Una copa más, una profunda e intensa alegría que se adhiere en la gente. Otro puñado de uruguayos haciendo historia, dejando al país en lo alto, proponiendo alegrías a un pueblo que mucho las necesita y merece.
Éxito de este equipo y de las familias de quienes lo componen; conquista que fue forjada por las actitudes, por los valores, por el trabajo responsable, por la perseverancia.
Este grupo humano aporta a construir identidad, le demuestra a los gurises que sí es posible. Nos dice que nuestro comportamiento impacta en pos de los objetivos que buscamos alcanzar.
Nos demuestra haciendo, y nos grita en la cara que una actitud de equipo hace la diferencia. Que es el impulso del TODOS, el que construye logros. Que vale la pena el sacrificio individual para forjar lo colectivo.
Cuanto de este grupo celeste tenemos que amplificar en el día a día, en el trabajo, en la familia, con los amigos y los vecinos. Cuanto de esta esencia debemos rescatar cuando nos proponemos construir un país mejor, cuando las convicciones flaquean.
Salud Celestes, los de la selección, los del paisito, los de la Patria Peregrina.
Convengamos que este logro no fue una casualidad, no fue providencia deportiva y celebremos, que bien nos hace.
Pasado mañana seguiremos inflados de tanta euforia, orgullosos de esa identidad que llamamos garra, repasando en la memoria tantos momentos felices…
… y salgamos a nuestra cancha, la cotidiana, la del laburo y los afectos, la del mate y el puchero; a mojar la camiseta, sin medias tintas como nuestra selección.
Ver video: http://www.youtube.com/watch?v=POKsORr1QRE&feature=player_embedded