sábado, 4 de julio de 2009

SEMBLANZA: Resurge Luis Alberto Lacalle en Uruguay



Por Gerardo Laborde
Fuente: http://www.spanish.xinhuanet.com/spanish/2009-06/30/content_900084.htm


MONTEVIDEO, 29 jun (Xinhua) -- Sólo la tenacidad del ex mandatario uruguayo Luis Alberto Lacalle explica cómo resurgió de las "cenizas políticas" para convertirse en el principal candidato de oposición para los comicios presidenciales de octubre próximo.

"Tenía 25 años, iba a ser diputado, estaba convencido de que iba a serlo y no fui. Fue una lección muy grande el empezar perdiendo", afirmó Lacalle, hoy de 67 años.

Salpicado por varios casos de corrupción en su entorno durante su gobierno (1990-1995), Lacalle sufrió un duro revés cuando intentó volver al poder en 1999 y quedó relegado al tercer lugar.

Un nuevo golpe, quizás más duro, sobrevino en 2004, cuando el renovador Jorge Larrañaga le privó de la candidatura presidencial al vencerlo en las elecciones primarias por un amplio margen.

Cinco años después, el 28 de junio de 2009, Lacalle se tomó revancha y derrotó a Larrañaga en las primarias con una ventaja de casi 15 puntos porcentuales.

Pero la victoria no fue nada fácil porque debió remontar una opinión pública inicialmente adversa en el electorado del tradicional Partido Nacional (PN).
Durante su gobierno, Lacalle intentó abrir la economía del país sudamericano al mundo, redujo el peso del Estado y vendió empresas públicas.

A diferencia de lo ocurrido en otros países de la región, Lacalle tuvo éxito relativo en sus objetivos porque enfrentó una férrea oposición de los poderosos sindicatos públicos y de la izquierda.

El propio Lacalle admitió errores en su gestión señalando que "el más importante fue el querer hacer todo, propio de los 48 años", rememoró en una entrevista con el semanario "Voces".

"Me comía la cancha", reflexionó y añadió que "lo otro que sí me arrepiento mucho es no haber preparado a la opinión pública para cambios que eran demasiado fuertes", como las privatizaciones.

El politólogo Adolfo Garcé dijo al comienzo de la campaña electoral que en Lacalle se notaba "una clara y razonable intención de atenuar las perfiles más clásicamente liberales de su discurso".

"Está mandado mensajes a distintos nichos electorales y bastante exitosamente" y aunque "mantiene su discurso liberal" al mismo tiempo "lo atenúa", dijo Garcé en marzo.

Lacalle conquistó la candidatura a la presidencia como principal rival del oficialista ex guerrillero José Mujica, ganador en la interna de la coalición Frente Amplio (FA).

Su primer éxito tras conocer los resultados de las primarias en el PN fue que su contendiente, Larrañaga, aceptara ocupar el segundo lugar en la fórmula presidencial, como vicepresidente.

El domingo a la noche,con una alegría contenida, Lacalle aseguró que sueña con un Uruguay "políticamente independiente, socialmente justo y económicamente próspero".

Tal vez en octubre Lacalle contradiga los vaticinios que lo dieron por muerto políticamente y dé un nuevo batacazo (sorpresa), como cuando en 1989 le dio el triunfo a su partido luego de 40 años.

Aunque no lo logre, seguramente dejará su impronta.

"Soy un hombre positivo" y "tengo quizás un sentido cristiano de que la vida se me puede acabar en cualquier momento y lo que no haga hoy no lo voy a poder hacer nunca más", destacó.