Según el Índice Legatum de Prosperidad 2011, Uruguay es una isla verde en las Américas, un continente atravesado por países de mediocre o pobre desempeño. Para el Legatum Institute, grupo independiente con sede en Londres que promueve "ideas y políticas en apoyo de sociedades libres y prósperas alrededor del mundo", el verde es el color de los países de alta prosperidad, una elite de treinta naciones que Uruguay integra junto a Canadá y Estados Unidos, los gigantes ricos del continente, desde el respetable lugar 29. El índice mide ocho variables referidas a los asuntos más diversos y su desglose nos permitirá identificar fortalezas y debilidades.
No debería extrañarnos que nuestro desempeño más pobre esté en el clima emprendedor y el capital social, seguidos por la educación y la salud. El primero mide las posibilidades que tienen los ciudadanos de desarrollar nuevas ideas y oportunidades para alcanzar niveles más altos de ingreso; el segundo mide el clima de confianza existente entre las personas y las redes sociales, por tener un "efecto directo sobre la prosperidad del país".
Sin dramatizar, consideremos que en ambos rubros estamos en puesto 56, debajo de países como Argentina o Costa Rica y apenas en el promedio del continente, aunque bastante por encima de los países del BRIC. En materia educativa, por ejemplo, estamos por debajo de Argentina, y equidistantes de República Checa y Venezuela.
Quizás lo más sorprendente del Índice sea nuestra discreta figuración en materia económica, la gema en la corona de los últimos gobiernos, que nos ubica en el lugar 48. Según el Legatum Institute, hay dos subrubros que no nos dan bien. Uno es la pequeñez relativa de nuestro mercado, que condiciona negativamente el valor del "capital físico disponible", que permite mejorar el ingreso de los trabajadores. El otro es consecuencia de la crisis que terminó en la debacle del 2002. Los investigadores del instituto inglés no entienden por qué el 63% de los uruguayos no tiene confianza en sus instituciones financieras, siendo que viven en un país que está entre los diez de menor morosidad del mundo.
Pero veamos lo mejor: Uruguay se ubica entre los diez países del mundo con mayor libertad personal, detrás de Estados Unidos. Los otros dos rubros en los que estamos distanciados de nuestros vecinos son la gobernanza y la seguridad, entendida esta como la protección contra las amenazas a la seguridad nacional y personal. En ambos casos ocupamos el lugar 24, cerca de España y Gran Bretaña, y muy alejados del resto de América Latina en materia de seguridad.
Antes de que cada uno comience a repartir méritos y deméritos, se recomienda no utilizar estos datos para el habitual intercambio entre oficialistas y opositores, como si estuviéramos ante un clásico deportivo. La política puede ser un espacio de compromiso personal y colectivo en procura del bien común, tanto como la excusa para dar rienda suelta a la estupidez humana. Y eso, aún en un país próspero como el nuestro.
Fuente: Cybertario
Todas las columnas de Gerardo Sotelo.
http://blogs.montevideo.com.uy/bloghome_167_1_1.html