sábado, 3 de septiembre de 2011

Descartan retracción en la demanda de granos por crisis

Expertos. Ante el crecimiento hay que cuidar recurso suelo

PABLO ANTÚNEZ

La crisis económica en los países desarrollados no está afectando a los granos y en el peor de los escenarios se maneja un enlentecimiento de la demanda. En Uruguay todo indica que el crecimiento agrícola se va a sostener y hay que ordenarlo.

"Después de la crisis de 2008 y la actual, lo que se está mostrando es que la demanda de alimentos es lo último que se retrae", aseguró Gustavo Grobocopatel, principal del grupo agrícola "Los Grobo" (ADP Uruguay) en el marco de la Segunda Jornada del 8° Ciclo de Conferencias 2011 "Políticas de Estado: El agro en los tiempos de crisis", organizada por El País, Consultora Seragro y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

"Hay cambios de hábito en Asia y el Pacífico que son difíciles de revertir, salvo que haya una catástrofe humana", agregó el empresario argentino que integró un panel junto a Mariana Hill (Renare/MGAP), Gonzalo Souto (MGAP/Opypa), José María Nin (Copagran) y Gonzalo Tapia (Schandy).

En el peor de los escenarios, Grobocopatel planteó una disminución en la tasa de crecimiento de la demanda por granos que, según su visión, "sería bienvenida, porque si sigue como en los últimos diez años, no hay oferta que la pueda abastecer".

Pero la reducción del aumento de la demanda por granos -liderada por China y otros países asiáticos- "no quiere decir que los precios sigan aumentando".

"Vamos a producir algo que vamos a poder vender y que nos lo van a comprar". afirmó Grobocopatel. Por otro lado, el mercado de granos mostró que la componente especulativa es menor de lo que se pensaba.

"Cuando uno ve la posición de los fondos especulativos dentro del mercado de Chicago, lo que ve es que se disminuyó la exposición de los fondos y sin embargo el mercado siguió subiendo. El aumento de precios está más relacionado con un incentivo que hay que dar para que aumente la oferta, que con un componente especulativo, que sí tiene impacto en el corto plazo, pero que a mediano y largo plazo no impactará", analizó el empresario.

Por su parte, Gonzalo Souto analista de Opypa dijo que en el futuro próximo, "los niveles de precios y el escenario diferente a nivel del mercado externo, permiten pensar que el lugar para los alimentos y el mercado, va a estar sostenido".

BUENA NOTICIA. La disminución del crecimiento de la demanda presionará menos sobre el recurso suelo, según prevén los expertos, y esa es una buena noticia para Uruguay. "El crecimiento de la presión sobre el recurso suelo creció en forma muy rápida. Todo indica que el crecimiento se va a sostener, podrá variar su tasa, pero estamos hablando de una presión más alta sobre el uso de los recursos naturales", admitió Mariana Hill, directora de Recursos Naturales Renovables.

Para la experta, el Uruguay "quisiera seguir apoyando ese crecimiento, incorporando áreas y es un desafío porque hay un gran mosaico de suelos y hay que adecuar la agricultura a ese mosaico. Eso no coincide siempre con donde está la logística adecuada".

Por eso, para Hill, "el desafío es ver cómo se ordena esa agricultura para poder seguir con el crecimiento".

El otro punto crítico es la logística frente a la expansión de los granos. Para Gonzalo Tapia de la empresa Schandy, "Uruguay tiene ventajas comparativas frente a sus vecinos, porque las distancias son cortas".

Uruguay, "si bien no tiene tan buenos rendimientos en zonas alejadas de Río Negro, Soriano y Colonia, sí tiene la ventaja de que las distancias son mucho más chicas, a diferencia de Brasil o Paraguay", argumentó el empresario.

Según su visión, todo el avance de la agricultura fue para quedarse y "esa es otra ventaja respecto a otros países" de la región.


Erosión es un antiguo problema

"Siempre me llamó la atención el nivel de la erosión que hay en Uruguay, pero la hay desde antes de 2003", afirmó Gustavo Grobocopatel, principal del grupo agrícola "Los Grobo" y profesor de suelos en Argentina durante más de ocho años. "Uruguay es un país que tenía erosión con ganadería" y mucho antes de la explosión agrícola de hace una década. "La erosión no es un problema que aparece hace diez años con la agricultura, la irracionalidad de la ganadería la generó. ADP (la empresa del grupo en Uruguay) tomó este tema con mucha responsabilidad porque la sustentabilidad es nuestro negocio".

Uruguay tiene un desafío enorme, "es un lugar complejo para hacer agricultura. Es para machos. En Argentina los tibios hacemos agricultura y nos va bien". El problema de erosión en Argentina está localizado en algunas zonas, pero fue reducido al mínimo con la siembra directa. En Uruguay con esta tecnología no es suficiente.

El País Digital