09.01.2012
Informe de Romina Andrioli
Desde hace varias semanas, los uruguayos aguardamos que finalice el trabajo del polémico Censo 2011.
Después de tantas demoras, queremos saber cuántos somos, cómo somos y qué evolución muestra nuestra población.
Y uno de los temas que más se ha discutido es la posibilidad de que la población haya crecido muy poco o nada en comparación con mediciones anteriores.
Ahora, lo curioso es que, por otro lado, en los últimos años nuestro país vive un flujo inmigratorio bastante notorio.
En los próximos minutos les propongo que profundicemos junto a Juan Andrés en esa tendencia, sobre todo desde el punto de vista cualitativo, a la espera de los números oficiales.
Nuevo fenómeno inmigratorio
La crisis económica internacional que estalló en Estados Unidos entre 2007 y 2008, y que luego se contagió a Europa, ha hecho que cobrara nuevos bríos el regreso de uruguayos al país, un movimiento que existe desde el fin de la dictadura, pero que ha tenido sus oscilaciones en ese período de más de 25 años.
Y no son solo compatriotas los protagonistas de esta inmigración. En muchos casos ellos vienen con una familia constituida en el exterior, que puede estar integrada por una pareja extranjera y con hijos que nacieron en el país donde esos uruguayos estuvieron radicados.
A eso se suma la mayor reputación que ha conseguido el país en el último tiempo, gracias principalmente al buen desempeño económico, lo que impulsa a inversores extranjeros a radicarse en Uruguay. E incluso a jubilados que compran propiedades en el país y optan por pasar buena parte del año por aquí, o personas en edad de trabajar que se tientan por la seguridad y calidad de vida que ofrece Uruguay en relación a otras grandes ciudades del mundo.
JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Comencemos primero con algunos números. ¿De cuántos uruguayos y extranjeros estamos hablando?
EC - El dato más fresco se conoció en diciembre, en un informe publicado en la revista “Políticas” que produce Presidencia de la República. Según esa fuente: en el año 2011 regresaron al país 4.000 uruguayos, y el 80% de ellos provenían desde EE.UU. y España.
Otros datos surgieron semanas atrás, cuando la producción de En Perspectiva consultó a la encargada de la Oficina de Retorno de la Cancillería, Ana María Sosa.
Ella nos informó que esa oficina recibe entre 300 y 350 consultas por mes, tanto de uruguayos que quieren volver como de extranjeros. Y agregó que eso implica un crecimiento notorio si se compara con la etapa previa a la crisis internacional. Antes de 2008, las consultas anuales eran la tercera parte.
Sin embargo, Sosa aclaraba que éste número es sólo una aproximación a este fenómeno, ya que sólo representa a las personas que preguntan o demandan algo específico del Estado y se dirigen hasta esta oficina.
Los uruguayos
JAE - ¿Qué características tienen estas personas que están llegando?
EC - En el caso de los uruguayos que retornan, Ana María Sosa nos explicaba que hay tres perfiles o subgrupos distintos
“Un subgrupo, digamos el menos numeroso y que demanda cosas muy distintas a la mayoría, es aquel que, habiendo ya cumplido todo su proyecto migratorio, teniendo una edad avanzada, en muchos casos ya jubilados, desean pasar sus últimos años de vida más próximos a sus afectos iniciales, tanto a familiares como redes sociales. Entonces deciden volver pero ya tienen como otro soporte en lo financiero y económico y lo que pueden demandar son básicamente servicios vinculados a salud.”
JAE - ¿Cuál es el segundo perfil de esos uruguayos que están regresando?
EC - Son aquellos que lo hacen porque se ven afectados por la crisis financiera internacional, o porque no quieren esperar a que la crisis golpee a sus puertas. Pero muchos de estos compatriotas son profesionales o tienen una actividad técnica importante y, por lo tanto, no tienen mayores dificultades para reinsertarse en nuestro país de manera exitosa.
En el informe publicado por la revista “Políticas” se señala que la cuarta parte de quienes regresan tiene un perfil educativo alto y casi un tercio pertenece a los "sectores sociales más acomodados".
En este grupo las consultas que hacen en la Oficina de Retorno están centradas básicamente en cuestiones vinculadas a la mudanza para traer sus pertenencias, o porque tienen hijos y deben legalizar sus partidas de nacimiento o revalidar los estudios.
JAE - ¿Y qué pasa con los que tienen más dificultades para reinsertarse?
EC - Ellos forman el tercer grupo al que nos referíamos, que es el más numeroso y significa casi un 80% del total de consultas que recibe esta oficina.
Estos uruguayos son los que se fueron en la última ola emigratoria que vivió Uruguay, que se dio entre 2000 y 2006, producto de la crisis bancaria y económica que vivió nuestro país. De las características de estas personas también hablamos con Sosa.
Justamente por haber estado relativamente pocos años en esos lugares de orígenes, su proyecto migratorio no fue lo suficientemente exitoso, no les permitió ese soporte financiero para el retorno. Entonces en muchos casos no se están volviendo con un soporte real como para poder reinstalarse y demandan cosas del Estado que son básicamente las elementales para cualquier persona para poder reinstalarse, que son: salud, vivienda, y trabajo.”
JAE - ¿Y qué es lo que les puede ofrecer el Estado?
EC - En lo que respecta a consultas sobre cómo reinsertarse en el mercado laboral, Sosa nos comentaba que desde la Oficina de Retorno lo que pueden hacer es sólo una mediación, porque el Estado no es un empleador en este caso. Concretamente, la oficina envía su currículum a los contactos que tiene, generalmente el cluster naval, la construcción o el cluster de turismo, pero sobre todo los contactan con los Centros Públicos de Empleo que dependen del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
Por eso Sosa nos resaltaba la importancia de ser muy realistas al responderles a quienes están afuera y preguntan para volver.
“Eso es lo ideal. siempre que puedan tener antes de volver un panorama relativamente fiel o adecuado de cómo está el país para no generar expectativas falsas. Porque si bien es importante que vuelvan muchísimos y está la puerta abierta para todos, no en todas la áreas es sencillo reinsertarse; hay áreas que evidentemente han crecido más y están con más demanda laboral y otras que no tanto.”
Un aspecto interesante que nos comentaba Sosa es que en ciertas ocasiones –por ejemplo, cuando se da algún episodio que indica que se agudiza la crisis económico-financiera– en esa oficina aumenta claramente el tráfico de consultas de uruguayos interesados en volver. Y ese salto es más notorio incluso cuando ocurre alguna catástrofe natural. Y nos puso como ejemplo el terremoto en Chile; ése fue un momento en el que se produjo un pico de consultas de personas radicadas del otro lado de los Andes.
Otro período en que se intensifican las preguntas es durante el intervalo de las clases, en los principios de año -como para que los niños o adolescentes empiecen los cursos acá- o a mitad de año, cuando en general los chicos terminan los estudios en el país donde están residiendo.
JAE - Como dijimos al comienzo, no sólo son uruguayos quienes protagonizan este movimiento inmigratorio de los últimos años. También hay extranjeros. Veamos, entonces, este otro fenómeno.
EC - Para tener una idea de cuántos se han instalado en los últimos años consultamos las cifras de residencias solicitadas por extranjeros en la Dirección General de Migraciones: en total, en 2008 fueron 3.981; en 2009 3.825; y en 2010 la cifra bajó… fueron 2.186.
Si se analiza estos pedidos de residencia por nacionalidad, uno de cada tres es argentino, mientras que la proporción de brasileños es un poco menor, pero igual el país norteño figura como el segundo en el origen inmigratorio.
JAE - ¿De qué otras nacionalidades es común que soliciten residencias para radicarse en Uruguay?
EC - Un dato que puede resultar llamativo es que el tercer lugar le corresponde a Estados Unidos. En los últimos años, por ejemplo en 2010, los norteamericanos han rondado en las 250 residencias por año, superando incluso en algún momento a los peruanos, cuando históricamente los peruanos habían estado terceros en el ranking inmigratorio a Uruguay. Veamos esa caída en números: en 2008, 313 peruanos solicitaron la residencia uruguaya, mientras en 2010 lo hicieron apenas unos 100.
JAE - ¿Qué pasa con otras nacionalidades, como la española?
EC - Últimamente las solicitudes de residencias de españoles han rondado las 100 o 110 por año. En el caso de los españoles, Ana María Sosa nos comentaba que Uruguay está recibiendo inmigrantes de este origen hasta por un “efecto rebote”, porque se está dando una emigración fuerte de españoles hacia Argentina, y luego muchos de ellos se animan a cruzar el charco y terminan radicándose acá.
JAE - ¿Se puede tener un número más global de la cantidad de extranjeros que residen en Uruguay?
EC - Según datos preliminares del Censo, que fueron publicados el 27 de diciembre pasado, 2,4% de la población que había sido relevada era extranjera. O sea que estamos hablando de unas 77.000 personas.
JAE - Pero, saliendo de los números, veamos un poco quiénes son los extranjeros que están llegando o eligiendo a Uruguay como país para vivir…
EC - En ese caso, Ana María Sosa también hacía una distinción en dos grandes grupos.
El primero y el más numeroso es el que mencionábamos al principio del informe: esas personas vinculadas con los uruguayos que están volviendo. Esto tiene que ver con este proceso de migración reciente: el de la gente que se había ido de Uruguay entre 2000 y 2006 y que al aire tenían entre 25 y 35 años. Sucede que, habiendo residido por años en el exterior, muchos retornan con familias mixtas: es decir, tienen cónyuges de una nacionalidad B e hijos de una nacionalidad C, porque nacieron en el lugar donde el uruguayo estuvo radicado. Esto es muy común, sobre todo, en quienes vienen de EE.UU, porque se casaron con una pareja de otro país latino y tuvieron hijos que son estadounidenses.
Esta es una realidad nueva para nuestro país y para la cual tal vez no estábamos preparados como sociedad. Por eso Sosa destacaba la importancia de sensibilizar a la población sobre este fenómeno, porque, por ejemplo, los chicos que llegan y empiezan sus cursos en una escuela uruguaya vienen con hábitos diferentes, de culturas muy distintas, utilizan otros modos de expresarse, etc., lo que implica todo un cambio para ellos y para quienes conviven con ellos.
JAE - Sigamos recorriendo los grupos de extranjeros que se instalan en Uruguay. ¿Qué hay de los extranjeros que, por ejemplo, vienen a concretar inversiones en el país y luego deciden radicarse acá?
EC - Ese es un fenómeno que está cada vez más presente y se vio mucho en inversores argentinos del sector agropecuario en los últimos años. Pero hay otros casos. Algunas fuentes que consultamos nos contaban que hay ejecutivos bancarios que tienen a su cargo las filiales de toda Latinoamérica y que, siendo extranjeros, eligen Uruguay para instalarse. También, por ejemplo, nos mencionan que en el último tiempo se han radicado empresarios franceses en San José que concretaron inversiones en el área turística y vitivinícola, y también llegaron a Villa Serrana (Lavalleja) italianos y franceses para residir allí a partir de una inversión en una fábrica de agua mineral.
La zona de Garzón, en Maldonado, también está recibiendo un flujo importante de extranjeros: argentinos, por un lado, pero también californianos e italianos.
JAE - ¿Y qué otros lugares de Uruguay atraen a los extranjeros?
EC - Sobre eso punto estuvimos hablando con la subsecretaria de Turismo, Liliám Kechichián.
“Carmelo por ejemplo está siendo un destino muy solicitado. Colonia sin duda, es hasta natural que alguna gente viva y trabaje en la Argentina: su familia se queda acá y ellos viajan una o dos veces por semana porque es más fácil llegar a Buenos Aires desde Colonia que capaz que ir a cualquier otro punto del país, y ni que hablar en Argentina. Y después están efectivamente los extranjeros: hay franceses que han llegado a hacer estancias turísticas, que están en Rocha, en San José... Hay alguna gente que también había venido con la primera oleada Botnia, hoy UPM, que han quedado en la zona de Soriano. Hay un goteo permanente de llegada de extranjeros.”
Si bien hoy no hay cifras del todo precisas que permitan cuantificar el número de extranjeros inmigrantes, Kechichián nos decía que este movimiento y este interés por Uruguay puede observarse en las compras de inmuebles que concretan.
JAE - Pero el fenómeno de los extranjeros que optan por Uruguay es bastante amplio y nos falta ver otras vertientes, ¿no?
EC - También hablamos de este tema con Ramón de Isequillas, que es director ejecutivo de Destino Punta del Este, una institución sin fines de lucro, de socios mixtos (públicos y privados) que promociona Uruguay y Punta del Este en el mundo, como destino de vacaciones, inversiones y también de segunda residencia.
A partir de esa experiencia, De Isequillas nos contaba sobre otro perfil de extranjeros que nos eligen para radicarse.
“Tenemos casos comprobados en Uruguay en general, y también en Punta del Este, no sólo retirados si no gente en edad activa de producir que han elegido establecerse en el Uruguay para la educación de sus hijos en un clima tranquilo. Y hoy con las posibilidades de comunicación que tiene Uruguay y que no es necesario la presencia física en un negocio, puede estar un lugar como Uruguay con las garantías que da en seguridad y tranquilidad, con un futuro sin grandes sobresaltos.”
La subsecretaria Kechichián también nos hablaba del ámbito educativo como un termómetro de los extranjeros que están llegando.
“Hay mucha también familia argentina; efectivamente si uno ve la matriculación especialmente en los colegios de de Punta del Este, el crecimiento notable de la matriculación de los centros de estudio, uno ve que hay un grupo importante de argentinos que ha decidido vivir también en Uruguay.”
JAE - ¿Y qué pasa con los jubilados extranjeros? ¿Les interesa Uruguay como lugar para vivir? Lo pregunto porque ese es un segmento en el que hizo hincapié el presidente Mujica cuando asumió su mandato.
EC - Sí, justamente este es otro público al que apunta Destino Punta del Este: a jubilados extranjeros, principalmente europeos, de alto poder adquisitivo. Es lo que se llama turismo de residencia. De Isequilla nos comentaba que este tipo de extranjeros, como son personas que ya están retiradas y por tanto tienen más disponibilidad de tiempo, pueden adquirir una propiedad en Uruguay y vivir acá seis meses del año, aprovechando la contra estación, con costos de mantenimiento bastante más bajos, e incluso con ventajas impositivas por el hecho de vivir menos de seis meses en Europa.
Destino Punta del Este comenzó a tentar a este perfil de extranjeros a partir del año 2006. Y de Isequilla nos decía que 2007 y 2008 fueron años muy exitosos, cuando muchos jubilados llegaron para quedarse. No obstante, esto cambió a raíz de la crisis internacional en Europa que pegó fuerte a partir de 2008, pero igual sigue habiendo lo que podríamos decir un “efecto arrastre”.
“Esto ha evolucionado ha raíz de la crisis de 2008 en la cual las jubilaciones han tenido un golpe fuerte, pero de todas maneras lo que fuimos sembrando en ese momento ha ido teniendo resultado. Quizás en menor cantidad que lo que se vivió en 2007 y 2008, pero está produciendo una llegada de europeas principalmente españoles, franceses, italianos, a adquirir sus propiedades y pasar un tiempo importante. Sobre todo por el contagio de los primeros que se radicaron en Punta del Este y en Uruguay están muy contentos y entonces se lo transmiten a sus amigos y parientes.”
La cantidad de extranjeros radicados en el país se percibe de varias maneras. Una, como ya dijimos, es las matrículas en colegios y universidades. Pero De Isequillas nos advertía sobre otro reflejo: cada vez es más común ver que se van formando pequeñas comunidades de extranjeros, por ejemplo que se reúnen a través del deporte, en algunos clubes. Y hay un tercer indicador muy tangible que muestra la radicación de extranjeros: los servicios de salud.
“Es comentario de los profesionales médico que cada vez atienden más extranjeros que vienen con un nivel de exigencia cada vez más importante, estamos hablando también de jubilados y adultos mayores en los cuales por un tema de simple paso del tiempo a veces necesitan mas servicios médicos, y eso se está viendo en Punta del Este.”
JAE - Ahora, ¿cómo se “vende” a Uruguay como destino para la radicación?
EC - Probablemente muchos recuerden aquellos anuncios de televisión que se utilizaron hasta 2006, en los que se veía a extranjeros caminando por la playa o por alguna estancia, contando por qué elegían a Uruguay.
“Este es el mejor lugar donde podría vivir. Conozco gente de diferentes partes del mundo que viene de vacaciones, pero creo que he tomado la mejor decisión de mi vida. Mis vacaciones son para siempre aquí.”
En ese spot, por ejemplo, escuchábamos a una inglesa que había conocido Uruguay desde chica y había regresado años más tarde para quedarse a vivir en La Paloma, en Rocha.
Kechichián nos decía que en este momento el Ministerio de Turismo no realiza una campaña específica como aquella para difundir al Uruguay como destino para vivir. Pero nos aclaraba que igual es permanentemente la promoción de nuestro país como un destino que tiene y apuesta a la calidad de vida. Y nos contó también el tipo de consultas que reciben frecuentemente desde el exterior.
“Cuando nosotros salimos al exterior hay muchas preguntas vinculadas al movimiento a las cosas más concretas: el movimiento de capitales cómo es en el Uruguay, qué trato se le da al la persona extranjera, qué trámites requiere. Cuando nosotros le decimos que es muy sencillo venir a vivir a Uruguay y que el trato es igual que a un nacional eso también no deja de ser un atractivo muy grande.”
No sería de extrañar, entonces, que en este mismo momento, algunos turistas que han venido a pasar sus vacaciones en Colonia, Maldonado, Rocha o en el campo ( en alguna estancia turística) también puedan verse tentados y empiecen a pensar en radicarse acá.
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Fuente: http://www.espectador.com/1v4_contenido.php?m=&id=230321&ipag=4
