14.12.2011 El oficialismo y la oposición discrepan sobre el proyecto de ley. El Frente Amplio lo vota en bloque con el argumento de que la nueva institución contribuirá al desarrollo económico de Sudamérica, mientras que los partidos de oposición consideran que no es conveniente que Uruguay se sume a este proyecto, y cuestionan el aporte de 400 millones de dólares que debe hacer el país en tal caso.
La bancada oficialista aclaró que de ese aporte, el efectivo será sólo 20%, o sea unos 80 millones de dólares.
El proyecto ya tuvo sanción del Senado por lo que tras la votación de la noche de este miércoles pasará al Poder Ejecutivo
La diputada socialista María Elena Laurnaga, que presidió la comisión que trató el tema, hizo la defensa del proyecto en diálogo con El Espectador: “la aprobación del Banco del Sur significa para Uruguay, una política de previsibilidad económica y una anticipación a eventuales situaciones de demanda de crédito”, y que es una decisión responsable del Gobierno y del gabinete económico.
El diputado Fernando Amado, del sector del Partido Colorado Vamos Uruguay, fue miembro informante por la negativa, y dijo que se rechazaba el proyecto por varias razones, y afirmó que “Uruguay ya participa en varias instancias de organismos crediticios” y esto lo superpone con otros anteriores por lo que no se justifica la integración al Banco del Sur.
Amado agregó que el gobierno “se apuró” a votar el acuerdo, cuando hay otros países que también están involucrados pero que postergaron la aprobación parlamentaria por otros asuntos de mayor importancia, y específicamente señalo que para el Partido Colorado directamente “no tiene sentido que el país destine tantos recursos para la creación de un banco” cuando son necesarias actualmente ciertas inversiones a nivel de por ejemplo escuelas de tiempo completo que cobran mayor relevancia que la participación en el nacimiento de la nueva entidad financiera.
Por su parte el diputado Jaime Trobo, del Partido Nacional, dijo que no consideran “oportuno” el ingreso a este nuevo organismo cuyo “protocolo constitutivo ha sido ratificado apenas por tres países, Argentina, Venezuela y Bolivia” y que involucra al menos en los próximos 10 años “desembolsos de 40 millones de dólares anuales” para llegar a obtener préstamos que hoy pueden conseguirse de los entes financieros a los que ya se está asociado.
El convenio constitutivo del Banco del Sur fue suscrito el 26 de setiembre de 2009, en la ciudad de Porlamar, en Venezuela por los países miembros de la Unasur, y tiene por objeto financiar el desarrollo en los países que conforman la unidad, utilizando ahorros intra y extra regionales.
Además de financiar el desarrollo regional, tiene como objetivo bregar por el fortalecimiento de la integración, la reducción de asimetrías y la promoción de la distribución equitativa de las inversiones.
El Gobierno sostuvo que “desde el punto de vista nacional, una característica fundamental del Banco del Sur es el principio de `un Estado un voto´ que determina la igualdad a la hora de tomar las decisiones, sin perjuicio de que los tres países de la región económicamente más fuertes, deberán hacer aportes significativamente más cuantiosos.
El monto del capital autorizado del banco asciende a U$S 20 mil millones, representado por 20 mil acciones ordinarias nominativas con valor nominal de U$S 1 millón cada una.
El capital suscrito es de U$S 7 mil millones, representado por 7 mil acciones ordinarias nominativas.
Fuente: http://www.espectador.com/1v4_contenido.php?id=228648&sts=1
