Economista Alberto Sayagués
El promedio de sueldos de los empleados públicos es superior al de los privados, aunque trabajan menos horas y tienen más beneficios, sostuvo el economista Alberto Sayagués, uno de los estudiosos del funcionamiento del Estado y de las posibilidades de reforma. El debate sobre la reforma está plagado de mitos, aseguró y citó, como ejemplo, la inamovilidad.
Alberto Sayagués es un experto en administración pública, ha ocupado diversos cargos de responsabilidad en la función pública durante décadas y sus textos sobre esa temática son material de consulta a la hora de hablar de Reforma. Actualmente trabaja sobre estos asuntos en la Fundación Wilsdon Ferreira Aldunate del Partido Nacional.
“No está todo mal (en el Estado). Hay cosas buenas y cosas malas”, comentó Sayagués y aclaró que hay muchos mitos. “Solo el 13% de los funcionarios son inamovibles”, aseguró.
Concedió que no hay en general “la voluntad de prescindir de los malos funcionarios” y puso un ejemplo: de 41 venias de destitución recientemente votadas, solo un caso fue por omisión. “Ninguna sociedad funciona bien si no hay premios y castigos”, afirmó.
Se refirió también al supuesto "superávit" de funcionarios y opinó que se habla con mucha “simplicidad” cuando se dice sobran 100.000 funcionarios. En ese sentido, se preguntó dónde es que sobran: ¿Docentes que dan clases? ¿En la salud? ¿En la Policía? “Todos los malos funcionarios sobran. O se los transforma en buenos o se los transforma en ex funcionarios”, sostuvo.
Por otra parte, aseguró que el número de excedentarios ha bajado mucho y hoy por hoy ese grupo es un número reducido.
“Ancap llegó a tener 14.000 funcionarios y ahora tiene 2.000 y produce cinco o seis veces mas”, dijo Sayagués y puso el ejemplo del Puerto de Montevideo, donde sucedió algo similar: hay menos funcionarios y mayor productividad.
Además, aclaró que la reforma tiene que ser de todo el sector público, incluido los municipios, el Parlamento y el Poder Judicial.
¿Por qué la Universidad pide partidas de nacimiento? Son miles de partidas innecesarias que se piden”, ejemplificó al hablar de la cantidad de trámites que pueden suprimirse.
“Todo cambio se hace con la gente. Hay que invertir en capital humano, seleccionarlo bien, separar la paja del trigo. Si uno no se apoya en los funcionarios no hay reforma”, añadió.
