jueves, 4 de octubre de 2012

Uruguay debe armar una nueva aerolínea


Al gobierno de Uruguay le empiezan a salir bien las cosas con la aerolínea en quiebra Pluna. El lunes vendió siete aviones que tenía con garantía estatal al subastarlos y luego del anuncio de los compradores de que se los llevarán del país, quedó con las manos libres para buscar un inversionista que permita recuperar la conectividad con la región.
Como parte de su estrategia el gobierno también hizo un acuerdo con el banco Export Development Canadá con el que tiene contratos, lo que le permitirá reducir el pasivo en 135 millones de dólares. Ahora tiene dos semanas para crear una nueva aerolínea con los seis aviones Bombardier CRJ900 que aún mantiene tras la subasta.
Para lograrlo, una nueva empresa debería tomar la iniciativa de negociar directamente con el propietario de esos aviones, el banco canadiense que había entregado las aeronaves a Pluna en sistema leasing (arrendamiento con derecho a compra), para hacerse cargo de las amortizaciones por los contratos de compra de los aparatos. Según el titular del fideicomiso creado para la subasta, Javier Liberman, si existe un interesado que acuerde con el banco hasta mediados de octubre el traspaso de los seis aviones en leasing, se formaría una empresa; de lo contrario, volverían a Canadá.
Una resolución de Pluna Sociedad Anónima de la semana pasada determinó el pasaje de los seis aviones Bombardier con contrato de leasing al fideicomiso que remató los otros siete. Con lo que se quita del proceso concursal iniciado en la Justicia ese activo, por lo que se reduce el pasivo en 135 millones de dólares y ningún acreedor podrá recurrir contra ellos.
Antes de la decisión, el Directorio de Pluna junto a la sindicatura negociaron con el Export Development Canadá la exoneración del pago de las amortizaciones, con la condición de devolver los aviones antes de mediados de octubre si no se decidía instalar una nueva empresa de bandera nacional.