domingo, 21 de noviembre de 2010

El trabajo infantil en Uruguay



19.11.2010 | El Espectador

Gran parte del trabajo infantil que se registra en nuestro país, ubicado en 7.6%, se observa en tareas de recolección y clasificación de residuos.


Esto concluye un informe del Centro de Informaciones y Estudios del Uruguay, realizado en conjunto con la organización Gurises Unidos.

Desde el Ministerio de Desarrollo Social se anunciaron medidas para reforzar el trabajo de dependencias que buscan atacar este problema.

El trabajo infantil y específicamente las tareas de niños y niños en recolección y clasificación de basura fueron el eje temático del informe elaborado por Gurises Unidos, el Centro de Informaciones y Estudios del Uruguay y el Programa Proniño de la Fundación Telefónica.

El trabajo infantil alcanza al 7,9% de los menores del Uruguay, y la gran mayoría trabajan recolectando residuos. Los factores que estimulan esta situación son la necesidad económica familiar y las debilidades educativas que llevan a la deserción

Hay 35.562 niños y adolescentes que se dedican al trabajo infantil. “Esta cifra debe ser tomada como la mínima registrada”, dice el informe. Los casos no declarados pueden deberse a la ilegalidad o a que varias familias no lo consideran un trabajo.

Sobre este tema, Ana Olivera señalo que la Intendencia de Montevideo tiene planes específicos para luchar contra el trabajo infantil y las tareas de menores en contacto con residuos. De todos modos, aclaró que la solución no está en eliminar los carros tirados por caballos.

Por otra parte, Ana María Vignoli dijo que su cartera va a reforzar las tareas de las oficinas territoriales, para atender a la población en contexto crítico, dentro de la que están las familias que trabajan en la recolección de residuos.

“Pensamos y estamos trabajando, fundamentalmente, en fortalecer todas las áreas del ordenamiento territorial desde el Ministerio, que desde el Gobierno anterior cuenta con 33 oficinas territoriales y sus coordinadores. Nosotros estamos intentando que a nivel territorial se desarrollen dispositivos y metodologías de trabajo, logren esto que planteaba Ana (Olivera) hace un momento, que cada ciudadano se sienta comprometido y responsable de lo que pasa en el territorio y sepa de la falta de derechos”, dijo Vignoli.

Entre las reflexiones finales, el trabajo señala que la situación actual de la educación formal y la exclusión social que caracteriza a las familias que trabajan en la recolección, hace difícil el sostén de las propuestas educativas por parte de estos niños, niñas, adolescentes y sus familias.

Fuente:http://www.espectador.com/1v4_contenido.php?id=198716&sts=1