domingo, 1 de abril de 2012

Miguel Brechner: "Uruguay necesita ser un país bilingüe"

30.03.2012 Radio El Espectador

A partir de julio, niños de 20 escuelas públicas del país recibirán nuevos cursos de inglés a través de video conferencias con profesores que les hablarán desde una universidad o instituto del exterior. Por ejemplo, el profesor podrá ir revisando y corrigiendo individualmente los trabajos de los estudiantes, porque las ceibalitas de cada uno de ellos también estarán conectadas a esta video conferencia. En principio se realizará un programa piloto con alumnos de cuarto, quinto y sexto año de escuela. En Perspectiva conversó con Miguel Brechner, Centro Ceibal para el Apoyo a la Educación a la Niñez y la Adolescencia, quien brindó detalles sobre el funcionamiento de esta iniciativa y expresó que "Uruguay necesita ser un país bilingüe". En este sentido, dijo que se necesitan más maestros y docentes, y explicó que llegaron a la conclusión de que hay que "pensar en nuevas formas de plantear este problema".

EMILIANO COTELO:

Imagínense que a través de una video conferencia los alumnos de una escuela pública reciban clases de inglés de un profesor que está en una universidad de Estados Unidos o del Reino Unido. Imagínense que esa escena se repite en decenas de escuelas públicas.


Esa posibilidad, que hoy suena en principio impensable, está a punto de verse concretada. El Plan Ceibal y el Consejo de Educación Inicial y Primaria están trabajando en un plan piloto que comenzará a instrumentarse en el segundo semestre de este año y que consiste en que alumnos de cuarto a sexto año, de 20 escuelas públicas del interior, reciban clases de inglés de profesores extranjeros utilizando varias de las tecnologías disponibles, como las de sus ceibalitas.

La noticia apareció en el diario El Observador esta semana y vale la pena profundizar en ella. ¿En qué consiste este plan? ¿Cómo será esta enseñanza a distancia? ¿Qué nivel de inglés otorgará? Vamos a conversarlo en unos minutos con el ingeniero Miguel Brechner, responsable del Centro Ceibal para el Apoyo a la Educación a la Niñez y la Adolescencia.



¿Cómo y por qué surge este plan piloto de educación de inglés a distancia a través de video conferencias?



MIGUEL BRECHNER:

Esto lo empezamos a trabajar a fines del 2010 o principios del 2011. Hay una realidad: el Uruguay necesita ser un país bilingüe. Además de los lenguajes español y portugués, que son de nuestra zona, necesitamos un país que pueda hablar inglés, y la dificultad más grande para transformar un país que pueda hablar inglés es que nos faltan maestros y docentes. Luego de hacer un análisis de todo lo que nos falta –esto trabajándolo en conjunto con la gente de Primaria que está en el consejo de Ceibal–, llegamos a la conclusión de que tenemos que pensar en nuevas formas de plantearnos el problema. Y dijimos, por qué no plantear una situación en que una cantidad de los maestros no tenga por qué ser gente que está en Uruguay y puedan estar en cualquier otro país del mundo y sean de habla inglesa. La única forma de lograrlo es a través de video conferencia.

EC – Hace muy pocas semanas hubo un gran debate porque se conoció que el Consejo de Educación Inicial y Primaria había decidido suspender las clases de inglés por inmersión que se dictaban en algunas escuelas, sobre todo de tiempo completo, sustituyéndola por clases de inglés convencionales con menor carga horaria pero abarcando más escuelas. El motivo que se invocó es que hay un déficit serio en materia de profesores de inglés. En ese momento, cuando tratábamos el tema aquí en el programa, hubo gente que preguntó por qué no se enseña a distancia, por qué no se usa video conferencias. ¿Ustedes estaban trabajando en esto desde hacía meses?


MB – Sí, desde el 2011. En este momento estamos a punto de finalizar las adjudicaciones de las licitaciones. Sin lugar a duda que hay que trabajar a distancia. La diferencia de lo que estamos haciendo nosotros frente a un trabajo a distancia es que necesitamos mantener el aula con el maestro, y la única forma que vimos era que hubiera un entrenamiento a distancia a través de video conferencia, que es sobre fibra óptica, lo que nos permite un ancho de banda muy alto y una calidad de la video conferencia buena. No nos olvidemos que estamos hablando de niños con una video conferencia. Para nosotros los adultos si vamos a una video conferencia a veces se hace larga, por lo tanto tenemos que encontrar una dinámica para que esto funcione.

Y la otra pata de este arreglo es que en el aula el maestro se mantiene dentro del aula, trabaja con los niños, los dinamiza, les hace hacer deberes a través de un software que vamos a comprar para las ceibalitas. Son dos cuevas en paralelo que se juntan en este piloto. Es muy revolucionario porque, en general, la educación a distancia no está pensada para niños. Y, por otro lado, no va a ser fácil para muchos maestros que no saben inglés y que tienen que estar dinamizando una clase de inglés con un profesor externo.

EC – ¿Primero va a haber que entrenar al maestro?

MB – No, el maestro entra a clase y hay un profesor afuera. Hay dos profesores: uno adentro y uno afuera. Al maestro local va a haber que entrenarlo en las herramientas de software de inglés que van a estar en las ceibalitas.

EC - Pero ese maestro, el maestro uruguayo que está en contacto directo con los alumnos en la clase, ¿tiene que saber inglés?

MB – No, porque si supiera inglés se nos resuelve el problema anterior que es la falta de maestros.

EC – Podría saber inglés y no ser un profesor inglés.

MB – La mayoría de la gente sabe algo de inglés. La mayoría de los maestros también saben algo de inglés. Ese maestro va a actuar como dinamizador, como controller, como motivador, como saber qué deberes tienen que hacer los niños, como apoyo. A su vez, el de afuera va a poder trabajar con cada uno de los niños, porque el software que estamos adquiriendo permite que desde el profesor que está remoto pueda trabajar sobre tu laptop, pueda hablarte directamente a ti, pueda mostrarte una presentación, pueda corregir lo que estás haciendo. Es una cosa bastante sofisticada.

EC – A ver si entiendo bien. El profesor que está en el exterior le habla por un lado a toda la clase, pero al mismo tiempo puede acceder al trabajo que está haciendo individualmente cada alumno porque cada una de las ceibalitas de los alumnos está conectada a esta video conferencias.

MB – Correcto, esa es la idea. Este es un piloto con el que vamos a probar muchas técnicas para ver cuáles se enganchan y cuáles no. Este es el modelo de escritorio que hemos diseñado nosotros en conjunto con actores de primaria, pero hay que ver porque unas cosas pueden funcionar mejor que otras y son las que vamos a ir adaptando. El potencial está. Para este proyecto vamos a poner en cada escuela urbana que entre en el proyecto una sala de video conferencia.


EC – ¿La clase no se da en el aula común y corriente?

MB – No nos da el presupuesto para que todas las aulas fueran así. Un aula va a servir de conferencia y la escuela moverá a los niños para que vayan ahí. Pero a su vez esa aula, una vez hecha la video conferencia, va a poder recibir capacitación de lo quiera y de donde quiera. Va a haber más de 1.000 centros urbanos con video conferencia, varios centros regionales, y así un docente puede estar en Tacuarembó dándole clase a un niño en Piriápolis, y/o una capacitación de maestro en Maldonado se puede hacer desde Artigas.

EC – Vamos a seguir con las preguntas porque se me amontonan, y a su vez los oyentes están planteando otras. ¿Qué nivel de inglés se impartirá en este plan piloto?


MB – Estamos partiendo de la base del mismo tipo de inglés del que se hubiera partido si hubiéramos tenido suficientes maestros. Este piloto decidimos empezarlo en cuarto, quinto y sexto. Empezamos en cuarto para escalar quinto y sexto, porque en algún lado hay que empezar. Me preguntan por qué no esto y por qué no lo otro. Claro que me gustaría que fuera desde el inicial, pero esto es un piloto, es una cosa nueva. Lo más importante es que esto puede ser escalable, y vamos a llegar un punto en que todo el país lo pueda recibir.



EC – El docente extranjero, el que va a dictar la clase desde afuera, ¿tiene que saber español?

MB – No, para nada.

EC – ¿Ese factor no incide?

MB – Hubo un experimento que hicieron en la India. Se llamaba “Las abuelas de apoyo”. Los chiquilines que querían aprender inglés hablaban con jubiladas inglesas por Skype. Y fue un experimento muy bueno. Ese fue el origen de la idea de hacer algo para que en vez de tener abuelas, tuviéramos docentes. Esto es una cosa que se va expandir, sin lugar a duda en Uruguay hay muy buenos docentes, y eso les va a permitir más horas docentes.

EC – En principio ustedes están presentando este plan como un plan en el que las clases las van a dictar docentes desde el exterior; pero también podría aplicarse esta misma tecnología para aprovechar mejor los escasos recursos humanos que tenemos en enseñanza de inglés acá.

MB – Sin lugar a duda. Pero no queremos desvestir a un santo para vestir otro. Tenemos una cantidad
limitada de docentes, ojalá esto motive para que más gente quiera ser docente de inglés. Gente que ya sea docente de inglés y se quiere integrar, va a ser bárbaro.

EC – Pienso en esta hipótesis. Por ejemplo en Paysandú, hay una buena cantidad de docentes de inglés que no están totalmente aprovechados por los institutos de ese departamento. En cambio en Montevideo faltan docentes de inglés. Ese docente desde Paysandú podría, sin tener que venir a Montevideo, participar de este esquema.

MB – Absolutamente. Ya lo estamos pensando no solo para inglés, estamos viendo en algunos lugares donde vamos a poner las video conferencias, porque no hay docentes de ciertas materias, por ejemplo en la UTU, hay sí en Montevideo o hay sí en Maldonado y estamos pensando instalar esos lugares para que algunas de esas clases no dejen de darse en los departamentos del interior.

EC – ¿Estamos hablando de un sistema que no tiene antecedentes en el mundo?

MB – En este formato no, porque no hay antecedentes en el mundo donde todos los chiquilines tengan una laptop.


EC – ¿Es un desarrollo uruguayo?

MB – Es un desarrollo de idea uruguaya en cooperación con universidades del mundo, con académicos de distintos lugares para encontrar una fórmula para nosotros, que obviamente, si es exitosa, va a llamar la atención.

EC – Hay oyentes, como Alberto de Solymar, que preguntan si hay experiencias al respecto y qué resultados han alcanzado.

MB – Hay muchos países del mundo que están preocupados por mejorar la calidad del inglés de sus pueblos. Corea, China, pero en cada lugar lo van haciendo diferente. Hay muchos países que lo han hecho a través de software directo para las máquinas y que sean del estilo de trabajo de los niños. Nosotros creemos que el maestro es fundamental en el aula, es fundamental para hacerle el seguimiento, entonces tenemos que pivotear el aula y darle el apoyo desde afuera. Esto es un tema nuevo, porque el inglés está haciendo furor en todos lados. No nos olvidemos que el inglés no es el idioma más hablado en el mundo, es el idioma comercial más hablado en el mundo. Hay mucha gente trabajando en distintos formatos. Nos llevó mucha discusión, porque trataban de convencernos de otros modelos y nosotros decíamos que cualquier modelo que no use las laptops en el largo plazo que tiene cada alumno no tiene sentido. Queremos que el alumno vaya a su casa y pueda seguir haciendo deberes o pueda seguir estudiando inglés.


EC – Este es un sistema que busca dar un paso más a partir de la base que ya está instalada, que es el plan Ceibal.

MB – Absolutamente. Tenemos un hecho que es real hoy. Es una estructura tecnológica para potenciar muchos aspectos de la educación. Este es uno de ellos. La robótica o cualquier otro es otro, la personalización de la educación es otro, los textos es otro. No es lo mismo cuando todo el mundo tiene acceso a algo que cuando no lo tiene. A partir de ahí, nuestra mente ya no está en el detalle de las laptops. Hay que ver cómo podemos apoyar desde el Plan Ceibal a estos cambios educativos.

EC – Usted decía que esto lo estamos creando acá en Uruguay. ¿Qué eco tuvieron entonces cuando le plantearon la posibilidad de participar a distintas instituciones de Estados Unidos, del Reino Unido, de Israel?


MB – Nos fue bien. Esto me hizo acordar mucho cuando las primeras licitaciones del Plan Ceibal; como no había una cosa similar, muchos de los proveedores de hardware nos trataban de decir qué era lo que nosotros debíamos que hacer. En este caso nos pasó algo parecido: al no haber experiencia los proveedores de contenidos o de soluciones tratan de que uno se adapte a ellos. Y nosotros les dijimos que no, que queríamos hacer esta prueba y tuvimos muy buen eco de varias instituciones. Recorrimos instituciones en Estados Unidos, en Inglaterra, nos acercamos a universidades que estuvieran liderando esto y hoy estamos en la etapa final de una licitación.

EC – ¿Ya hay interesados en participar en esta licitación?

MB –Sí, estamos en la etapa final. Tuvimos en una primera etapa una consultoría de una universidad de Inglaterra para ayudar con algunos detalles del modelo de enseñanza de inglés, porque los que más saben de esto son los que han enseñado inglés en una cantidad de países. En la licitación actual tenemos tres ofertas: una del British Council, el consejo británico, una de Peerson, que es una de las editoriales y productoras de contenidos más grandes en el mundo en inglés. Y otra de la universidad obrera de Jerusalén, que tiene una experiencia muy grande de haber trabajado en ciertos países de África en la enseñanza de inglés.
EC – Un detalle que no es para nada menor es que se precisa que este sistema funcione sobre fibra óptica. ¿Eso determina qué tipo de escuelas puedan participar, por lo menos en el arranque del plan piloto?

MB – Sí. Nosotros estamos en un plan de fibra óptica desde el año 2011 y en este momento tenemos ya un tercio de las escuelas urbanas y liceo urbanos con fibra óptica. Todos los centros urbanos van a estar con fibra óptica para fines del año 2013. Vamos a hacer un tercio, un tercio y un tercio. Estamos trabajando conjuntamente con Antel muy fuerte en eso. El requisito básico es que tiene que ser urbano y que tiene llevar la fibra óptica. Lo estamos haciendo en el interior también para desmitificar que fibra óptica solo en Montevideo y que todo tiene que ser en Montevideo, vamos a empezar como con el Ceibal, empezamos en el interior, se puede hacer fibra óptica en interior, se puede hace banda ancha en el interior y luego vamos para Montevideo. Pero sin fibra óptica esto va a ser muy difícil, tiene que ser de muy buena calidad la video conferencia, sino se pone muy aburrido. Tiene que ser un televisor grande, buena definición, tiene que accederse bien al audio, al chat, no es una conversación que hacemos por Skype, es mantener 40 o 50 minutos de clase en forma ordenada.


EC - ¿Qué costo tiene?

MB – Hicimos una licitación de video conferencia y el costo promedio, incluyendo mantenimiento, instalación, tratando de tener todo esto cerrado por tres años, nos cuesta cerca de los 11.500 dólares por escuela. Instalación, equipamiento y tres años de mantenimiento, es muy económico, porque si uno suma cuánto se gasta de transporte, de mover gente, de capacitar, es altísimo. Nos hicieron un precio realmente muy, pero muy agresivo.

EC - ¿Ahí está contando todos los costos incluidos?

MB – No, estamos hablando de la video conferencia. Los proyectores, el audio, el software para las máquinas, los servidores, divididos 1.000 puntos urbanos, pueden ser más de 1.000, cuestan alrededor de 11.500 dólares por puesto. Fue un precio por el cual Ceibal pasa a ser un atractivo para más de un proveedor, y nosotros en base a eso podemos conseguir mejores precios. Si este experimento funciona bien, los que están proveyendo la solución van a subirse a decirnos “nosotros estamos en parte de esto”. Para nosotros es un precio muy atractivo. Acuérdense lo que valía la video conferencia hace cinco años atrás. Probablemente dentro de cinco va a ser más barato también. Son cosas en paralelo. La fibra óptica nos permite mejorar la calidad de internet, nos permite agregar servicios de este estilo y nos permite tener un mundo de actividades.


EC – ¿Cómo está previsto que vaya desarrollándose este plan que arranca con 20 escuelas?

MB – Arrancamos con 20 porque lo hicimos voluntario, quienes hicimos una recorrida por distintos lugares del interior en conjunto con la gente de Primaria, a ver qué escuelas querían hacerlo. Tuvimos muy buen eco. Una vez que 20 funcionen es escalable, podemos hacer 40, 80, 120, porque lo único que tenemos que conseguir son los maestros de afuera o los locales de afuera. El programa va a estar dentro del programa de lo que se hace de inglés. Yo meto mucho para adelante, empujo, pero en estas cosas hay que ser muy cuidadoso y ver cómo reaccionan los maestros.



EC – ¿Cómo reaccionan los maestros?

MB – Los maestros reaccionan en forma muy positiva y quieren ser parte del experimento. Ahora lo vamos a medir. Vamos a ver cuánto aprenden, vamos a ver cuánto se motivan los niños, cómo se maneja el aula. Después no hay problema, porque si todo funciona bien en tres años todos los centros urbanos van a tener video conferencia. Yo les llamo centros urbanos porque hay UTU, hay centros de formación docente, hay escuelas, hay liceo, todo lo urbano. A partir de ahí, nuestra restricción principal va a ser poder manejar junto con Primaria un grupo de docentes, un grupo de horarios, una cantidad de cosas logísticas que no son menores, pero no le veo mayor dificultad.

EC – Otra oyente, Mónica, pregunta qué pasa con el vínculo afectivo entre el docente y el educador, eso es algo fundamental, ¿qué ocurre en esta materia en un esquema como el que Uds. están pensando?

MB – Obviamente que es distinto que el día a día. Pero en el día a día está el maestro en clase, es su maestro, el maestro del aula es el maestro que está en clase. El maestro de afuera es un maestro de apoyo, un maestro que puede guiar, un maestro al que se le puede hacer preguntas. No está pensado en una clase donde el maestro de afuera dicta una clase de 40 minutos de video conferencia porque los niños se van a tirar por la ventana. Por eso nuestro proveedor en la licitación tiene que ser una universidad o un centro de formación o alguien que tenga mucha experiencia en formar masivamente gente. Cualquiera de los tres que está participando lo ha hecho. No nos hubiéramos animado solos a hacer la parte esta, porque requiere mucha experiencia.



EC – Otros oyentes preguntan si el sistema se puede usar para formación de docentes.

MB – La video conferencia se puede usar para todo. Se puede usar para clases virtuales, para formación de docentes, para llenar lugares donde no hay algunas materias y se pueden dar remotas. En eso ya estamos trabajando. La video conferencia tiene que ser como prender la luz. Cuando hay que empezar a armar todo el ambiente, y preparáte y subí, olvidate porque nadie lo hace. Pero si vos entrás a un aula, prendés la luz y estás en video conferencia, esto va a funcionar, así está pensado el sistema. Y va a servir para formación docente, porque les facilita una cantidad de ahorros y de recursos que un tipo que viene de afuera puede darle a todo el mundo sin necesidad de desplazarse. Esto está pasando en todo el mundo. Nosotros quisimos hacer telepresencia. La tecnología es de mucha más calidad que la video conferencia, pero no está pensada para un aula, está pensada para reuniones de negocios.


EC – Otros oyentes anotan que si este sistema se pone en marcha en esa clase no solamente se va a dictar inglés, sino que de hecho va a estar existiendo un contacto con otro país, esos alumnos van a estar en comunicación con el mundo.

MB – Absolutamente. Parte nuestra también es que en algún momento haya tutores extranjeros, que los niños puedan hablar, gente común de otro idioma, que puedan tener una relación de comunicación de habla, pero más adelante. Una especie de amigos de Ceibal en el exterior que le hablen en inglés a los niños. Pero esto es una segunda etapa.



EC – Usted hablaba de la ubicación de este plan piloto de enseñanza de inglés en las escuelas públicas, enganchados con el plan Ceibal, como una de varias líneas de trabajo que se están siguiendo. Le pregunto brevemente sobre lo que se está haciendo en robótica.

MB – Sí. En este momento estamos repartiendo los kits de robótica, ya repartimos en la UTU, ahora empezamos a repartir en secundaria. Hemos entrenado a casi 1.600 profesores de informática de UTU y de Secundaria a través de universidades que les han dado curso de programación, de robótica, de lógica. Nuestra intención es transformar lo que eran las aulas de informática, que habiendo Plan Ceibal no tiene sentido, en aulas de contenidos digitales, en aulas robóticas, video. Tenemos que buscar cosas que entusiasmen a los jóvenes.


EC- ¿Y la robótica qué ventajas tiene?

MB – Y yo preguntaría en tono irónico, ¿cuál era la lógica de tener alumnos en una clase de informática para enseñarles planillas de números o procesadores de texto? Es como si hoy yo le dijera, vamos a hacer un aula para enseñar Twitter, o para enseñar mensajería de texto. La robótica tiene la ventaja de enseñar lógica, de enseñar programación, de enseñar a pensar diferente. Por qué no puede aprender todo el mundo a programar o lógica. No para trabajar en eso. Son herramientas del mundo del hoy. Hay cosas que pensamos que son de 200 años. Hemos perdido mucho tiempo desde el punto de vista de tecnología y educación en cosas que no tienen concepto pedagógico atrás. Sabemos que en el mundo están pensando que la lógica dada a los niños es una buena manera de que las matemáticas sean más sencillas. Tenemos que experimentar por esos lados. Estamos trabajando muy fuerte en eso y en la plataforma de gestión de contenidos, de tal manera de que le facilitemos la vida a los docentes y a los maestros, así toda la interrelación entre alumno y maestros pueda ser también a partir del sistema. Que los deberes se corrijan ahí, que los repartidos estén ahí, que se pueda acceder a mucho material que hoy no se puede acceder. Estamos trabajando muy fuerte en la evaluación en línea que hace dos años se viene haciendo. Este año va a ser más abarcativa, donde todo el mundo tenga una prueba al mismo tiempo. Eso le permite al maestro saber qué está pasando con sus alumnos comparado con el sistema. Estamos tratando de que esta infraestructura que hemos montado y que anda bien nos permita hacer lo que al final debería ser la educación, que es personalizarla.


EC – Recuerdo la entrevista que hicimos hace ya algunos meses con el ingeniero Luis Osín, un uruguayo que está instalado en Israel desde hace años y que ha avanzado mucho en esa materia. Él decía que el Plan Ceibal puede ser una buena oportunidad para que Uruguay pase a tener un tipo de enseñanza que tenga en cuenta la individualidad y las características particulares de cada alumno.


MB – La educación es masiva por la Revolución Industrial y había que juntarlos de cierta manera. Ahora, cada niño es distinto. Nosotros estamos pensando en una plataforma matemática, de lecto- escritura, y todo esto en conjunto con los grupos de ANEP y con los docentes. En el cual un mismo concepto tenga distintos niveles de dificultad para la lectura, de tal modo que una clase lea lo mismo como tema pero de distinta dificultad. A medida que uno entiende los temas, va haciéndose más complejo o menos complejo. El final de esto, y no es una cosa que esté pasando solamente en Uruguay sino en todo el mundo, es que hay que repensar que cada niño es distinto. Y la única manera que hay para llegarle a cada niño, es con buenos maestros, que hay, y con tecnología que nos ayude, porque con 35 alumnos, por mejor maestro que sea, se le hace muy difícil. Si nosotros tenemos un software en la máquina de matemáticas y el niño tiene dificultades para resolver los ejercicios y el maestro sabe cuáles son las dificultades, le viene ese informe y es mucho más fácil que si tiene que ir a explorar con cada uno.



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Fuente:  http://www.espectador.com/1v4_contenido.php?m=&id=236024&ipag=1