HACETE LA AMERICA
El saludo de Yamandú para Olé y el tema de Agarrate Catalina para la Celeste. (OLE)
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Martín Macchiavello - mmacchiavello@ole.com.ar
07-07-2011 Yamandú Cardozo, director artístico de la murga uruguaya Agarrate Catalina, cuenta que seguirán a la Celeste en la Copa América: “Abreu es hincha nuestro, también Lugano, Scotti... Daría cualquier cosa por ser golero de mi selección...”.
No le hace falta exhibir el documento para evidenciar su uruguayez. Yamandú, se llama. Yamandú Cardozo, 33 años, gente común, botija de barrio, cara pintada, boca punzante e ilustrativa. Es el director artístico de ese colectivo llamado Agarrate Catalina, murga joven, nacida en el 2000 y última campeona del Carnaval Uruguayo gracias a sus voces y a esa sátira tan particular y “fubolera” (así, sin “t”, como ellos dicen) esa caricatura que instalan entre la realidad y los ojos que les permitió, además, ser la mejor del 05, 06 y 08. Por eso, firma el hermano de Tabaré (otro talentoso cantautor) tantos autógrafos como el mismísimo Loco Abreu, personaje popular como pocos, que los adora, que cantó con ellos, y que muestra el logo de la Catalina debajo de su camiseta en cada gol... “Ver algo así es tremendo. El Loco es hincha nuestro. Como Lugano, el Tata González, Scotti, Godin... ¡Tocamos hasta en el casamiento de Eguren! Abreu nos pone en su remera de Minas, al lado del escudo de Nacional y de la foto de sus hijos. La murga atraviesa mi vida pero daría cualquier cosa por ser el golero de mi selección. Todo murguista quiere ser fubolista. Y al revés...”, nos cuenta Yamandú Cardozo, quien hoy animará la noche sanjuanina (22 hs. en el Teatro Municipal) en un plan de apoyo a la Celeste. Es que la agrupación acompañará a los de Forlán por todo el país. Será la voz oficial de la gente entre primos y sobreprimos, entre bombos, platillos y redoblantes, banda sonora de la Copa América.
“Hay una relación muy grande entre los dos ambientes: el del fúbol y el de la murga. Cuando ganás el Carnaval te gritan el ‘dale campeón’; cuando vuelve a participar una murga antigua dicen ‘están armando un cuadrazo’; y se sabe, por el carácter despectivo que tuvo el término al nacer, que un equipo que no va ni para atrás ni para adelante es para todo el mundo‘una murga’. ¿Será porque en la cancha están pintados y bailan, je?”, grafica Cardozo antes de definir(se) al hincha uruguayo. “Llevamos un máster en sufrimiento, un entrenamiento brutal en espera de milagros. Sobre todo gente de nuestra generación. Uruguay era la Suiza de América, La Tacita de Plata, el país que les vendía chatarra a los países en guerra... Pero después del Maracaná nos fuimos acostumbrando a añorar cosas que no vivimos, nostalgias ajenas. También tiene que ver con nuestra historia de país petiso, de tres millones de habitantes, de chiquito entre gigantes. Todo es desigual para nosotros. Encima tenemos a un guionista sádico que se excita en escribirnos goles en tiempo de descuento o penales picados en una definición. Por eso el fútbol es nuestra revancha. Por eso festejamos tanto el cuarto puesto en el Mundial de Sudáfrica. Homero Simpson dice ‘Ureguey’ y ya hacemos una promo de TV; ¡hasta se dijo que Robin Williams tenía un abuelo en Nueva Palmira! Eran nuestros modos de trascender...”. Y Yamandú se despide como buen murguista que es: “Nosotros somos un barrio hecho país. Y cuando ves que en una baldosa salen tipos que juegan así, que se matan por la camiseta y emocionan a la gente y hacen delirar a la hinchada... Uff. Ese es el costado risible que nos enamora”. Y eso, claro, es Carnaval.
