Escrito por Wilfredo Alayon Perez
Montevideo, 18 ene (PL) Científicos uruguayos que ejecutarán varios proyectos de investigación, arribarán hoy a la Base Artigas (BCAA) de este país, ubicada en la Antártida, a bordo de un Hércules C-130 de la Fuerza Aérea nacional (FAU).
La nave de la FAU, que partió la víspera de esta capital e hizo escala en Punta Arenas, Chile, tiene previsto su llegada este miércoles a la citada instalación, si las condiciones climáticas lo permiten.
El vuelo traslada además parte de la dotación militar que permanecerá por el período de un año para efectuar tareas de mantenimiento y logística en el establecimiento, ubicado en el punto más austral del planeta, indicó la Secretaría de Comunicación.
Desde la base esperan también el arribo del buque ROU 26 Vanguardia de la Armada Nacional que reabastecerá víveres, herramientas, materiales y combustible para todo el 2012, y en febrero arribará el buque ROU Oyarbide con otra parte del suministro.
El equipo de trabajo incluye representantes de la Facultad de Ciencias y de Química de la Universidad de la República, del Instituto Biológico Clemente Estable y del Servicio Geográfico Militar, quienes realizarán estudios de geociencias y microbiología.
Los proyectos incluirán establecer y mantener una infraestructura geodésica de alta precisión, planificar actividades de asesoramiento en impacto ambiental e integrar la cartografía del territorio antártico, según la fuente.
Estudiar la composición de las comunidades microbianas terrestres sometidas a diferentes influencias ambientales, la búsqueda de nuevas enzimas bacterianas y recolección de microorganismos, están incluidos en el programa de trabajo.
La BCAA, fundada en 1984, está localizada a tres mil 12 kilómetros de Montevideo y similar distancia del Polo Sur, opera todo el año con una dotación de ocho especialistas en temporada invernal, y puede alojar hasta 60 personas en verano.
A partir de 1985 mantiene ininterrumpidamente una estación meteorológica que forma parte de la red mundial de esta rama.
Durante la corta etapa estival, equipos de investigadores participan de actividades científicas relacionadas con estudios de glaciología, paleontología, mareas oceánicas, la vida animal, sicología del hombre antártico y otros proyectos.
También realizan observaciones de aves marinas migratorias y de desechos marinos, monitoreo ambiental y estudios de emisiones electromagnéticas.
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