lainformacion.com
jueves, 04/10/12 -
En un mercado dominado por EE.UU., Asia y Europa, la incipiente industria de los videojuegos uruguaya está colocando a este país sudamericano de tres millones de habitantes y fuerte tradición agropecuaria a la vanguardia de una de las formas de ocio más rentables y con más seguidores del planeta
Francisco Javier Lama
Montevideo, 4 oct.- En un mercado dominado por EE.UU., Asia y Europa, la incipiente industria de los videojuegos uruguaya está colocando a este país sudamericano de tres millones de habitantes y fuerte tradición agropecuaria a la vanguardia de una de las formas de ocio más rentables y con más seguidores del planeta.
La tendencia ha quedado de manifiesto esta semana en Montevideo, durante el vigésimo segundo Encuentro Genexus, considerado uno de los foros de tecnología más importantes de la región.
Genexus es una compañía uruguaya que cuenta con cerca de 85.000 desarrolladores en todo el mundo y oficinas en Estados Unidos, México, Brasil y Japón, además de distribuidores oficiales en 45 países de los cinco continentes.
La cita, que ha contado con la participación de 3.000 profesionales de 25 países y de empresas como Google, Amazon, IBM, Microsoft u Oracle, es una demostración de que algo está cambiando en un país donde el 70 por ciento de las exportaciones son todavía productos del campo.
Uno de los momentos culminantes del foro tecnológico ha sido la presentación de un videojuego que causó furor la pasada navidad: Kingdom Rush.
Lanzado en diciembre en la App Store, la enorme tienda virtual de aplicaciones para dispositivos de Apple, en pocas semanas se colocó en el número 2 en la lista de descargas de pago y después alcanzó el "top ten" en el mercado europeo y asiático.
¿La clave del éxito? Un juego de estrategia ambientado en la época medieval con orcos, trolls y otras criaturas fantásticas.
En la reunión sus tres creadores -Pablo Realini, Álvaro Azofra y Gonzalo Sande- afirmaron sin tapujos que no tenían ninguna experiencia previa en el sector y no imaginaron jamás el éxito que finalmente han tenido.
"Dedicábamos todo nuestro tiempo a pensar y desarrollar el juego, nos llevó más de un año de intenso trabajo", explicó Sande, que junto con sus compañeros creó en 2010 un estudio propio, Ironhide.
Ya han recibido una oferta para colaborar con el mismísimo George Lucas, pero la rechazaron porque prefieren andar "con mucho cuidado".
"Somos una empresa joven, acabamos de empezar y solo queremos tomar decisiones a corto plazo, no sabemos cuánto va a durar esto" argumentan.
Kingdom Rush no es un caso aislado: si el país tiene un gurú en la industria ése es Gonzalo Frasca, que lleva casi toda la vida creando videojuegos y acaba de presentar su última obra, "Space Holiday", un juego de puzzles ambientado en el espacio.
Meses antes Frasca causó furor con "Leyendas de Ooo", basado en la serie del mismo nombre del canal Network Cartoon, para el que colabora, y que en veinticuatro horas se aupó al cuarto lugar del ránking de las aplicaciones más descargadas para Iphone de un total de medio millón disponibles.
En el Encuentro Genexus, el diseñador de cuarenta años se presentó, como es habitual en las conferencias que dicta por todo el mundo, ataviado como si fuera un niño de trece años, con un estilo informal y satírico que no dejó indiferente a nadie.
Diez años han pasado desde que creó su estudio Powerful Robot, que le ha permitido trabajar para empresas del tamaño de Disney, Warner Brothers, LucasFilms o NatGeo.
A pesar del éxito Frasca mantiene los pies en el suelo. "Cuanto más viejo te haces, más miedo tienes a cagarla", bromea.
Desde 2010 los jóvenes que sueñan con seguir los pasos de Frasca pueden empezar a hacerlo en la Universidad ORT, que ofrece la primera Licenciatura en Animación y Videojuegos de la historia de un país que es conocido también internacionalmente por el Plan Ceibal de una computadora por niño en la educación primaria y secundaria.
En junio pasado 80 firmas del sector tecnológico, informático y de software uruguayo integraron una delegación encabezada por el ministro de Industria, Roberto Kreimerman, que viajó a Silicon Valley (San Francisco, EE.UU.) para impulsar alianzas estratégicas en ese terreno.
Según explicó este año a la Revista uruguaya UY! el presidente de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información, Alvaro Lamé, un total de 55 países compran actualmente tecnología a Uruguay, que en 2010 exportó productos de ese ramo por valor de 220 millones de dólares.
(Agencia EFE)