DURO DEBATE EN URUGUAY
En la Argentina no se debate como se debiera el posible ingreso de Venezuela al Mercosur. Hay un motivo para ello: para la mayoría de los argentinos, hace tiempo que el Mercosur es más una promesa de lo que pudo ser que una realidad. Sin embargo, en Uruguay, que en muchos temas es una sociedad más madura que la argentina, el debate no cesa. Y el vicepresidente Danilo Astori embistió durísimo contra el ingreso de Venezuela y dijo que él espera que se pueda revertir la decisión a fin de mes.
Danilo Astori, probablemente el mejor recurso humano del Frente Amplio uruguayo.
“No comparto la decisión de disponer el ingreso de Venezuela como miembro pleno porque se trata de una agresión institucional muy importante para el Mercosur. Es una herida institucional muy importante, quizás la más grave de los 21 años del Mercosur”, dijo el vicepresidente uruguayo Danilo Astori a Paula Scorza, del diario El Observador, de Montevideo.
De acuerdo a Astori, lo que sucedió el viernes 29/06 en la ciudad de Mendoza con el ingreso de Venezuela al bloque, aprovechando la sanción a Paraguay, fue “ir al corazón del Tratado de Asunción e ignorar una de sus normas mas importantes, que es que el ingreso de un miembro pleno debe ser aprobado por todos los miembros plenos ya existentes”.
En conocimiento de la opinión del presidente José Mujica, quien respaldó el ingreso de Venezuela como una “decisión política” de la que él asume la responsabilidad, el vicepresidente Astori se distanció de Mujica (¡otra vez más!), durante el Consejo de Ministros del lunes 02/07, y aventuró que después de esta “herida grave” institucional “podría pasar cualquier cosa” porque “ya no queda ninguna norma importante que no sea violada”.
Astori consideró que el camino seguido para el ingreso de Venezuela “puede tener consecuencias importantes en el futuro, como que la institucionalidad del Mercosur ya sea tan débil que no sirva para nada”.
Al vicepresidente tampoco le gustó el hecho de que se “aprovechara” la circunstancia de que Paraguay estuviera suspendido “para disponer una resolución que el propio parlamento paraguayo estaba de alguna manera vetando”.
La decisión del ingreso de Venezuela en las condiciones que sucedió ya está tomada.
Sin embargo, Astori tiene la esperanza de que pueda revertirse. “Ojalá se pueda hacer algo para revertirlo, si esa posibilidad existiera yo creo que hay que explorarla”, dijo.
“Uruguay fue con la posición de discrepar con el ingreso de Venezuela por esta vía pero allá las cosas ocurrieron de otra manera. El canciller Luis Almagro sigue pensando lo mismo. Pero la resolución que se tomó fue otra y esperamos que exista la posibilidad de revertirla. Uruguay fue el que propuso la fecha del 31 de julio para tomar la decisión final, así que habrá que ver si hay posibilidades”, concluyó.
Además, Astori señaló en el Consejo de Ministros que en Mendoza hubo “buenas noticias” para Uruguay: la posibilidad de hacer acuerdos bilaterales con países de fuera del Mercosur, y el compromiso de los socios de incrementar el arancel externo común en “simplemente una posibilidad que los países pueden usar optativamente para 200 artículos que se agregan a la lista de excepciones” (y no una lista de 400 productos, tal como lo exigía la Argentina).
Luis Almagro
Quien tiene graves problemas con el tema de Venezuela es el canciller uruguayo Luis Almagro, el más cercano colaborador de José Mujica en el gabinete.
Sucede que la Argentina y Brasil se unieron para negar la versión del canciller Almagro de que Uruguay se vio forzado por los 2 grandes del bloque para aceptar el ingreso de Venezuela en el Mercosur.
La reacción del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner fue a través de un comunicado de la Cancillería argentina, en tanto Brasil respondió por medio del asesor presidencial en asuntos internacionales de Dilma Rousseff, Marco Aurelio García.
Almagro había dicho que Uruguay estaba en contra del ingreso de Venezuela como socio pleno del Mercosur "en las actuales circunstancias", y reconoció que tiene dudas sobre la legalidad de la resolución adoptada por los presidentes Fernández, Rousseff y José Mujica en la cumbre de Mendoza de la semana pasada. De todos modos, Almagro dijo que Mujica hizo "lo correcto", tras ceder en este punto a los planteos de sus pares de Argentina y Brasil.
El canciller dijo que Uruguay optó por no ejercer su poder de veto para no "bloquear a la mayoría. No era que apoyáramos o no apoyáramos. Es que no vamos a bloquear a la mayoría en este proceso",declaró.
Sin embargo, la Cancillería argentina emitió un comunicado en el que señala que "el ingreso de Venezuela como miembro pleno del Mercosur fue una decisión unánime de los presidentes de la Argentina, Brasil y Uruguay durante la Cumbre de Mendoza".
"El día viernes, luego de una reunión de Dilma Rousseff, Cristina Fernández de Kirchner y José Mujica, donde escucharon las posiciones de sus cancilleres y los asesores jurídicos de los gobiernos de Brasil y la Argentina, los presidentes resolvieron el ingreso de la República Bolivariana de Venezuela en una reunión a solas", sostuvo el comunicado oficial.
"El análisis de los asesores legales presentes también fue unánime en que el ingreso de Venezuela cumple estrictamente con los tratados del Mercosur y las legislaciones nacionales de los países partes",señaló el texto argentino.
"La resolución aprobando el ingreso fue consensuada entre los cancilleres de las tres países y los asesores jurídicos y aprobada por los presidentes", concluyó.
El asesor especial de la Presidencia de Brasil para asuntos internacionales, Marco Aurelio García, afirmó en una nota difundida desde el sitio web del Ejecutivo brasilero: "No ejercimos presión sobre ningún país, porque no es el estilo de la presidenta Dilma Rousseff hacer presión. La decisión fue tomada por los tres presidentes; fue una decisión unánime, fue una decisión que reflejó consenso político".
Peor para Almagro: García incluso indicó que "la decisión de incluir a Venezuela a partir del 31 de julio fue propuesta por el presidente Mujica. Conversé con él (Mujica) hace poco y confirmó no sólo eso, como que era la posición de Uruguay. De nuestra parte no hubo imposición o presión. Eso no corresponde al estilo de política externa brasileña y menos de la Presidenta".
Debe recordarse que Almagro le había dicho a Canal 4, de Montevideo: "Para nosotros no era el momento (para el ingreso de Venezuela) y no debía implementarse en estas circunstancias y tenemos fundamentos jurídicos y políticos éticos al respecto, los cuales pusimos de manifiesto durante todo el día jueves en las negociaciones".
"En esos términos, en esas condiciones (...) en estas circunstancias estuve específicamente en contra de que se hiciera", agregó.
La versión de Almagro coincide con las de Argentina y Brasil en que el ingreso de Venezuela se terminó de resolver en el encuentro privado entre los presidentes. Pero Almagro le dijo a radio El Espectador que el posicionamiento de Brasil "fue decisivo en esta historia".
"No sabemos cuál fue el planteo de Brasil, no me lo comentó el presidente (Mujica) después" de la reunión con Fernández y Rousseff, dijo al ser consultado sobre dicho planteo "decisivo".
El canciller relató que cuando la Presidenta argentina anunció el acuerdo sobre Venezuela, él se retiró de la sala y Mujica cedió su lugar al embajador en Argentina, Guillermo Pomi, y se sentó en 2da. fila. "Yo no estaba de acuerdo y sigo sin estar de acuerdo con esa resolución. No estábamos muy contentos", admitió Almagro, indicando que tiene "las mismas objeciones sobre la legalidad del procedimiento" que la oposición política uruguaya.
El canciller anunció que pasará "esta declaración a los servicios jurídicos del ministerio y (para)analizar nuevamente la legalidad de esta medida".
"Para mí la última palabra no está dicha sobre este tema, debemos actuar con respeto al Tratado de Asunción y a la normativa vigente porque siempre hemos defendido el Mercosur", añadió.
Sin embargo, Almagro dijo que "si uno piensa que tiene que preservar el trabajo de los uruguayos(...) el Presidente hizo lo correcto en esa negociación cerrada".
"Venezuela es nuestro 4to. socio comercial, le da otra proyección internacional (al Mercosur). Si lo que procuramos es defender el trabajo nacional, el ingreso de este país es una visión estratégica de sumar más países al bloque, cosa de la cual el presidente es partidario", expresó
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