A Mujica le cuesta mucho despegarse del trabajo y quiere estar siempre arriba de todo, pero por los próximos seis días va a estar “sin señal”, afirman en su entorno
Por Gonzalo Ferreira para Observa
En la segunda semana de enero, el presidente José Mujica estará “sin señal”. Por más que está de vacaciones el mandatario acostumbra a usar el teléfono celular para el contacto con los ministros y sus asesores más cercanos, pero esta semana les prometió a todos ellos que se desconectará.
Es que en su primera semana de licencia lo menos que hizo fue descansar. Viajó a Brasil el 1º de enero para la asunción de Dilma Rousseff, mantuvo alguna entrevista radial el lunes 3, recibió al primer ministro surcoreano y firmó varios decretos el miércoles 5 y se mantuvo todos los días atento a dos temas de actualidad que le preocupaban: la sequía y el conflicto bancario.
Ahora, en su segunda y última semana de licencia, pretende poder disfrutar de la naturaleza de Anchorena, de los árboles de la zona y del río que tendrá a sus pies. “Me voy a dedicar a caminar entre los árboles, que los admiro. Son monumentos vivos de la complejidad de la biología. Pero esa es la parte que uno lleva por dentro, qué va a hacer... Cosas chicas para el mundo pero grandes para uno”, dijo Mujica el lunes 3 en una entrevista con radio El Espectador.
En ese mismo diálogo Mujica reconoció que sus vacaciones serían “relativas”. De todas formas el presidente tiene una presión importante de su médica personal, la doctora Raquel Pannoni, quien ya a mediados de año le recomendó que bajara su actividad.
En junio pasado el mandatario tuvo un pico de estrés que le impidió realizar un viaje a España. Le costaba mucho dormirse y estaba un poco sobregirado, según el mismo reconoció después. A partir de ese momento cambió su alimentación y empezó a caminar un poco más.
Su esposa, Lucía Topolansky dijo en una entrevista con El Observador que Mujica este año necesitaba vacaciones. “El presidente ya no está como antes y no se recupera de los viajes largos en media hora, (por eso) nos vamos a tomar quince días en enero”, dijo la primera dama y primera senadora.
Más allá de las recomendaciones, por su personalidad Mujica es una persona que no se desconecta fácil, según reconocen todos en su entorno. Por ello el sábado 15 y domingo 16 ya tiene previstas reuniones con sus allegados más cercanos para planificar la vuelta a la rutina desde el lunes siguiente, confiaron a Observa fuentes del gobierno.
Fecha: 08/01/2011 | 18:22 | Montevideo, Uruguay
