En un acto ayer de noche en Canelones, el candidato del Partido Nacional prometió que ejercerá la autoridad con “mano firme” para “terminar” con “la anarquía”. Lacalle criticó al Frente Amplio por lo que hizo y promete.
“A mí que no me digan que soy libre si estoy preso en la cárcel miedo” dijo Luis Alberto Lacalle.
“Mano firme, mano que no tiemble, y si a alguno no le gusta el concepto, dos tandas: mano firme y mano que no tiemble, porque aquí la anarquía se va a terminar, tiene que haber una línea muy clara entre lo correcto y lo incorrecto”, dijo ayer de noche el candidato del Partido Nacional, Luis Alberto Lacalle, en un acto en Canelones, al cerrar una recorrida bajo lluvia por varias localidades de ese departamento.
“A mí que no me digan que soy libre si estoy preso en la cárcel miedo, que es la peor cárcel en donde puede estar un ser humano”, aseguró el ex mandatario nacionalista, quien utilizó varios minutos de su discurso al tema seguridad, tema que fue central en la campaña interna y que ahora vuelve a ocupar un lugar de privilegio en la críticas y propuestas de los blancos.
“Decimos que quede claro, para los que están aquí, vamos a designar un ministro del Interior que no tenga temor en ejercer la autoridad legal que dispone, vamos a designar jefes de Policía con la misma actitud, y le vamos transmitir al guardia civil que cuando actúe con mano firme no vamos a mirar para el otro lado ni que se vaya al juzgado para que sea más castigado que el delincuente, sino que vamos a estar al lado de la Policía”, prometió Lacalle. El candidato también criticó lo que hizo y lo que propone el Frente Amplio. El gobierno “en seguridad termina igual que empezó, con un ministro que no transmite con la ley en la mano que hay que apretar y no aflojar”.
Lacalle achacó también que el programa de gobierno de la coalición de izquierda proponga cosas “increíbles”, como duplicar el presupuesto de seguridad o “copiar” al Partido Nacional la propuesta de dar nivel nacional a la Guardia Republicana. “¿Y por qué no lo hicieron si estuvieron cuatro años en el gobierno?”, se preguntó.
Para Lacalle, “no hay tema más importante que poder salir de noche sin miedo, de madrugada a tomar ómnibus” o “no estar pensando si le vaciaron la casa”.
“El orden es el sostén de la libertad, a mí que no me digan que soy libre de trabajar donde quiero, o ir al centro a comerme una pizza, si no puedo dejar la casa vacía”, agregó.
Ayer volvió a contar su propuesta de bajar la edad de imputabilidad a 16 años e insistió con la “recuperación” de los menores infractores, a los que quiere “sacar de circulación”.
Además, señaló que el problema es “global” y por eso también propone “hablar” con fiscales y con la Suprema Corte de Justicia sobre el tema, pero “sin influenciar”.
El presidenciable blanco entiende que “la crisis más profunda” es la del “revoltijo de los valores”, porque “cuidado cuando las palabras pierdan su sentido”.
“La autoridad debe ejercerse y cuando dicen que no se animan hay que sacarlo, porque no ejercerla es omisión en el cumplimiento de los deberes del cargo”, indicó.
Lacalle advirtió que “ser gobernante es una cosa seria” y no “para hacer chistes ni dichos criollos”, hay que “ver, conocer, interpretar y comprender toda la realidad”. “Y la directiva es primero salvar a la gente de la amenaza, y la otra mitad del problema es salvar a los muchachos”.
