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08.09.2009 |
El diputado nacionalista Jorge Gandini afirmó que la iniciativa del FA, respecto al voto epistolar será financiada por "hermandades ideológicas" y aseguró que tiene una “intención oculta" de perpetuarse en el poder.
El Directorio del Partido Nacional decidió iniciar su campaña para el plebiscito que decidirá si se aprueba o no el voto epistolar junto con las elecciones nacionales de octubre.
A pedido del diputado Jorge Gandini, los nacionalistas decidieron informar a sus votantes respecto a lo que consideran es una iniciativa inconveniente.
El legislador afirmó que la campaña por el voto epistolar va a estar financiada en el exterior por “hermandades ideológicas” del Frente Amplio, ya que no es probable que un partido uruguayo tenga la posibilidad de financiar una campaña fuera de fronteras.
“Seguramente en Caracas, el gobierno de Chávez va a trabajar para el gobierno del Frente Amplio ni que hablar que la familia ‘K’ pondrá todo su aparato para el Frente Amplio, como lo ha hecho más de una vez. Eso genera favores, compromisos. El país ha vivido las consecuencias de esos favores y compromisos entre países hermanos, que luego se quieren cobrar los favores”.
Gandini fue más allá y afirmó que seguramente exista una intención oculta en esta iniciativa. “No nos parece que (la intención) sea que los uruguayos del exterior vuelvan, nos parece más bien que hay una intencionalidad oculta detrás que busca perpetuar una fueraza política en el poder, que está muy bien organizada en el exterior”.
El legislador dijo a El Espectador que “un plebiscito pone en marcha la democracia directa, en este caso para reformar la Constitución. La gente tiene que reflexionar porque modifica las reglas de juego de la soberanía popular”.
El diputado afirmó que los uruguayos no van a volver a vivir al país porque se les permita votar, van a volver si “se generan oportunidades”.
Gandini afirmó que si bien los uruguayos que viven en el exterior siguen siendo ciudadanos, a la hora de elegir autoridades, hay derechos y también deberes. El que elige un gobernante está sujeto a sus buenas y sus malas decisiones.
El legislador nacionalista afirmó que otro de los inconvenientes de este sistema es que no da “suficientes garantías”, ya que la Constitución establece que el voto debe ser secreto y en un voto por carta hay muchas posibilidades de manipulación de datos. “¿Cómo sabemos que no hay alguien recogiendo los sobres y manipulando la información?”, cuestionó Gandini.
Como otro argumento en contra de la iniciativa, el nacionalista afirmó que no es consecuente que no se permita votar al ciudadano que vive en Artigas y tiene credencial en Montevideo deba pagar la multa si no concurre a votar, mientras que alguien que está en la otra punta del mundo puede votar
