El candidato presidencial de la izquierda que gobierna Uruguay, José Mujica, estimó este lunes como "difícil" lograr acuerdos con su rival en el balotaje del 29 de noviembre, el liberal opositor Luis Lacalle.
"Con Lacalle me parece muy difícil (sellar acuerdos)", admitió Mujica, un ex líder guerrillero, aunque precisó que sí podría hacerlo con la fuerza política de su contendiente, el Partido Nacional (PN).
En el PN "hay gente que tiene voluntad de diálogo y negociación", explicó Mujica, del Frente Amplio (FA), que ganó las elecciones del domingo aunque sin lograr la mayoría absoluta.
Mujica obtuvo el 48,1 por ciento de los votos, seguido por Lacalle, con el 28,9 por ciento, y el aspirante del Partido Colorado (PC), Pedro Bordaberry, con el 16,9 por ciento.
Mientras el ex presidente Lacalle (1990-1995) ya recibió el apoyo de Bordaberry para la segunda vuelta, el FA no tiene otras posibilidades de realizar alianzas.
"No hay mucha oferta en el medio", reconoció Mujica, aludiendo a que el Partido Independiente (2,5 por ciento) dejó en libertad de acción a sus seguidores y la izquierdista Asamblea Popular (AP) instó a votar anulado.
Para Mujica, tras la votación, que también renovó el Parlamento, "el país quedó partido por la mitad" por lo que es "muy difícil que siga adelante (la nación) si existen muchos puntos de desacuerdo".
El último domingo de noviembre los uruguayos elegirán al sucesor del presidente Tabaré Vázquez (2005 - 2010), el primer mandatario de izquierda del país.
Las elecciones generales se desarrollaron el domingo con normalidad, con un alto nivel de participación entre los más de dos millones 500 mil habilitados para sufragar. (Xinhua)
27/10/2009
