miércoles, 16 de septiembre de 2009
La diversidad se instala en el Subte.
Se trata de las obras de "Muestras rodantes Uruguay"
Fuente:http://www.elpais.com.uy/090916/pespec-442228/espectaculos/la-diversidad-se-instala-en-el-subte
PEDRO DA CRUZ
En el Subte Municipal se exhibe "Muestras rodantes-Uruguay", una exposición organizada por el MEC, que fue creciendo con el aporte de artistas de cada uno de los departamentos en que fue mostrada.
El itinerario comenzó en la sala Plataforma, en Montevideo, en marzo de 2008, con unos 20 participantes. El curador, durante el año y medio que duró la gira, ha sido Gustavo Tabares. En el texto del catálogo se define la producción de los artistas en sí como un bien patrimonial, "ya sea por el reconocimiento a su trayectoria, la calidad de su obra y la preocupación en su trabajo en indagar rasgos que redimensionan nuestra identidad". Pero los diferentes criterios de elección de los artistas hace difícil encontrar un hilo conductor en todo el conjunto.
En relación a la trayectoria, se destacan las pinturas de Osmar Santos y las esculturas en hierro de Hugo Nantes (fallecido durante la gira de la muestra) y Horacio Faedo, quien estuvo relacionado al movimiento MADI. Un grupo de pintores muestran obras de carácter muy heterogéneo, como las de, entre otros, Mirta Arbiza, Fernando Cabezudo, Lacy Duarte, Ricardo Giordano, Fernando López Lage, Víctor Soldini, Martín Verges y Cecilia Vignolo.
Otros expositores muestran obras en otras técnicas, con interesantes soluciones plásticas: Juan Burgos practica el collage, Fernando Stevenazzi combina fotografía y dibujo, y Javier Gil realiza dibujos a lápiz en gran formato.
El grupo más interesante en el contexto de la muestra, sin desmedro de la calidad de la obra de los restantes artistas, es el de los que trabajan directa o indirectamente con temas relacionados a Uruguay, ya sea referidos al espacio físico del país, o como un espacio intangible de discusión de nuestra identidad.
Miki, un nido de hornero con orejas de Ratón Mickey de Fabio Rodríguez, es genial en su simplicidad, ya que agrega una fuerte influencia cultural externa a un elemento telúrico tradicional, el que además, en su posmodernidad, es marcado con una "R" de marca registrada.
Tanto Raúl "Rulfo" Álvarez como Nelbia Romero trabajan con la imagen del mapa de Uruguay. El primero muestra "Esto no es un país", una referencia al conocido cuadro de René Magritte, en que debajo de una pipa pintada de forma realista el artista escribió "Esto no es una pipa". El Uruguay de Rulfo no es un país, ya que es una obra de arte, pero a su vez plantea cuestionamientos a nuestra débil identidad nacional. Romero presenta una carpeta titulada 30 lecciones de geografía, en la que realiza inquietantes ejercicios de variaciones del mapa, ya sea cortándolo por el Río Negro, agregándole una prótesis, o escribiendo "El corazón del país" en el que el color uniforme dado a los departamentos varía en Durazno, lugar natal de la artista.
Las obras de Cecilia Mattos y Ernesto Vila pueden ser vistas como reflexiones sobre la historia reciente. Mattos expone una obra sin título, en la que un muñeco de peluche, un gorila más que un osito, sostiene un gran hueso, sentado sobre una pila de libros de autores nacionales de la que sobresalen restos sangrientos de otro muñeco que ha sido aplastado. Vila muestra una caja de cartón, con el nombre Uruguay impreso, en la que por una abertura se ve una botella con líquido que contiene la foto de una persona, la que se aparece o desaparece de acuerdo a como se mueve el espectador.
Enrique Aguerre y Fernando Álvarez Cozzi utilizan medios audiovisuales para bucear en hechos del pasado, ya sea a un nivel histórico general, o en un plano más personal. El primero muestra Uruguay (Tubo remix), en el que intercala imágenes de la construcción e inauguración del Estadio Centenario con imágenes del Mundialito realizado en 1980, mientras que el segundo expone "La patria que me parió", en la que un niño (el propio artista) mira seriamente a la cámara desde un autito chocador, mientras que el sol de la bandera patria es oscurecido por un eclipse.
El País Digital