Sebastián Abreu entiende que hay un equipo para dar pelea y se ilusiona
MENDOZA
JOSÉ MASTANDREA
El mate y el termo son amigos inseparables. Sebastián Abreu los lleva a todos lados. Y no transa siquiera con los medios televisivos que le piden que los deje de lado: "nooo... si querés hacemos la nota así, pero el mate no lo dejo", dice con su habitual sonrisa, pero va en serio. No es joda. Le pueden pedir que diga "esto" o "aquello", pero no que deje el mate y el termo. "Es nuestra identidad", sostiene a todo el mundo.
A un año de la famosa picada en la tanda de penales contra Ghana, el "Loco", volvió a hacer de las suyas, pero esta vez, afuera de la cancha. Habló de todo, como siempre, sin guardarse nada. Y hasta se animó a entrar en el polémico tema del descenso de River: "yo me fui porque la veía venir, la última gota de la naranja que exprimió el `Cholo` Simeone fue el campeonato, pero ya estaba todo mal. Cuando dejé River dijeron que era un mercenario, pero no es así, trato de estar en un lugar donde esté cómodo, donde uno pueda dedicarse de lleno a entrenar, a jugar, a disfrutar del fútbol y en River no se daban esas condiciones. Me dio pena, mucha pena, porque tengo amigos, afectos, y no me olvido de ellos. Debe haber sido muy duro... pero no me gustó el final, las agresiones, los hechos vandálicos, no tienen nada que ver con el fútbol. Bajó la Juventus, bajó el Atlético de Madrid, clubes grandes, y no hubo desmanes... no hay que dramatizar. Es fútbol".
El "Loco" dejó River de lado y se metió de lleno en la Copa: "Y... yo creo que tenemos equipo como para ser protagonistas", tiró. Y agregó: "tenemos una expectativa muy grande, igual que toda la gente que en Uruguay nos hizo saber que está con nosotros. Las muestras de afectos que recibimos en Rivera fueron increíbles. Viste que todo el mundo te dice... no... allá son más brasileños que uruguayos... ¡dejá! ¿no viste la cantidad de camisetas de Uruguay que había? Y ta... te hablaban medio en portuñol, medio raro, pero todos gritaban por Uruguay y nos palmeaban, nos alentaban. Fue increíble, y lo mismo pasó en Colonia. Nosotros sentimos que es así, que hay expectativa, mucha ilusión, y la misma ilusión la tenemos acá en el grupo. Estamos con la tranquilidad de que tenemos bien en claro lo que queremos. Respetamos mucho a los rivales, en este caso, a Perú, pero entendemos que tenemos un equipo para dar pelea, para ser protagonistas, para ver si podemos romper esa marca de las últimas Copas y poder meternos en la final".
Abreu hace una pausa. Breve, por cierto, sólo unos segundos, lo que lleva cebar el mate y depositar el termo en el piso, entre sus piernas largas y delgadas. "Hay confianza, pero confianza con argumentos, con fundamentos que da un proceso de cinco años. Hace unos días cumplí 15 años en la selección. Y me acordaba de la primera Copa América, allá por el 91. Paaaa.... y no tiene nada que ver lo que vivimos en esa época con esto de ahora. Y mirá que jugué al lado de monstruos ehhh.. Ruben Sosa, Francescoli, el Pato Aguilera... Yo que sé, te puedo nombrar un montón, pero era como un círculo vicioso, siempre estabas en lo mismo. Se cambiaba de técnico y el técnico de turno traía jugadores de su gusto, de su estilo. Y así estábamos, entraban veinte, salían veinte... pero hoy es diferente. Hay un proceso, un respaldo, hay una idea clara de lo que se quiere, lo que se busca, y se ha podido mantener. Eso es una tranquilidad, obviamente, que el grupo tiene. Y sino, hay que mirar lo que sucede en otras selecciones, están pasando lo que pasábamos nosotros antes. Pero ojo: por más proceso, por más respaldo, por más proyecto que haya, seguimos con la misma postura, respetamos cien por ciento a los rivales. Sea el rival que sea y juegue con quien juegue", indicó.
Pero, pese a ello, pese a ese respeto, a ese decir y sentir que "hay que ir partido a partido", Abreu no deja de soñar. No se lo permite ese anhelo que tiene metido en el corazón. "A mi me gustaría, algún día, no sé cuando, llegar al Complejo Celeste, ya sea como exjugador, como técnico o como lo que sea, y ver en esa pared donde están los cuadros de las selecciones campeonas, ver el cuadro de este plantel, de este grupo... sería el corolario de un proceso, sería un orgullo para mí y para todos. Eso es lo que más quiero, lo que más deseo. Y voy a trabajar, a aportar mi granito de arena desde cualquier lugar para poder lograrlo", dijo conmovido.
"Está bueno que se sumen los más jóvenes... y no los veo como que pueden ser competencia para mí, todo lo contrario. Los veo como compañeros que llegan para dar lo suyo, para sumar a ese objetivo que todos nos trazamos. A mí ya me ven afuera... (se ríe), pero yo me siento bien, con fuerzas, con ganas, como que tengo cuerda para rato. Ahora, si entro o no, eso es otra cosa, pero estoy para apoyar, para sumar, como pienso que lo hacen todos aquellos que se han incorporado ahora".
De la Copa, no se le escapó nada. Está al tanto de todo. Y lo dice a su manera, claro. Auténtica, directa, frontal, fresca. "Y.. ya se vio. Está todo muy parejo ¿no? Ya vimos lo que fueron los partidos de Argentina y Colombia. ¿Quién iba a decir que Bolivia iba a sacar un empate ante el local? Y Colombia ganó ahí, con lo justo, está bien que el golero costarricense se atajó todo, pero un gol de diferencia no es mucho. Por eso digo: no hay nada fácil, todo es muy parejo y en ese sentido nosotros mantenemos nuestro perfil bajo, nuestra humildad. Seguimos teniendo los pies sobre la tierra, lo del Mundial no nos cambió. Al contrario, sabemos que nos van a venir a jugar de otra manera", indicó.
Y llegó la hora de hablar de Perú, del rival de los celestes en el primer partido de la Copa para Uruguay. "No pensamos si juega Pizarro o no... sabemos que Perú es otro, es un plantel diferente al que jugó la Eliminatoria, tiene entrenadores uruguayos, tienen más marca, son más agresivos a la hora de recupera la pelota, yo que sé... va a ser un rival duro, pero también sabemos que tenemos equipo y grupo como para poder ganar".
El frío no es un tema menor, más para los uruguayos. "Ahhh... está frío... es verdad, pero bueno habrá que adaptarse, va a ser para todos igual. Así que habrá que hacer una buena entrada en calor y después, adentro de la cancha, ya no hay frío que valga".
Proceso:
"Hay un respaldo, una idea clara de lo que se quiere, lo que se busca y se ha podido mantener. Eso es una tranquilidad"
Un año de la "picadita" ante Ghana
El pasado sábado se cumplió un año del triunfo logrado por Uruguay ante la selección de Ghana en el Mundial de Sudáfrica 2010.
Es un año de la mano de Luis Suárez y de la "picada" de Sebastián Abreu. Un año de aquella acción típica del "Loco". Infartante, emotiva, única, para definir el pleito y la clasificación.
"Je... tenía puesto el despertador en el celular. A las 10 de la mañana sonó, me desperté y me sonreí. ¡¿Cómo me voy a olvidar?!", recordó el "Loco" para agregar "lo sigo viviendo todos los días y hasta hoy la gente me para y me da las gracias... Ja, ja, ja. Qué lío se armaba si lo erraba ¿no? Pero entró... y a otra cosa".
Un año de la locura. Ya pasó un año.
Ovación digital
Fuente: http://www.ovaciondigital.com.uy/110704/copamerica-577463/copaamerica/-estamos-como-la-gente-/