jueves, 20 de septiembre de 2012

La sudestada pasó por Uruguay, provocó pánico y dejó dos muertos


Temporal / Conmoción al otro lado del río

El fenómeno meteorológico que el martes recorrió el conurbano bonaerense golpeó con fuerza Montevideo, Punta del Este y otras ciudades del país vecino; todas las actividades se paralizaron

Por Nelson Fernández  | Corresponsal en Uruguay

MONTEVIDEO.- Generó una conmoción como no se recuerda. Hubo temporales peores, por ejemplo el de agosto de 2005, que provocó más daños, pero ayer en Uruguay se generalizó una sensación de miedo tal que la gente corría a sus casas, los negocios cerraban sus puertas, las oficinas públicas quedaban vacías sobre el mediodía, el transporte público se paró y todas las empresas facilitaron a sus trabajadores una salida temprana para que fueran a refugiarse en sus hogares.
Uruguay sufrió varias horas de viento muy fuerte e intensa lluvia, con escenas impactantes, entre ellas la del personal de Casa de Gobierno, que tuvo que cruzar la calle en Plaza Independencia aferrándose a una soga tendida de una calle a la otra para que no se los llevara el viento.
Un hombre y su pequeño hijo murieron en la tormenta; viajaban en un vehículo y no lograron atravesar un arroyo crecido. Estuvieron desaparecidos durante varias horas hasta que anoche los encontraron ahogados.
El temporal afectó el sur y la zona centro del país. Según el último parte del Sistema Nacional de Emergencia, la situación tendía a normalizarse, pero quedaban daños materiales en rutas y calles, en la red de energía eléctrica y en familias que debieron ser evacuadas de sus hogares.
El presidente José Mujica fue otra de las víctimas involuntarias del temporal, ya que un vecino de su chacra, en las afueras de Montevideo, sufrió la voladura de una chapa del techo de su casa y el mandatario fue a ayudarlo. Al tratar de reparar la chapa, el jefe de Estado sufrió un corte en la nariz, muy cerca del ojo izquierdo.
"La sacamos barata", dijo Mujica a Canal 10. "Siempre que llovió, paró y el viento va a parar; y después hay que juntar leña, juntar las chapas y volver a empezar", expresó.
El prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa, al frente del operativo, dijo anoche que los evacuados registrados ascendían a 462 personas, aunque era "probable" que esa cifra "aumentara, pero no de manera exponencial".
Anoche, casi 150 mil familias seguían sin energía eléctrica y los teléfonos para denunciar cortes de luz, tendido de cables por el piso y otros daños en la red no daban abasto para recibir los llamados de la gente, que buscaba comunicarse con la empresa estatal UTE a través de los medios de comunicación.
El presidente de la compañía energética, Gonzalo Casaravilla, dijo que tenían todo el personal disponible en la calle para restablecer el servicio, pero los trabajadores tenían problemas para dar soluciones porque las condiciones climáticas se lo impedían.
Una violenta tormenta azota el sur de Uruguay provocando graves destrozos.  Foto: EFE
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En Punta del Este, el temporal fue durísimo, pero no tan grave como el de agosto de 2005, último antecedente de un fenómeno climático similar. Las autoridades tuvieron que salir ayer a recorrer toda la zona balnearia para atender situaciones de caída de árboles, pinos y eucaliptos.

CAOS EN LA PLAYA

La playa parecía que había desaparecido por la crecida del mar, ya que la arena había volado por todas partes. Eso también pasó en Montevideo; la tradicional Pocitos ya no tiene casi playa.
No hubo oficinas públicas abiertas, los comercios cerraron al comenzar la tarde y todos los shoppings cerraron las puertas al mediodía, situación que no registra antecedentes. Las clases en las universidades fueron suspendidas, mientras que las escuelas y los colegios de secundaria estaban de vacaciones de primavera y no fueron atendidos.
Los bancos no atendieron al público, la oficina de recaudación de impuestos no tuvo la caja abierta y el Banco Central anunció que no habría clearing de cheques. Por su parte, el Teatro Solís postergó sus funciones y la planta de refinería de petróleo debió ser evacuada.
El edificio Artigas, donde se ubican los despachos de los diputados, quedó vacío, y los ómnibus se limitaron a brindar un servicio de emergencia.
Y uno de los negocios que no se detiene nunca también cerró: no se pudo apostar en los casinos.
Anoche cesó la alerta roja. Para hoy se prevén más tareas de auxilio y reparación de daños.