lunes, 23 de noviembre de 2009

Volvió la salida de fondos a Uruguay



En los últimos dos meses, los depósitos de argentinos crecieron en US$ 100 millones; también subió la demanda de bonos uruguayos


Nelson Fernández
Corresponsal en Uruguay


MONTEVIDEO.- Los argentinos siguen derivando ahorros a la plaza financiera uruguaya, aunque no en la magnitud de otras épocas. Ejecutivos bancarios y operadores bursátiles dijeron a LA NACION que inversores financieros argentinos encuentran en Uruguay una vía para dejar saldos líquidos y un puente para colocaciones de mayor plazo.

Más de 420 millones de dólares trasladaron los argentinos a bancos de Montevideo en lo que va del año, según los registros oficiales, pero mucho más dinero fue invertido en títulos de deuda pública y cuentas en el exterior a través de oficinas financieras que operan en Uruguay, incluso en zonas francas.

Los depósitos de argentinos en la banca oriental crecieron 17% en el acumulado enero-octubre de 2009, más que los depósitos de los propios uruguayos, que subieron 13,5%.

Al mismo tiempo, las cotizaciones de los bonos públicos uruguayos han estado en alza firme a lo largo del año, aunque en la última semana registraron una leve baja. Eso fue luego de tocar un récord, que según corredores consultados se debió a la demanda externa, no sólo de argentinos. Algunos inversores uruguayos prefirieron concretar ganancias debido a las altas cotizaciones y se desprendieron de Bonos del Tesoro, que fueron adquiridos por fondos del exterior.

La tendencia de los depósitos de no residentes había marcado una desaceleración en julio y una baja en agosto, pero marcó una vuelta al crecimiento sostenido en los registros de septiembre y octubre, según datos difundidos los últimos días.

2001, corralito y después...

La crisis bancaria de la Argentina a fines de 2001, la crisis propia de Uruguay en 2002 y la tormenta financiera generaron impactos diversos en la conducta de los ahorristas y las características de la plaza bancaria local.

Ante la desconfianza generada en Buenos Aires durante 2001, los bancos instalados en Uruguay atrajeron muchos capitales y llegaron a un máximo de depósitos de no residentes de US$ 6200 millones. Entonces, el total de depósitos se repartía en partes más o menos iguales entre ahorristas uruguayos y extranjeros, que en su casi totalidad son argentinos. En diciembre de 2001, cuando estaba instalado "el corralito" en los bancos argentinos, los depósitos en Uruguay se repartían 54% para residentes y 46% para no residentes.

Ante la imposibilidad de usar sus ahorros en Buenos Aires, los argentinos iniciaron retiros de sus depósitos en Uruguay y la relación comenzó a cambiar. Luego, la crisis uruguaya tuvo una corrida bancaria prolongada: de 15.000 millones de dólares a unos 6700 millones en el punto más bajo. La recuperación fue lenta y sostenida, pero impulsada por ahorristas locales. Los argentinos que habían llevado el dinero lejos del Río de la Plata volvieron con cuentagotas.

La relación pasó a ser de 80% de locales y 20% de no residentes. Con los movimientos de los últimos meses, la estructura de depósitos quedó conformada por un 76% de locales y 24% de extranjeros.

El año pasado, el tsunami financiero generado por una crisis hipotecaria en Estados Unidos mostró que no había lugar seguro para el dinero.

El gerente de un banco que ha captado mucho dinero argentino, que pidió no ser identificado, dijo a LA NACION que los argentinos optan por un cuota de liquidez en Uruguay y una triangulación a portafolio con valores del exterior lo más seguros posibles. Precisó que el incremento de depósitos argentinos de los últimos meses no es dinero "repatriado" de mercados lejanos sino "ahorros nuevos" que generaron en su país. "Somos una caja chica para ellos, líquida, segura y cercana, pero no un portafolio para rentabilidad", comentó el banquero.

Bonos firmes

En tanto, en las dos bolsas de valores locales (la tradicional de Montevideo, que es de corredores, y la electrónica, que es de los bancos), la demanda de bonos del gobierno fue muy firme durante todo el año, lo que contrasta con el comportamiento del mercado en otras campañas electorales. El precio promedio de los bonos globales aumentó 32% en el año, y algunos corredores, incluso el presidente de la Bolsa, Angel Urraburu, expresaron temor a que la demanda externa generara "una burbuja" de cotizaciones.

Para los argentinos que buscan un rendimiento atractivo y están dispuestos a tomar riesgo, los asesores locales han ofrecido títulos del gobierno emitidos en pesos uruguayos que se ajustan por inflación y pagan un plus de interés. La rentabilidad dolarizada ha sido muy buena por la combinación de esas condiciones y la baja local del tipo de cambio.

Fuente:http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1203080