Fuente: http://www.adn.es/cultura/20090605/NWS-2324-Uruguay-Venecia-Bienal-subversivo-pabellon.html
Uruguay, uno de los seis países latinoamericanos que cuentan con un espacio artístico propio en Venecia, inauguró hoy su pabellón en la 53 edición de la Bienal de Arte, un recinto expositivo en el que lo "subversivo" se hace protagonista mediante propuestas audiovisuales y metálicas.
En esa "subversión" es en la que el embajador de Uruguay en Italia, Alberto Breccia, centró hoy su discurso de inauguración en un acto en el que también estuvo presente el director Nacional de Cultura uruguayo, Hugo Achugar.
"Venecia es una ciudad subversiva. Tiene el honor de haber sido la república más antigua y duradera. Eso me llevó a pensar en el concepto de arte como subversión", afirmó Breccia.
"También pensé en el concepto de Uruguay como subversión. Uruguay es un país que tiene desde hace 60 años un pabellón propio aquí", añadió.
En esta ocasión, Uruguay presenta obras de tres artistas: Raquel Bessio, creadora de larga trayectoria que presenta una instalación metálica con flores a la entrada del pabellón; Juan Burgos, que exhibe dos coloridos "collages" de imágenes, y Pablo Uribe, que deja en Venecia dos composiciones audiovisuales que se proyectan sobre las paredes.
"Desde que llegué a Italia estoy tratando de afirmar que Uruguay no sólo es un gaucho, dos gauchos o tres gauchos", dijo Breccia, quien definió como "fantástico" el trabajo que los artistas uruguayos exponen en la ciudad de los canales, que abrirá las puertas de su Bienal de Arte desde el próximo domingo y hasta el 22 de noviembre.
Siguiendo con la subversión de su discurso, Breccia pidió que los presentes en el acto se abrazaran en lugar de aplaudirle, tras lo que cedió la palabra a Achugar.
El director Nacional de Cultura de Uruguay afirmó que su país "tiene muchas caras" y no está encerrado en sí mismo, sino abierto a la región y a todo el mundo, gracias, entre otras cosas, a la "diáspora" de sus ciudadanos.
El Pabellón de Uruguay, situado en los Jardines de la Bienal, ofrecerá al gran público la posibilidad de contemplar parte del arte contemporáneo del país en un ambiente muy oscuro, sólo iluminado por las proyecciones de Uribe y por la luz que refleja sobre los "collages" de Burgos.
Según los responsables del Pabellón de Uruguay, la intención de esta exposición es ofrecer un diálogo entre lo local y lo global desde una sociedad ubicada en la periferia geográfica -que no artística ni simbólica- del mundo contemporáneo.