención a las políticas aplicadas en materia de vivienda durante su período de gobierno. Dijo no querer cobrarle cuentas al pasado, pero afirmó que en administraciones anteriores se construían “viviendas pobres, para pobres”, de baja calidad y que, en definitiva, resultaron muy caras.
Enfatizó que entre los años 1985 a 2004 se generaron el 37% de los asentamientos que existen hoy en día, así como también existían 119.000 viviendas vacías, mientras que el Banco Hipotecario del Uruguay (BHU) dejaba de operar y generaba pérdidas que hasta 2005 alcanzaron los 2.000 millones de dólares. Según estimaciones de Vázquez, esto hubiera permitido la construcción de 50.000 soluciones habitacionales para personas que en la actualidad le reclaman al gobierno del FA lo que administraciones anteriores no cumplieron.
El mandatario sostuvo que este gobierno aplicó una política radical en materia de viviendas. Según dijo, reajustó toda la organización del Poder Ejecutivo, asignó a la Dirección Nacional de Vivienda un papel rector, a la Agencia Nacional de Vivienda un papel ejecutor y al BHU como unidad fiscalizadora, dejando de lado su papel constructor que tenía hasta ese entonces.
El presidente de la República afirmó que los recursos del Ministerio de Vivienda aumentaron un 60% en términos reales, exceptuando los 250 millones de dólares que se utilizaron para capitalizar al BHU.
En su oratoria, también destacó el aumento de los recursos aplicados a la radicación de asentamientos irregulares en un 150% y las políticas de Mevir, todo lo cual permitirá a este gobierno, según Vázquez, finalizar su mandato con 24.000 viviendas nuevas construidas, exhortando a debatir a cualquiera que quiera cuestionar estas cifras.
En materia de seguridad pública, Vázquez dijo que la sensación de inseguridad se instaló en Uruguay a mediados de los años 90 y se agudizó en el 2002, trasladando la responsabilidad a los gobiernos anteriores. Esgrimió que el aumento de esta percepción de inseguridad trajo como resultado una mayor inseguridad entre la población y una mayor criminalización entre los pobres.
El jefe de Estado, definió las políticas aplicadas por este gobierno, destacó el fortalecimiento y el respeto de los Derechos Humanos, una mayor eficacia en lo que tiene que ver con la prevención y represión del delito, haciendo énfasis en los delitos del narcotráfico y lavado de dinero, además de una significación en el instituto policial.
A partir de todas estas políticas aplicadas, según Vázquez, es que desde 2005 los delitos vienen evolucionando de manera estable, exceptuando la rapiña, delito que a juicio del presidente experimenta un leve crecimiento en la actual administración.
Después de enumerar todos estos resultados, hizo un balance y los calificó como “resultados auspiciosos para Uruguay”, dijo que a partir de 2009-2010 ya se va a estar experimentando una baja en materia de delitos y va a haber una sensación de mayor seguridad. Lo que sí reconoció Vázquez fue el aumento de las crónicas policiales, alimentadas desde ciertos ámbitos políticos, con intereses mezquinos. A algunas de esas crónicas las calificó de “repugnantes, que obtienen ganancias gracias al dolor ajeno y lo convierten en negocio”.
“Todos sabemos que la naturaleza humana no es transparente. No se trata de pintar la realidad color rosa o de escribirla como si fuera una novelita de Corin Tellado. Pero es repugnante convertir el dolor ajeno, o incluso el propio, en espectáculo, negocio o campaña política”.
Antes de cerrar su discurso en la plaza central de la ciudad de Zapicán, Vázquez llamó a todos los partidos políticos a convertir este tema en una política de Estado, enfatizando que el problema de la delincuencia y la inseguridad se soluciona a través de la educación. Abocó para que la sociedad apueste por el Plan Ceibal. El máximo mandatario culminó su acto con un video institucional de dicho plan.
