BICENTENARIO Y UNIDAD NACIONAL
"Al mirarnos al espejo y contemplar la corta historia de los 200 años del país, podemos decir que nunca tan pocos lograron tanto", afirmó el Presidente José Mujica en referencia al Bicentenario que se cumple este año. Para el Primer Mandatario, y tras reconocer algunos de nuestros problemas, esta ocasión es propicia para fortalecer la unidad nacional y “una invitación a la aventura de vivir, comprometerse y querer a esta sociedad y a este país".
Durante su audición radial de este jueves en M24 el Primer Mandatario habló de las ventajas y desventajas comparativas que tiene Uruguay frente a la región y el mundo, destacando como resultado de dicho contrapunto nuestra condición de país justo y solidario.
En este sentido, sostuvo que “somos bastantes solidarios”, que nuestro sistema de derecho “será un poco lento pero tenemos una Justicia irreprochable, fundamentalmente sana, independiente”, y que la corrupción, que existe, desde el punto de vista comparativo es bajísima en el contexto de América y aún en el contexto mundial.
“No nos matamos trabajando en términos generales, aunque existen excepciones; siempre, siempre nos las ingeniamos para lograr fines de semanas largos”, dijo, para luego destacar como un logro de toda la sociedad uruguaya que se “ha logrado recientemente, con paciencia, con dedicación, bajar el desempleo de forma alucinante”.
Para el Presidente, entonces, cuando estamos entrando en el año en que vamos a festejar el Bicentenario “sería importante y necesario que tuviéramos el coraje objetivo de mirarnos en el espejo y tal vez si podemos contemplar nuestra corta historia de estos 200 años, podríamos decirnos que nunca tan pocos lograron tanto, nunca tan pocos han logrado tanto", dijo.
Al reconocer que es cierto que tenemos nuestros problemas, el Presidente mencionó como elementos negativos que “nuestra natalidad es bajísima y tal vez estratégicamente este es nuestro mayor problema; es cierto que apenas tenemos 155 días anuales de clases, mientras allá los asiáticos andan por 240 jornadas anuales y todavía con horarios muchos más largos, y aquí es posible que esté nuestro gran segundo problema grave e importante: la enseñanza”.
Tras señalar que “es cierto que nos cuesta priorizar los intereses generales, muy frecuentemente”, agregó que además “tendemos a hiper-dimensionar los intereses corporativos y sectoriales y se nos queda muy atrás, demasiado atrás, el interés general, el de todos. Sin embargo, no obstante esto -yo no me caracterizo por ser piadoso con nuestros defectos, también no es menos cierto que somos profundamente republicanos, sin vueltas. Sentimos, hasta quisquillosamente, que nadie es más que nadie”.
Para Mujica, los partidos políticos del Uruguay “son excepciones por su formidable estabilidad y se podrá pensar como se quiera pero es una garantía de funcionamiento del Uruguay la estabilidad de sus partidos políticos”, agregando que si bien anhelamos todos la justicia social también se debe recordar que “en un continente injusto somos el país largamente e históricamente más justo, el que mejor reparte y esa es una virtud no del gobierno actual, es una característica de la nación".
"Si somos capaces de tener un sentido fuerte de unidad nacional por encima de nuestras diferencias de clases, que existen; por encima de muchos defectos a superar, que existen; por encima de muchos egoísmos, que existen; por encima de muchas limitaciones, empezando por las limitaciones de quienes gobiernan, que existen; si por encima de todo ello somos capaces de mirar la grandeza de nuestro devenir histórico, la magnitud de los recursos en juego y los desafíos y las posibilidades del mundo contemporáneo, nos tenemos que dar cuenta que este nuevo Bicentenario para nosotros no es otra cosa que una invitación a la aventura de vivir, de comprometerse y de querer por encima de todas las cosas a esta sociedad y a este país", dijo.
Y agregó: “No se trata de disimular los errores, pero se trata de tener el panorama global de lo que ha logrado en estos 200 años de historia este puñado, este puñadito, que le toca vivir en un rincón privilegiado de esta parte de América y que tiene una abundancia de recursos naturales que cada vez tienen más valor y que, precisamente, como una gran levadura necesita la unidad y el cariño inquebrantable de su pueblo para con el país, más allá de cualquier diferencia”,
concluyó.