domingo, 20 de febrero de 2011

EHRLICH: CUANDO LA SOCIEDAD SE ASOCIA EN LA DIVERSIDAD, EL PAÍS MIRA HACIA EL FUTURO

CONSTRUCCIÓN SOCIAL



A 200 años del comienzo del proceso de emancipación, es oportuno recorrer el camino que la nación transitó para construir el país de hoy que mira hacia el futuro, indicó Ricardo Ehrlich. El ministro de Educación y Cultura expresó que ese camino supuso encuentros y desencuentros, pero destacó que de esos encuentros surgió la fuerza constructora de la sociedad.


La idea que comparten quienes integran la Comisión del Bicentenario es que la celebración no sea solo conmemorar lo que pasó hace 200 años, sino invitar a recorrer el camino que la nación siguió para constituir el país de hoy que mira hacia el futuro. Un camino hecho de encuentros y desencuentros. Esos encuentros de gente diversa, son los que permitieron darle fuerza constructora a la sociedad, dijo.
Ehrlich recordó que hace cien años Uruguay era un país de 900 mil habitantes que salía de una guerra civil muy dura, una nación que recibía con brazos abiertos a gente de todo el mundo; era momento de una fuerte inmigración y la población hablaba distintas lenguas con acentos muy diversos.

Sin embargo, “esa sociedad diversa y muy herida confluye en una mirada optimista hacia el futuro”, dijo.

Aseguró que la historia de las instituciones que cumplen cien años, las normas constitutivas del país moderno, las grandes construcciones e ideas son producto de una sociedad que se encontró y en su diversidad mira hacia el futuro en forma conjunta.

Ehrlich habló de encuentros desde el punto de vista del territorio, con el cual se generan lazos afectivos, dado el sentido de pertenencia.

La cultura es el otro gran espacio de encuentro, cuando se vibra ante un espectáculo y se comparte con alegría lo que se vive en un escenario. Gente diversa se asocia y se une en la cultura, y eso es lo que ocurre con el carnaval, en cada tablado, entre risas y aplausos.


En este sentido se refirió a la murga, un grupo humano diverso desde sus voces, con caras pintadas que no buscan ocultar sino mostrar. Ese grupo cuando se mueve se convierte en una unidad, en la que el público se zambulle. Lo mismo ocurre con las comparsas. “El carnaval es una de las formas de expresión de nuestro sentir”, una forma de encuentro de una sociedad diversa que va más allá de una expresión popular. Ehrlich subraryó además que el carnaval le abrió las puertas a los jóvenes uruguayo