Fuente:http://www.bbc.co.uk/mundo/economia/2009/09/090903_esp_crisis_migracion_uruguay_mes.shtml
Verónica Psetizki
Montevideo
Uruguay ha sido, en los últimos 40 años, un país de emigrantes. Esa tendencia podría revertirse por primera vez en 2009 a causa de la crisis internacional.
Cada vez más uruguayos deciden regresar al país por la crisis.
Cientos de uruguayos dejaban el país cada año en busca de mejores oportunidades laborales y una mejor calidad de vida, eligiendo fundamentalmente a España y Estados Unidos como destino.
La crisis económica mundial desatada en 2008, el desempleo que trajo aparejado, y las restricciones inmigratorias en esos países, no sólo desalentaron a potenciales emigrantes sino que también motivaron y siguen motivando el regreso de uruguayos que desde hace años viven en el exterior.
El demógrafo de la Universidad de la República, Juan José Calvo, explicó a BBC Mundo que los efectos de la crisis económica global “han sido importantes en términos de los movimientos migratorios, particularmente para el caso de Uruguay. En el año 2008 claramente se observó una fuerte caída del saldo migratorio, y hay atisbos de que, por primera vez en mucho tiempo, este año el saldo migratorio podría tener signo positivo”, dijo el especialista.
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Según cifras de la Dirección Nacional de Migraciones, el año pasado el saldo de emigrantes fue de 6.000 personas, comparado con 20.000 en los años anteriores.
Entre 550.000 y 600.000 uruguayos viven en el exterior, lo que representa más de 15% de la población.
Los puestos de trabajo más resentidos fueron en la construcción y el turismo, que son las ocupaciones preferentemente elegidas por los inmigrantes en general, y por nuestros compatriotas en particular.
“Trabajo en la construcción y con la crisis me quedé sin empleo. Yo construía, hacía reformas y me fallaron pagos de clientes importantes; me dejaron muchas deudas,” contó a BBC Mundo Washington Moreira desde Barcelona. Moreira vive en España desde hace 28 años y esta semana regresará definitivamente a su Uruguay natal.
“Mi esposa tenía un negocio montado a base de préstamos bancarios y tuvimos que terminar cerrándolo, perdió todo el esfuerzo de tres años y toda la mercadería” de un almacén de productos latinos, explicó.
El caso de Moreira no es aislado. Dahiana Assanelli regresó a Uruguay hace unos meses, después de vivir cinco años en Estados Unidos junto a su marido, quien se dedicó a la construcción. El trabajo en el sector “comenzó a caer, aumentó la persecución y el control a los inmigrantes”, relató a BBC Mundo.
Carlos Flanagan, director de Asuntos Consulares y Vinculación de la Cancillería, explicó a BBC Mundo que en los países desarrollados “los puestos de trabajo más resentidos fueron en la construcción y el turismo, que son las ocupaciones preferentemente elegidas por los inmigrantes en general, y por nuestros compatriotas en particular.”
El funcionario dijo que se ha apreciado un “leve y sostenido incremento en el retorno de uruguayos en los últimos dos años”, que atribuyó, además, a la mejora de las condiciones locales. “La baja del desempleo y el aumento del poder adquisitivo inciden para que muchos compatriotas decidan volver, y a la vez muchos desistan de irse”, aseguró. (En Uruguay actualmente el desempleo es de 7,5%, comparado con 9,4% en Estados Unidos y cerca de 18% en España).
Traerse el coche
Desde el año pasado está vigente una ley de migraciones que otorga exoneraciones impositivas al ingreso de vehículos y herramientas de trabajo de los uruguayos que retornen a vivir al país.
Flanangan indicó que aunque es pronto para hacer una evaluación, la ley ha sido otro factor importante para ayudar a los compatriotas en su decisión de regresar. El funcionario señaló que entre agosto de 2008 y julio de 2009 unas 350 personas iniciaron trámites para traerse un automóvil.
Moreira se trae el suyo y contó que “cuando di de baja el vehículo en la Dirección de Tráfico (de Barcelona) la funcionaria me dijo: ¿qué pasa con los uruguayos que todos se están llevando los coches? En la empresa de mudanzas me dijeron lo mismo: que hay una cantidad de uruguayos que se han ido y se han llevado el coche. Es que acá son regalados y allá valen mucho. El mío me costó 500 euros y allá vale 5.000”, explicó.
Esa facilidad no es suficiente para muchos uruguayos a quienes les gustaría regresar pero reclaman más ayuda del Gobierno.
Políticas de reinserción
La Asociación de Uruguayos en Cataluña envió una carta a la Cancillería uruguaya solicitando un programa para la reinserción de los que deben volver por haber perdido el empleo.
Muchos uruguayos se han acogido a la ayuda que ofrece el gobierno español a los que se quieren ir.
Su presidente, Rómulo Correa, indicó a BBC Mundo desde Barcelona que “varios centenares de uruguayos se están yendo en situaciones bastantes disímiles. Algunos han podido reunir ahorros; la mayoría son trabajadores que se quedaron sin trabajo y como el gobierno de España le paga a los inmigrantes que quedaron en paro por regresar a sus países, algunos decidieron irse. Otros están en situación irregular y se vuelven porque al no tener trabajo no tienen forma de subsistencia”, explicó.
Correa señaló que las personas que no pueden pagar su pasaje apelan al Consulado o a organizaciones como Cáritas o la Cruz Roja, pero la ayuda puede tardar varios meses. “Una familia no puede estar esperando cuatro o seis meses a que le den el pasaje de regreso porque algunos están durmiendo en la calle. Hablo de casos concretos que sé que existen, y son muchos”, aunque dijo no tener cifras concretas.
Por eso la Asociación decidió solicitar que los trámites sean más ágiles y que los emigrantes que retornen puedan recibir apoyo. “¿Qué posibilidad tienen de entrar al mercado laboral?, ¿Cómo se ayuda a los niños desde el punto de vista psicológico para que se adapten a una realidad ajena?”, se preguntó.
Flanagan, en la Cancillería, indicó que están “preocupados por el tema, que tiene que ser abordado como una política de Estado, no solo de traer al compatriota sino una política de reinserción”. Sin embargo, advirtió que resolver el tema no será algo inmediato. “Va a tener que ser analizado en la próxima administración, cuando se discuta nuevamente el presupuesto”, concluyó.
