jueves, 24 de junio de 2010

UNIÓN EUROPEA EVALUÓ POSITIVAMENTE TRABAJO REALIZADO POR EL PROGRAMA PACPYMES DEL MIEM

EMPRESAS MÁS COMPETITIVAS

UNIÓN EUROPEA EVALUÓ POSITIVAMENTE TRABAJO REALIZADO POR EL PROGRAMA PACPYMES DEL MIEM

El Programa PACPYMES recibió la evaluación final de la Unión Europea, la cual destacó la labor realizada durante los cuatro años de ejecución. Desde la UE se recomienda continuar con el Programa, enfatizando el trabajo de las cadenas de valor a través de clusters, los cuales deben ir en línea con la estrategia país. PACPYMES apoyó a más de 1.000 empresas en 14 departamentos, articulando la labor productiva de 5.000 personas.
Con la presencia del Ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman y representantes de la Unión Europea en nuestro país, se presentó el informe final que evalúa los cuatro años de gestión del Programa PACPYMES. Este Programa fue el resultado de un acuerdo de cooperación entre la Unión Europea y el Gobierno de Uruguay que comenzó a ejecutarse en enero de 2006 y operó hasta diciembre de 2009. Contó con un presupuesto global de €7.455.000 (€ 5.400.000 contribución de la Unión Europea y €2.055.000 por parte de Uruguay).
El Ministro Roberto Kreimerman, destacó que este programa se implementó en un momento en que Uruguay salía de una crisis y se encontraba en la búsqueda del modelo futuro de desarrollo productivo y de sus habitantes. "El Programa llegó en el momento adecuado", sostuvo el Ministro haciendo referencia al tiempo en que las grandes cadenas productivas del mundo y del país, en particular, se fueron fragmentando y cuando alrededor de esas cadenas productivas, la promoción de la aglomeración de empresas fue fundamental para retener parte del valor agregado.

En tal sentido, desde la órbita del MIEM se considera que esta línea de trabajo refleja una estrategia a nivel mundial que promueve la complementación de los procesos de fragmentación de las cadenas, la generación de valor para radicarlo en el país a través del conjunto de pymes y la complementación de las capacidades que el país tiene con el desarrollo tecnológico.

"Nos interesa que el Programa haya funcionado, pero nos interesa más que en el futuro haya más clusters", resaltó y agregó la necesidad de generalizar el concepto de competitividad sistémica como la visión que cada empresa compite por sí sola y en función del entorno y las grandes líneas de política económica.

Programa emblemático e innovador

Por su parte, el Encargado de Negocios de la Delegación de la Unión Europea (UE) en Uruguay, Juan Víctor Monfort, explicó que PACPYMES es uno de los programas emblemáticos de la cooperación que la UE desarrolló en Uruguay. Fue, además, un programa innovador porque apostó al fortalecimiento de las pequeñas y medianas empresas que constituyen el tejido básico de la estructura económica.

Asimismo, PACPYMES abrió el camino para la creación del Programa Innova que también cuenta con la cooperación de la UE para el período 2007-2013.
Monfort aclaró que la selección por parte de la UE para desarrollar proyectos de colaboración responde a la coincidencia de prioridades entre el Gobierno uruguayo y la Unión Europea. Por ello, PACPYMES es el resultado de una visión compartida que puso el foco en la promoción de la competitividad de la economía nacional a través del impulso de iniciativas cluster en sectores económicos y regiones claves del país, así como el fortalecimiento de la capacidad exportadora y la apertura al mercado exterior de sus PYMES más dinámicas.

Al cabo de 4 años de ejecución, el Programa opera como engranaje de articulación productiva para más de 5.000 personas y alrededor de 1.000 empresarios beneficiarios en 14 departamentos del país. A partir de su puesta en marcha, las empresas y las organizaciones tanto públicas como privadas alrededor de los cluster, han sido articuladas en 7 nuevas iniciativas de mejora de la competitividad.

Las empresas fueron impulsadas con una novedosa metodología que facilitó su asociación en redes empresariales. PACPYMES REDES asoció a más de 120 empresas en nuevas unidades de negocios con inversiones comunes, más escala, producción y comercialización conjunta. Por otra parte, PACPYMES EMPRESAS brindó asistencia técnica y económica en forma individual a 400 empresas que lo eligieron para planificar su mejora y compartir la inversión necesaria para capacitarse y crecer.

El Director de PACPYMES, Pablo Darscht, señaló que desde el Programa existe gran expectativa por seguir con esta línea de trabajo, con un enfoque renovado e innovador de acuerdo a las circunstancias. "Empresas más competitivas" son el resultado de estos años de labor, afirmó y agregó que de ahora en adelante se debe contar con el apoyo del Gobierno para que disponga las líneas de trabajo que den continuidad a lo que se viene desarrollando. "Este enfoque deberá ser aplicado a los sectores que la estrategia nacional identifique como prioritarios", sostuvo.

La Unión Europea continuará apoyando esta iniciativa

El informe fue presentado por el Consultor Externo de la Comisión Europea, Juan Luis Lloréns (en un trabajo conjunto con la consultora Silvia Canela) y recomendó continuar con el Programa PACPYMES el cual no sólo cuenta con gran valoración por parte del Gobierno, sino que además tuvo gran aceptación a nivel de las empresas.
En este sentido, se recomienda profundizar el componente Clusters como un programa específico y autónomo, incluyendo en él otros componentes de apoyo individual. Además, es necesario incorporar a las grandes empresas en el proceso de clusterización, puesto que integran las diversas realidades económicas.

Llorens resaltó que las tres grandes piezas que fueron clave para el éxito de la creación de las iniciativas cluster fueron la visión sistémica (todos los agentes que componen el sistema inciden en la competitividad), la participación y consenso de todos los actores en la formulación de objetivos y, en tercer lugar, la creación de un clima -a través de la figura del facilitador- que permitió el trabajo concreto de los actores.

Las recomendaciones de la UE indican la necesidad de fortalecer las iniciativas cluster creadas y fomentar nuevas, apostando al know how adquirido en estos años de labor. Asimismo, las iniciativas cluster deben estar en línea con la estrategia que se marque el país y debe existir conexión entre la política de cluster con la política de competitividad.

En otro orden, Llorens explicó que si bien existieron otros componentes dentro del Programa (Empresas, Redes, Proexport) el que más destacó fue el desarrollo de los clusters.

"El cluster es lo realmente importante porque apoyos individuales hubo siempre", resaltó y afirmó que lo innovador en este caso es la metodología del trabajo asociativo. Lo importante es analizar, previo a realizar cualquier tipo de acción, en qué lugar se encuentra la empresa respecto a la cadena de valor a la cual pertenece. Ese análisis previo permite ver quiénes son los competidores, proveedores, etcétera, y posibilita definir las acciones que deben ir en función de la visión de cluster.

El rol del Estado en este proceso de clusterización es ser el dinamizador de la economía a través de la transferencia de bienes públicos. Llorens señaló que este proceso de dinamización no se da en todas las empresas al mismo tiempo, por lo que requiere de una labor de impulso y aprendizaje, donde el Estado sea una suerte de "animador". Un aporte importante de este Programa fue la generación de un nuevo tipo de funcionario y un nuevo rol para el sector público que actúa como facilitador. El Estado debe facilitar la creación de clusters y agilizar el proceso, ayudando a poner en marcha las distintas cadenas de valor. Por su parte, cada cluster debe tener su autonomía y recibirá apoyos del Estado, en función de sus necesidades y posibilidades económicas.

Llorens destacó la metodología participativa del proceso de clusterización. "No es un plan que se decide de arriba hacia abajo, ni hay un acto de adhesión a un cluster", afirmó. Por eso la metodología propuesta implica que las decisiones se tomen "desde abajo hacia arriba", con una función de facilitación importante para canalizar los esfuerzos y las necesidades de los distintos actores. Implica, también, una visión de demanda, para que no se convierta en una decisión con un organismo con recursos económicos que decide qué hacer y con quién hacerlo. El aspecto de participación e interrelación es esencial para el buen desarrollo de este instrumento de competitividad que ayuda a las empresas a conocerse, a descubrir que pueden hacer cosas juntos.