viernes, 10 de septiembre de 2010

TRABAJO: FACTOR CLAVE PARA LA INCLUSIÓN SOCIAL Y ECONÓMICA


Durante dos días se llevó a cabo el Taller “El Trabajo: factor clave de inclusión social y económica”, en el que también participaron invitados extranjeros. La clausura del mismo estuvo a cargo de los Ministros de Trabajo y de Desarrollo Social, quienes desde sus respectivas Carteras abogaron por mejorar la capacitación de los sectores más vulnerables de la sociedad, con el fin de crear trabajos de calidad para todos los uruguayos.

Los Ministros de Trabajo y Seguridad Social y de Desarrollo Social, Eduardo Brenta y Ana Vignoli respectivamente, participaron en la clausura del Taller denominado “El Trabajo: Factor Clave de Inclusión Social y Económica”, que durante dos días analizó y debatió sobre esta temática.

La Ministra Vignoli destacó la experiencia altamente positiva de este seminario y dijo que para su Cartera, el programa “Uruguay Trabaja” es la “vedette del Ministerio” porque su funcionamiento recoge buenas críticas en todas las organizaciones del país en las que interviene. “La interinstitucionalidad es uno de los factores que nos preocupa a todos” dijo y en ese sentido, mencionó el trabajo que realizan los gabinetes Productivo, Social y de Seguridad, que se reúnen cada quince días con el Presidente de la República.

Con respecto al trabajo, Vignoli señaló que los jóvenes son el factor más preocupante para su Cartera, porque la deserción escolar y liceal se transforma a futuro en una generación perdida a nivel laboral. Por ello se trabaja fuertemente para revertir este fenómeno, capacitando y reinsertando a estos jóvenes en la educación formal y la no formal. “Esto es un desafío muy fuerte para todo el país”, expresó. Otro punto que recalcó la Ministra fue la situación de las mujeres jóvenes jefas de familia, que también deben ser apoyadas en su capacitación para posteriormente aspirar a empleos dignos.

Por su parte, el Ministro Brenta felicitó a los que participaron en el Taller, agradeció a la OIT y AECID y saludó a los invitados de Argentina y Brasil, expertos en la temática del trabajo.

Destacó la excepcional baja del desempleo por la que atraviesa el país pero no desconoció que aún existen muchas carencias a nivel laboral, producto de la desintegración de la sociedad heredada de políticas anteriores. Valoró la interinstitucionalidad al igual que Vignoli y sostuvo que de lograr más políticas efectivas que atiendan a los sectores vulnerables, los resultados pueden mejorarse sensiblemente.

Existe un compromiso ético, dijo Brenta, pero además el compromiso es con el desarrollo del país, agregó. A su entender, el gran desafío que tiene el Uruguay es transformar estos años de crecimiento económico por el que le ha tocado atravesar, en trabajo de calidad para todos sus ciudadanos. Esto redundará automáticamente en los sectores más vulnerables, que aún necesitan insertarse en la sociedad por medio de programas más completos con un abordaje más integral.

Entre las conclusiones recogidas del análisis de los programas de Uruguay Trabaja y Objetivo Empleo, Fernando Casanova de la OIT, destacó la necesidad de profundizar en la coordinación entre programas, actores e instituciones mediante el perfeccionamiento y aprendizaje permanente. Esta situación pensada en una agenda de trabajo, contendría los siguiente puntos: fortalecimiento de contrapartes locales; articulación de programas con las distintas formas de combinación profundizando las intermediaciones; conocer mejor a las empresas, sus criterios de racionalidad en la contratación de personal y sus estereotipos de género en búsqueda de la igualdad; conocer mejor a los participantes de estos programas, quiénes logran insertarse laboralmente y factores de permanencia; perfeccionar estrategias de comunicación en varios sentidos, dándole mayor claridad a los procesos que se proponen para que las empresas sepan cabalmente en qué se benefician a la hora de involucrarse con estos programas. Otros temas que se deberán incorporar a esta agenda son, mejorar el sistema de insumos de información; trabajar para generar acuerdos políticos y sociales explicitando y debatiendo y a su vez, ampliando la apuesta al diálogo social. Finalmente, convendría introducir otras cuestiones sobre las que se deberá seguir explorando como la inserción formal asalariada, cómo mejorar los resultados obtenidos en la inclusión de colectivos vulnerables, incorporación de perspectivas de género y avanzar hacia mayores niveles de cobertura sin perder el enfoque integral