jueves, 7 de julio de 2011

El proyecto Uruguay



Disfruta de su Selección mayor, pero también crea bases en la Sub 15, Sub 17 y Sub 20; unidad dirigencial y coherencia en el armado de los cuerpos técnicos

Jueves 07 de julio de 2011

Por Christian Leblebidjian

Enviado especial





MENDOZA.- En silencio, Uruguay vive un presente exitoso que le augura un futuro auspicioso, que incluso va más allá de algún traspié o derrota ocasional. Mira el bosque, no se queda con el árbol. El envión lo dio con el cuarto puesto en Sudáfrica 2010, donde se clasificó para las semifinales del Mundial por primera vez en 40 años.


Ese logro reverdeció el espíritu celeste, porque esa marca generó un contagio en las juveniles: el Sub 17 se clasificó por primera vez en su historia para una semifinal, en el Mundial de México, donde jugará hoy frente a Brasil; el Sub 20 se clasificó para el Mundial de la categoría que se disputará el mes próximo en Colombia (integra el Grupo B junto con Portugal, Camerún y Nueva Zelanda); el Sub 23 volverá a participar de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 después de 84 años; Peñarol llegó a la final de la Copa Libertadores, algo que no sucedía con un equipo uruguayo desde 1988, cuando Nacional fue campeón.


No es casualidad. Uruguay tiene un proyecto, una idea, y la respeta. Todo nació allá por 2006, cuando Oscar Tabárez comenzó su segundo mandato y con la reelección de Sebastián Bauzá, presidente de la AUF. Los dirigentes, los cuerpos técnicos de todos los juveniles (ex jugadores dirigidos por Tabárez en su primera época en Wanderers) y los jugadores caminan en la misma dirección.


"Como bien dice el Maestro, si no se trabaja desde el semillero después es muy difícil obtener los resultados", cuenta Ernesto Ortiz, dirigente encargado de las tareas institucionales de prensa, que está al pie del cañón ante cada requisitoria. "Hay un cambio de imagen a partir de Tabárez en 2006. Eligió técnicos afines a la idea futbolística en las juveniles, afines al proyecto de él. También hay un análisis científico con el equipo Kizanaro, quienes se encargan de analizar los rivales. Hay un plan de trabajo y la selección volvió a ser de la gente. Hay un contagio."


Edinson Cavani, que hoy brilla en Napoli, ante la consulta de La Nacion respondió: "Cuando yo arranqué en los juveniles, siempre miraba a los futbolistas de la selección mayor, a la figura de arriba. Hoy es importante que todos vayamos en la misma dirección y que ellos sepan que no sólo ellos nos miran a nosotros; nosotros también a ellos, y el aprendizaje es mutuo. Uno se pone contento cuando ve a los seleccionados juveniles con el protagonismo que están teniendo, y eso se debe al proyecto que hace 5 años se lleva a cabo".


Los padres que les contaban a sus hijos o nietos lo que fue el Mundial 1970, cuando se le ganó a Rusia y Uruguay fue cuarto al perder en las semifinales con Brasil luego de ir ganando 1-0, hoy tienen otras vivencias para explicar. "Ellos vienen a ser los guardianes del pasado", agrega Ortiz. Todo esto se logró desde el momento en que los dirigentes se unieron, desde que se reeligió a Bauzá en la AUF para una continuidad. También desde la creación de un consejo directivo y ejecutivo con varios presidentes de clubes. Y las decisiones no son unilaterales.

LA NACION charló con tres periodistas uruguayos que agregan elementos para entender esta actualidad. Jorge Toto Da Silveira, referencia obligada ya sea en radio o televisión, explicó: "Se está trabajando mejor. Se está haciendo hincapié en el profesionalismo y en la calidad humana de los jugadores, además de sus condiciones técnicas. La razón principal de la actuación de Uruguay en Sudáfrica ha sido que hemos tenido un plantel muy sano desde el punto de vista personal y con un gran sentido profesional, que contrastó con lo que nos pasó durante décadas donde no teníamos gente con los mismos valores. Y aparte de eso se intenta trabajar. A pesar de los logros, yo quiero que el fútbol uruguayo juegue mejor, pero lo de Sudáfrica generó un contagio en los más jóvenes. Hemos tenido jugadores en ofensiva como Suárez, Forlán, Cavani, que es muy difícil encontrar y que coincidieron en un momento fantástico. Y eso hace que haya un proceso de imitación de los jóvenes, que hace que quieran parecerse a algunos de estos jugadores que nos han dado tantas alegrías", y en cuanto al apoyo dirigencial agregó: "En este momento tenemos gente que quiere hacer las cosas bien, mucho más seria de la que hemos tenido en los últimos tiempos, queriendo establecer principios básicos mucho más acorde con los que uno piensa que se deben tener en la conducción de cualquier actividad, ¿no? Y eso suma, en todo sentido".


José Mastandrea, del diario El País de Montevideo, dio su punto de vista: "Cuando asumió su segunda época en 2006, lo primero que planteó Tabárez fue hacer un proyecto a largo plazo, nuclear a todas las juveniles bajo una misma cúpula y una misma dirección, donde él se convirtió en la cabeza visible, pero con el resto de los entrenadores a su cargo; de hecho él fue quien eligió a todos menos uno (Juan Vezeri, de la Sub 20, ya que estaba). Lo del Maestro es un trabajo profundo, que ha mantenido una misma línea futbolística, una idea, hasta de comportamiento", y siguió: "Uruguay ahora ha cambiado hasta su manera de enfrentarse a los medios, se busca a chicos que estudien, que tengan una preparación hasta terciaria, si es posible; se los obliga a estudiar. Quienes no tengan buenas conductas y buenas notas no juegan en la selección. Podrán hacerlo en los clubes, pero no en la selección. Se corrigieron muchos defectos en las participaciones internacionales con esa bravuconería o matonismo, que confundían eso con garra charrúa; hoy la mayoría de los seleccionados se terminan llevando el premio fair play; los juveniles comparten concentraciones y campo de entrenamiento con los mayores, se suman a los trabajos semanales tres o cuatro de la Sub 15 (conducida por Alejandro Garay), de la Sub 17 (tiene como DT a Fabián Coito), de la Sub 20. No hay un pasaje brusco de una categoría a otra, como pasó ahora con Abel Hernández, Coates, Lodeiro, que nacieron en la Sub 17 y llegaron a la mayor en un proceso natural; va mucho más allá de un cambio puntual y futbolístico".

Mauricio Arbilla, de la Agencia France Press (AFP), coincidió en cierta forma con sus colegas, aunque señaló que al final todo sigue dependiendo de los resultados: "El ciclo que ha iniciado el Maestro hace cinco años está dando sus frutos, pero también han cambiado muchas cosas. Hay un proceso unido de las selecciones, algo que en su momento hizo la Argentina con José Pekerman, pero también los resultados han ayudado. Si Uruguay no hubiese salido 4° en el Mundial quizá todo esto habría quedado de lado. Pero lo de Tabárez no sólo tiene mérito en la mayor, sino también en las cuestiones organizativas de los juveniles es parte de este éxito. Hay una política de apoyo de los dirigentes, pero al final siempre mandan los resultados".

MUSLERA Y UN ELOGIO PARA LOS CHILENOS

El arquero Fernando Muslera valoró a Chile, el rival de mañana: "Se planta bien y no va a regalarnos espacios"


UNA VISITA A LAS BODEGAS

El plantel de Uruguay se entrenó por la mañana en el predio de Banco de Mendoza y por la tarde realizó un recorrido por la bodega Zuccardi (ruta 33, km 7,5). El ánimo es el mejor. No se entrenó Diego Godín, por una infección en la garganta, y está en duda para el partido de mañana con Chile, por la segunda jornada del Grupo C.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1387424-el-proyecto-uruguay