jueves, 30 de julio de 2009

ESPECIAL: Cambia imagen candidato presidencial de Uruguay



La tradicional imagen desaliñada del candidato oficialista a la presidencia de Uruguay, el ex guerrillero José Mujica, comenzó a cambiar, pese a su deseo, a la de un mandatario convencional.

Acostumbrado a vestir guayaberas y camisas sin corbata, Mujica sorprendió al probarse un traje de estilo europeo en una casa de alta costura del exclusivo barrio Punta Carretas de Montevideo.

Las portadas de los diarios muestran este martes fotos de un circunspecto Mujica, reflejado en un espejo cuando un afamado sastre le ajusta un lujoso traje de tela italiana con chaleco.

"Es para no andar peleándome con el protocolo", bromeó el ex ministro de Ganadería, cuando se supo que encargó la confección de esa vestimenta.

"¡No se puede creer! El 'Pepe' (como lo llama cariñosamente la gente) de traje", dijo a Xinhua Eduardo Echeverría, un empleado de 41 años de edad que no salía de su asombro ante la instantánea.

"Aunque cambie el envase, el contenido (como político) seguirá igual", concluyó confiado.

Mujica, de la coalición de izquierda gobernante Frente Amplio (FA), pensó en incorporar un traje a su guardarropa para visitar al presidente brasileño Luis Inácio Lula da Silva el 4 de agosto.

Conocido por su carisma, que impacta de manera especial entre los estratos pobres, el senador oficialista dona buena parte de su sueldo y reside en una austera chacra (granja) rural.

A sus 74 años gusta de trabajar la tierra en su establecimiento ubicado en las afueras de Montevideo, vestido con camisetas agujereadas.

Para el politólogo Adolfo Garcé, Mujica estaba obligado a cambiar su atuendo para enviar señales que terminen de posicionarlo como probable presidente de la república.

"Son gestos necesarios en su campaña", explicó Garcé al diario local "El Observador".

El analista consideró que se trata de la etapa final de su "metamorfosis" para pasar de ser un político "que decía no querer ser candidato a la presidencia", a otro que compite por ella.

Hasta 2008 Mujica declaró más de una vez que "no podía ser presidente", porque para eso debía usar traje y corbata.

No obstante, tras vencer en las elecciones primarias del FA, el 28 de junio, aclaró que si era necesario se pondría traje, corbata y "todo lo que hiciera falta".

La imagen de Mujica contrastaba con la de su principal rival de cara a las elecciones del 25 de octubre, de las cuales saldrá el sucesor del presidente Tabaré Vázquez (2005-2010).

El ex presidente Luis Lacalle (1990-1995), del opositor Partido Nacional (PN), siempre hizo gala de una impecable apariencia y respeto por la figura tradicional de jefe de Estado.

Mujica participó a finales de la década de 1960 y principios de 1970 en varias acciones de la guerrilla urbana "tupamaros" y tras su derrota fue encarcelado en condiciones infrahumanas de 1972 a 1985. Fin