DESARROLLO DE CAPACIDADES
MEC, INAU y OEI diseñaron un curso para educadores de la primera infancia de contextos desfavorables, orientado a una mejora en la calidad de la enseñanza nacional. En este ámbito, las autoridades anunciaron la próxima creación de una carrera terciaria.
El martes 13 de setiembre, en el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), se realizó el lanzamiento del curso para agentes educativos de educación inicial y primera infancia denominado: “Aprendiendo a educar mejor a niñas y niños pequeños”, en el marco del proyecto “Fortalecimiento de las capacidades de los docentes en centros de educación en la primera infancia de contextos desfavorables. Segunda edición (2011-2012)".
Participaron del acto: la subsecretaria de la cartera, María Simón; el director de Educación, Luis Garibaldi; el representante en Uruguay de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), Martín Lorenzo y el director del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU), Jorge Ferrando.
Características del curso
De esta edición –que comienza el 17 de setiembre- participan 200 educadores de centros privados dependientes del MEC y centros del Plan Caif de los departamentos de Colonia, Flores, Montevideo, Paysandú y Rocha. Mediante el sistema de regionalización la formación llegará también a educadores de: Canelones, Soriano, San José, Durazno, Maldonado, Lavalleja, Treinta y Tres, Salto y Río Negro. El representante de OEI informó que se trabaja en una tercera etapa que abarque todo el territorio, para que Uruguay se convierta en el primer país con cobertura nacional del curso.
La capacitación consta de ocho módulos con una duración de ocho meses y una carga horaria de 304 horas. La aprobación de la primera etapa habilita a realizar la segunda de 200 horas, continuando con la Formación Básica de Educadores en Primera Infancia (FBPI), impartida en el Centro de Formación y Estudios (CENFORES) del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU). La iniciativa cuenta con el apoyo del banco BBVA.
Formación de formadores
Garibaldi recordó que las personas que actualmente se desempeñan como educadores cuentan con formación variada; "algunos son maestros pero requieren una formación específica para estas edades ; otros cuentan con capacitación más breve en instituciones no acreditadas, también hay quienes tienen experiencia acumulada pero sin formación certificada", destacó. El jerarca indicó que con esta nueva modalidad se fomenta el intercambio de experiencias y la promoción de conocimientos básicos comunes para todos quienes trabajan en centros infantiles.
Por otra parte, informó que está a estudio un acuerdo para que el año que viene se incorpore una carrera terciaria de educador en primera infancia dentro del Instituto Universitario de Educación. Explicó que se evalúa la posibilidad de otorgar un título técnico intermedio.
Estímulo de la curiosidad y la autoestima
La subsecretaria Simón dijo que importa lo que se enseña, pero también los que se aprende, es decir los cambios que se generen en la persona. Aseguró que más allá de la información que aprendan, lo importante en ese tramo de la vida es el aprendizaje de actitudes hacia los demás, el desarrollo de la curiosidad y la autoestima, ya que a esa edad se desarrolla la personalidad.
Reconoció que existen inequidades a nivel educativo, y dijo que si se quiere una educación de calidad se deben revertir. Simón habló del estímulo para conformar temperamento científico y la curiosidad por la investigación. Se refirió al "valor del amor en todo este proceso que deriva en personas solidarias, felices y abiertas a la educación que puedan recibir a lo largo de su vida".
El representante del INAU llamó a valorar el rol de las familias en este proceso, ya que se depositan grandes expectativas en la educación de los pequeños. Ferrando se refirió al cambio de concepto de “guardería” y lo que es ahora un centro “fecundo” para el desarrollo de los niños.
Orientación y control
El director de Educación recordó que el MEC trabaja en forma constante con los 498 centros infantiles privados del país, tanto en orientación como en supervisión y definió la situación como “controlada”. Añadió que periódicamente se realizan visitas y talleres para educadores y responsables pedagógicos, para evitar situaciones que deriven en clausuras o multas, que son poco frecuentes y responden a incumplimiento de los derechos del niño (carencia de personal necesario e higiene).