15 de Octubre de 2012 |20:35
El Senado uruguayo votará el miércoles un nuevo proyecto para despenalizar el aborto durante las primeras 12 semanas de gestación y bajo ciertas condiciones. De resultar favorable la votación, convertiría al país en el segundo de Latinoamérica en permitir el aborto, después de Cuba. En la región la interrupción del embarazo es además legal en Ciudad de México, Guyana y Puerto Rico.
El proyecto ya fue aprobado el 25 de setiembre por la Cámara de Diputados por una ajustada mayoría de 50 votos a favor y 49 en contra, y se espera que en el Senado la iniciativa sea sancionada también por pocos votos.
El proyecto es respaldado por los 16 legisladores del gobernante Frente Amplio (FA, izquierda) y el opositor Jorge Saravia, quien fue firmante del proyecto de ley original, antes de alejarse del FA e incorporarse al Partido Nacional. La cámara de Senadores cuenta con 31 bancas.
El Senado ya había aprobado en diciembre de 2011 un proyecto para legalizar el aborto en las primeras 12 semanas de gestación y por la sola voluntad de la mujer, pero ese texto fracasó por la oposición de uno de los diputados de la coalición en el poder. Fue así que los diputados negociaron una versión alternativa con el Partido Independiente (PI).
Inspirado en la legislación de países europeos, el nuevo texto prevé no penalizar la interrupción del embarazo si la mujer que desea abortar se entrevista con un equipo de al menos tres profesionales que le informará sobre los riesgos, las alternativas y los programas de apoyo a la maternidad o de adopción.
Luego tendrá que esperar cinco días y si ratifica su voluntad de interrumpir su embarazo se coordinará el procedimiento. Como excepción, se autorizaría el aborto cuando el embarazo implique un grave riesgo para la salud de la mujer, cuando haya malformaciones incompatibles con la vida extrauterina o cuando el embarazo sea producto de una violación, dentro de las 14 semanas de gestación.
Proyecto cuestionado
El debate ha generado fracturas internas en todos los partidos y provocado duros debates entre quienes esgrimen el proyecto como alternativa ante la ineficacia de la ley actual y quienes defienden el derecho del embrión. Aunque una ley de 1938 pena el aborto, desde 2008 una mujer que desea interrumpir su embarazo tiene garantizado por ley el derecho a obtener información sobre la mejor manera de hacerlo.
Pero cuando recibe la indicación mas frecuente, tomar misoprostol (un medicamento para úlceras), solo puede comprarlo en el mercado negro, con los consiguientes riesgos. Al realizarse de forma clandestina, los abortos en Uruguay son difíciles de contabilizar, pero según datos de organizaciones no gubernamentales en este país de 3,4 millones de habitantes se registran más de 30.000 abortos por año, contra unos 47.000 nacimientos. Esta es la tercera iniciativa que analiza el FA desde su llegada al poder en 2005.
En 2008, el Parlamento lo despenalizó pero la ley fue vetada por el entonces presidente Tabaré Vázquez -también del FA- alegando "principios éticos". De todas formas, el texto que finalmente vería la luz es cuestionado tanto por los grupos "ProVida" como por la Coordinadora por el Aborto Legal, quienes dicen que no garantiza a la mujer el derecho a decidir libremente sobre su cuerpo. La organización Médicos del Mundo, en tanto, destacó en tanto en un comunicado a la AFP que el texto constituye "un antecedente positivo en lo que respecta al reconocimiento de los derechos de las mujeres en la región".