Caída. Uruguay producirá cerca de 36 millones de kilos
Laureano Büttenbender
Uruguay cerrará este año la zafra de menor volumen en los últimos años con una estimación entre 34 y 35 millones de kilos de lana. En el mundo comienzan a surgir tímidas, pero firmes señales de recuperación en el comercio del textil.
La 79ª Asamblea Anual de la Federación Lanera Internacional (ITWO-FLI) que se realizó en Frankfurt, Alemania, confirmó que a nivel mundial se producirá una nueva caída de la producción. Sin embargo, hay señales de recuperación de la confianza del consumidor en algunos de los principales mercados, lo que hace pensar en un escenario mucho más favorable para 2010.
A su vez, tanto la FLI como Australia retomaron sus programas de marketing de la fibra con planes que apuntan a la educación, tanto del consumidor, como del vendedor.
En el plano local, la caída de la producción es estimada por diversas fuentes entre 12% y 15% respecto a la zafra anterior, ubicándose entre 34 y 36 millones de kilos, una de las más bajas de la historia. Mientras se aguardan las primeras esquilas, prácticamente no hay stock ni en manos de los productores ni de la industria.
Perspectiva. En una conferencia organizada por la Cámara Mercantil (CMPP), el vicepresidente de esta institución, Pedro Otegui, junto al presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), Gerardo García Pintos, y el director de la consultora Delta, Roberto Cardellino, presentaron los resultados de la reunión.
Cardellino confirmó que la oferta de lana en el mundo se reducirá aun más y a la caída del 8% en la zafra anterior se espera una nueva baja de 2% para la actual. Esto es consecuencia de los bajos precios de la lana y la volatilidad de los mismos, por lo que los productores que pudieron cambiar de rubro en los principales países productores, lo hicieron.
Según el analista, se espera enfrentar un escenario más reducido desde la oferta, lo que se puede visualizar como una ventaja para Uruguay. Desde la demanda hubo una caída estrepitosa del consumo desde la crisis de 2008, pero en los últimos meses se está observando una paralización de ese proceso de descenso y hay un rebote de esa tendencia, sobre todo en un elemento clave que es la confianza del consumidor.
Finuras. En cuanto a las preferencias de la demanda por determinadas finuras, Cardellino dijo a El País que "hay una regla que se cumple sistemáticamente: cuando el mercado está en alza los precios de la lana fina tienden a separarse claramente de las no tan finas y cuando hay un ciclo de baja esta diferencia no es tanto". El consultor recordó que en Uruguay en los últimos meses se puede ver un precio para las lanas Corriedale de US$ 2 el kilo y para las Merino US$ 3,20 o US$ 3,50. Sin embargo, precisó, cuando los precios de la lana estaban altos las lanas Merino se pagaban US$ 5 el kilo y "es lo más probable que ocurra cuando el ciclo pegue la vuelta".
Según Cardellino, "acá hay que dejar de lado las camisetas de razas y ver el tema tal cual es. Claramente la demanda en la categoría de lanas para vestimenta va hacia lanas más finas"
Necesidad. Otegui, en tanto, dijo que en Uruguay toda la industria necesita de materia prima por lo que el productor debe tener un atractivo económico en su establecimiento que le permita mantener o aumentar la cantidad de animales.
"La crisis de 2008 tomó a la familia lanera con un mejor posicionamiento, y si bien es cierto que ha caído la producción y la demanda, en general se produce lana muy buena", dijo el industrial.
A su vez, recordó que Australia, luego de abandonar durante años el marketing, ha retomado esta senda para volver a imponer el logo de woolmark en el mundo. Para Otegui, hay que buscar la forma de llegar al consumidor para demostrarle las fortalezas de la lana.
La FLI lanzara en Europa un librillo titulado "El camino de la lana" donde muestra las virtudes de la lana y su comparación con otras fibras. Se busca llegar con esto a las tiendas y se está traduciendo al español para toda América Latina y España, y se está traduciendo al chino, al turco y al alemán.
En la misma línea se manifestó el presidente del SUL. García Pintos dijo que lo que mejor rinde como promoción de la lana es el entrenamiento a los vendedores y al consumidor final".
Presión ecologista complica a Australia
La presión de los grupos ambientalistas se está haciendo sentir en el comercio y en la producción de lana. En Australia se realiza lo que se denomina la operación de Mulles, que consiste en remover en los corderos y corderas todas las arrugas de la parte posterior del animal para evitar que esa zona quede permanente húmeda por el orín y las heces.
Esta humedad haría que un tipo de mosca que prevalece en Australia encuentre un hábitat favorable para que se desarrollen sus larvas, lo que termina poniendo en riesgo la vida del animal. "Es una operación muy sangrienta, fea de ver", dijo Cardelino.
Ante esto, el grupo ambientalista PETA, uno de los más influyentes a nivel mundial, logró el apoyo de algunas de las principales firmas comerciales, como la inglesa Marks & Spencer, estableciendo que a partir de fines de 2010 no se comprará más lana proveniente de esos animales.
El País Digital http://www.elpais.com.uy/090721/pecono-430868/economia/menor-oferta-mundial-de-lanas-favorece-a-uruguay
