lunes, 22 de agosto de 2011

GOBIERNO TRABAJA PARA QUE RECLUSOS ACCEDAN A EMPLEOS COMO FORMA DE REHABILITACIÓN

CAPACITACIÓN Y TRABAJO


El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, anunció una serie de acuerdos para incrementar las oportunidades laborales de los reclusos. Uno creará una colonia en El Espinillar para que trabajen con sus familias, otro facilitará la capacitación en construcción con empleo en obras. Se elabora un proyecto de ley para que personas privadas de libertad cobren sueldo con aportes jubilatorios por su trabajo, hasta ahora prohibido

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En la misma orientación inclusiva del proyecto denominado Doble Solidaridad, por el que personas privadas de libertad acceden a empleo comunitario por tres meses, el Gobierno promueve varias experiencias de trabajo; ya se han firmando convenios para generar tareas fuera de las cárceles.



En declaraciones a la prensa, tras el acto de cierre de esta experiencia en la Jefatura de Policía de Canelones, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, aseguró que la única forma de rehabilitación de personas privadas de libertad es terminar con el ocio y empezar una experiencia prolongada de trabajo, estudio y deporte.



El jerarca comentó que recientemente firmó un convenio con el Instituto Nacional de Colonización para crear una colonia en El Espinillar, departamento de Salto, destinada a 22 reclusos y sus respectivas familias, para que trabajen en el lugar. La experiencia laboral será coordinada por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. Colonización cedió un aserradero al ministerio en comodato por 30 años. La intención es que los trabajos se realicen tanto con personas privadas de libertad, como con residentes de El Espinillar.



Consultado por el compromiso del sector privado, Bonomi dijo que existe pero que quizás no sea suficiente. Anunció la firma de un acuerdo con la Cámara de la Construcción y el SUNCA para implementar cursos de capacitación de medio oficial albañil y generar posibilidades de que quienes participen se desempeñen en obra percibiendo una remuneración similar a la de cualquier ciudadano en libertad. También enfatizó que el Ministerio de Trabajo, el Ministerio del Interior y el Banco de Previsión Social proyectan una ley que permita el empleo que privados de libertad puedan cobrar un sueldo con aportes jubilatorios incluidos además del peculio o pasantía.



Asimismo, existe una donación de rotarios por 310 mil dólares para hacer una experiencia de trabajo agropecuario en el Centro 2 del Penal de Libertad. Se pidieron 30 puestos para reclusos en la cárcel de Juan Soler.



Para acceder a estas oportunidades, las personas son seleccionadas por el Instituto Nacional de Criminología (INACRI), donde se tiene en cuenta el motivo por el que fueron encarceladas, la conducta en prisión y la relación con la familia. “No creemos que la experiencia de trabajo deba hacerse independientemente de la clasificación, debe ser producto de ella. Habrá personas privadas de libertad que podrán trabajar en cárceles, quienes puedan salir y volver, y quienes puedan salir y quedar en un campamento de trabajo”, explicó Bonomi.



En el sistema que las autoridades planifican, todas las personas privadas de libertad tienen que estar clasificadas. Cuando sean procesadas deben ir hasta por 15 días a un centro de diagnóstico para que distintos especialistas determinen qué tipo de tratamiento tienen que tener (alta seguridad, media o baja) y si están o no en condiciones de trabajar.



El director del Patronato de Encarcelados y Liberados, Jaime Saavedra recordó que en el Complejo Penitenciario Santiago Vázquez (COMPEN) se están haciendo los primeros bloques para el Plan Juntos.