La respuesta del Gobierno fue convocar a toda la cadena avícola para transformarla en un sector exportador. En la reunión, se conversaron exenciones impositivas, monitoreo sanitario, estímulo a la exportación. Pero lo más importante es impulsar al sector avícola de cara a los mercados mundiales, como explicó el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre.
Las autoridades del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca se reunieron esta tarde con los representantes de los distintos sectores de la cadena avícola, para comenzar la construcción de una cadena productiva eficiente y de cara a la exportación. A raíz del acuerdo entre los gobiernos uruguayo y brasileño, sobre la apertura del mercado a los pollos del país vecino, el Gobierno convocó esta reunión, sobre la que se debatieron qué herramientas convienen a los productores e industriales para reconvertir al sector.
En ese sentido, la propuesta de las autoridades incluye aspectos tanto productivos como el acceso a los insumos. Pero también se debatió acerca de la devolución de impuestos, un mecanismo utilizado en otra oportunidad. Luego de la reunión, en la conferencia de prensa participó una representante de los privados. Miriam Bigonzolli representa a los criadores y afirmó que, a los ojos de los granjeros, las medidas fueron bien acogidas.
En palabras del Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, desde el Gabinete Productivo se resolvió que el trabajo en la cadena avícola partirá con destino a la construcción de una cadena competitiva, transformando la amenaza "aparente" del ingreso de mercadería brasileña en una oportunidad para la exportación. Recordó que, en un principio, el acuerdo permitirá el ingreso de 120 toneladas mensuales de pollos brasileños ("un 5% de la producción uruguaya", dijo Aguerre) y que las autoridades nacionales son quienes poseen la capacidad para definir el porcentaje de producto a importar, pues la cadena avícola posee una sensibilidad social importante a los ojos del Gobierno.
Mejorar la estabilidad y convertir la cadena cárnica en una expresión genuina implica asegurar y mejorar el suministro de maíz (el 50% del costo en el producto que, además, se produce de forma excedentaria), aprovechar la coyuntura internacional favorable, generar mecanismos sanitarios (en especial, una unidad de monitoreo avícola), estimular fiscalmente a la exportación, exoneraciones del IVA, etc. Pero el Ministro fue enfático cuando expresó que lo más importante de la reunión, fue plantearles a los actores una mejor articulación de todos los elementos de la cadena productiva, "para pensarlo como un todo".
El esfuerzo fiscal es, en realidad, el esfuerzo de toda la sociedad uruguaya, aseguró el Ministro. Todos los planes impositivos que podamos colocar sobre la mesa, incluyen una mejor articulación del sector, para que la apropiación de esos recursos no se concentre en pocas industrias, aclaró. Reclamamos, entonces, que los próximos asistentes a las reuniones sean representantes genuinos de las instituciones que representan a cada una de las partes del sector.
Los diversos actores del resto de la producción agropecuaria nacional no ingresaban sus mercaderías a Brasil, debido a una traba burocrática. Los permisos de importación equivalentes a 30 millones de dólares estaban trancados desde Brasilia, pues nuestro socio en el MERCOSUR afirmaba que Uruguay utilizaba una barrera sanitaria inexistente para no abrir el mercado avícola a los productos de procedencia brasileña.
Según el Ministro Aguerre, los técnicos plantearon que la traba sanitaria era insostenible. Esto no puede ocurrir pues, independientemente de las consecuencias, nuestro país debe ser transparente en materia sanitaria, porque somos un país muy pequeño, concluyó el Secretario de Estado. Luego de la visita del Presidente José Mujica a Brasil, se negoció el ingreso de 120 toneladas de pollo a nuestro país, para acelerar el ingreso de los otros productos uruguayos al mercado brasileño. Nuestro país exporta el 10% de su producción avícola a doce países. En cambio, Brasil posee el 42% del mercado mundial y exporta a más de 140 países, incluidos los mercados de mayor exigencia.