viernes, 13 de enero de 2012

Uruguay y Chile ratificaron que no aceptarán la bandera de Malvinas

Por Natasha Niebieskikwiat

Reafirmaron que impedirán el acceso a sus puertos de buques con esa enseña.

12/01/2012

Argentina recibió ayer un nuevo espaldarazo de sus vecinos en la cuestión Malvinas, luego de que las cancillerías de Chile y Uruguay salieran a ratificar la declaración del Mercosur de diciembre último, en la que sus miembros plenos y países asociados decidieron prohibir que los barcos con la bandera de las islas amarren en sus puertos.

Lo hicieron luego un veloz llamado, el día anterior, del canciller Héctor Timerman –quien también telefoneó al canciller brasileño Antonio Patriota– para asegurarse que no hubiera habido cambio de posición alguna tras unas singulares declaraciones previas desde Londres de William Hague.

Si bien el gobierno de Brasil no hizo declaraciones hasta anoche, su posición ha sido clave para que la región tuviera una posición unánime de apoyo a la Argentina en los últimos años.

El titular del Foreign Office se había adelantado a los países latinoamericanos sobre los que Londres inició una fuerte embestida en el último mes para resistir la declaración del Mercosur, que objetan fuertemente.

Ante el parlamento, Hague sostuvo de manera unilateral que los tres países le habían asegurado que tanto las banderas de la Enseña Roja –que identifica a la marina mercante de los territorios de ultramar británicos– como “otra bandera nacional” podrán entrar sin dificultades a los puertos del bloque. Afirmó también que Brasil, Chile y Uruguay –los únicos con acceso al mar– también le prometieron que no participarían de un eventual bloqueo económico a las Malvinas, como consideran a la política de endurecimiento argentino respecto al conflicto de soberanía y su consecuente buena recepción a nivel regional.

El martes, el mismo día que Hague subió la declaración a la página del Foreign Office, el gobierno argentino estuvo rápido de reflejos.

Primero sacó un comunicado que indicó que Gran Bretaña había admitido a través de Hague que los barcos con bandera de las islas no podrían entrar a los puertos.

En realidad el Reino Unido ya lo había reconocido al día siguiente de la declaración del Mercosur, cuando Jeremy Browne, funcionario también del Foreign Office salió a considerar esa decisión del bloque como “inaceptable”.

Pero mientras los portales de los diarios reflejaban el primer comunicado, Timerman iniciaba su maratón telefónica.

Uruguay emitió ayer un comunicado a través de su ministerio de relaciones exteriores. Lo justificó como una medida de “solidaridad continental” y reafirmó que “de ninguna manera podemos aceptar buques con la bandera de Malvinas en nuestro puerto”, porque las consideraba “una posición colonial inglesa en América Latina”.

Más escueto, el comunicado de la cartera de Alredo Moreno, informó que Chile continuará aplicando, “las medidas destinadas a impedir que embarcaciones que naveguen con la bandera de las Islas Malvinas ingresen a los puertos nacionales”. Recordó que ello era en cumplimiento de sus compromisos adoptados en declaraciones de Unasur y Mercosur.

También el presidente de Bolivia, Evo Morales, cuestionó la declaración de Hague y sostuvo que “no es posible que el canciller de Inglaterra nos diga a los países de Sudamérica que no nos asociemos con Argentina”.


Todos saben igual que la declaración del Mercosur es simbólica: la veintena de buques que pescan en Malvinas y que necesitan entrar a puertos de la región lo seguirán haciendo con banderas alternativas, para evitar más incordios diplomáticos de los ya logrados por Argentina.



Fuente: http://www.clarin.com/politica/Uruguay-Chile-ratificaron-aceptaran-Malvinas_0_626337404.html