martes, 19 de abril de 2011

DÍA DE LA NACIÓN CHARRÚA

El acto tuvo lugar frente al monumento a “Los últimos charrúas”, ubicado en El Prado de Montevideo, con presencia de descendientes indígenas y representantes gubernamentales. El director de Derechos Humanos del MEC, Javier Miranda, reivindicó la memoria de los pueblos originarios mientras que el ministro interino de Desarrollo Social, Lauro Meléndez, dijo que el gobierno se pone al día en esta materia.

En el marco de las actividades previstas por la Comisión del Bicentenario, se cumplió la conmemoración del 180º aniversario de la acción conocida como “Matanza de Salsipuedes”. El acto tuvo lugar junto al monumento a Los últimos charrúas, ubicado en El Prado, de Montevideo. El referido grupo escultórico data de 1938 y representa a Vaimaca, Senaqué, Tacuabé, Guyunusa y su hija Carolina, plasmados en bronce por los artistas Edmundo Prati, Gervasio Furest Muñoz y Enrique Lussich.

El homenaje contó con la presencia, entre otros, de jerarcas del gobierno y representantes diplomáticos. Asistieron el ministro interino de Desarrollo Social, Lauro Meléndez; el subsecretario de Industria, Energía y Minería, Edgardo Ortuño; el director de Derechos Humanos del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), Javier Miranda y la intendenta de Montevideo, Ana Olivera.

La conmemoración se realiza en nuestro país desde hace 21 años y ha sido organizada por diversas organizaciones de descendientes indígenas. Se trata de la recordación del trágico episodio en el que un grupo de nativos -existen divergencias en cuanto a su integración numérica- fue convocado el 11 de abril de 1831 por el presidente Fructuoso Rivera en un paraje del departamento de Paysandú, lugar caracterizado por una horqueta que conforman los arroyos Tiatucurá y Salsipuedes.

Con la argucia planteada de que el Ejército necesitaba a los charrúas para mantener la seguridad en las fronteras, el contingente, desarmado y descabalgado, fue atacado y ultimado por tropas de Bernabé Rivera.
En aquel trance, grupos de mujeres y niños fueron conducidos por la fuerza a Montevideo y repartidos como personal de servicio entre familias acomodadas de la capital.


Miranda, quien el fin de semana concurrió a la zona donde tuvo lugar el hecho luctuoso, expresó en breve alocución, la solidaridad de la dependencia a su cargo ante la conmemoración y reivindicó la memoria de los pueblos originarios como un componente importante de los Derechos Humanos.

Reconoció, además, que en la actualidad está en proceso un debate vinculado al inter y multiculturalismo que fija la atención en los derechos culturales de los pueblos.
El ministro interno Meléndez, sostuvo que la presencia de jerarcas gubernamentales en el acto tiene significación en cuanto a un reconocimiento a las reivindicaciones de las organizaciones de descendientes de indígenas.

Añadió que este gobierno se está poniendo al día en materia de los derechos de los pueblos originarios, apartándose del discurso y ubicándose en las acciones de derechos.

Ley Nº 18.589

Desde la Asociación de Descendientes de la Nación Charrúa (ADENCH) se valoró la aprobación de la Ley 18.589, en 2009, que declara el 11 de abril de cada año como “Día de la Nación Charrúa y de la Identidad Indígena”. Lo que constituye, afirmaron, “un necesario ejercicio de la memoria para que no se olvide el genocidio del pueblo charrúa”.

La referida Ley sostiene, en su artículo dos, que el 11 de abril de todos los años “el Poder Ejecutivo y la Administración Nacional de Educación Pública dispondrán la ejecución o coordinación de acciones públicas que fomenten la información y sensibilización de la ciudadanía sobre el aporte indígena a la identidad nacional, los hechos históricos relacionados a la nación charrúa y lo sucedido en Salsipuedes en 1831”.

Otro tema que las organizaciones de descendientes indígenas priorizaron es la aplicación del Convenio No. 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes. El mismo constituye un tratado internacional de carácter vinculante en el que se establece el respeto a las culturas, formas de vida, organizaciones e instituciones tradicionales de los pueblos indígenas y tribales. Además, define sus prioridades de desarrollo y participación en la planificación, aplicación y evaluación de las políticas y programas que les afecten.


Por su parte, la intendenta Olivera, quien también es descendiente indígena por vía paterna, llamó a no desdeñar el papel del pueblo originario en el proceso emancipador oriental. Lo hizo delante del monumento donde se colocó una ofrenda floral nativa. Frente a esa escena, el cartel de una organización social reclamaba “memoria desde las raíces”.
Las jornadas incluidas en la programación de actividades de la Comisión del Bicentenario, comenzaron el fin de semana con la Octava Cabalgata hacia Salsipuedes. Ésta partió de Guichón hacia orillas del arroyo homónimo y, en su marcha, pasó por las escuelas rurales No. 17, de Piñera, la No. 18 de Merinos, la No. 60 de Morató y la No. 29 Vaimaca Perú donde se realizaron fogones, entre otras actividades.

Además del acto de la víspera en El Prado, la jornada continuó con un evento de carácter cultural en la Plaza Cagancha denominado “1811-1831-2011: Por una Historia sin Impunidad”, y concluyó con la presentación del libro “Genocidio de la Población Charrúa” del investigador Eduardo Picerno en Punto de Encuentro. El mismo aporta documentos inéditos que ponen en contexto la Matanza de Salsipuedes y ayuda a entender el posterior silencio.